Cuando el juego no fluye, la cosa se complica y fue lo que le sucedió a Central, que dejó la sensación de extrañar a Ignacio Malcorra y a Jaminton Campaz. No hay forma de comprobar que con Nacho y el colombiano la historia hubiese sido otra, pero sí quedó a la vista lo poco que generó el Canalla.
Hace un par de partidos ya, incluyendo el de Copa Argentina, que Central no cuenta con todo su potencial en esa línea de tres cuatros, pero en esta ocasión se profundizó porque a la baja de Campaz (no viajó porque fue apartado para este partido) se sumó la de Malcorra, quien pareció viajar pura y exclusivamente como para hacerse amonestar (lo hizo desde el banco) que para ser alternativa. Y todo eso Central lo sintió. Por eso le costó demasiado generar fútbol y hallar desequilibrio.
Otra vez aparecieron chances para jugadores que habitualmente no son titulares, tales los casos de Lautaro Giaccone, Santiago Segovia y Santiago López, aunque a los dos primeros pareció costarle más. Giaccone no tuvo la pimienta necesaria por la banda derecha ni Segovia por el centro.
¿Qué provocó eso? Que fueran poquitas las situaciones de gol generadas y que fueran más por momentos de aceleración que por juego asociado.
Las dos más claras del Canalla
Las dos más claras del Canalla fueron en el primer tiempo. La primera con un centro de Sández que Sebastián Ferreira no alcanzó a conectar porque Silva se la pellizcó justo. La segunda con un remate de Sández al primer palo, que obligó al arquero Cozzani a una rápida reacción.
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Gaspar Duarte fue uno de los que ingresó desde el banco, pero el atacante canalla no pudo explotar su velocidad.
Marcelo Bustamante / La Capital
Es cierto, en las dos hubo participación de Santi López y de Segovia, pero con pases, bastante sencillos, al vacío, para Sández.
Antes y después de eso, Central luchó mucho más de lo que jugó y eso se dio porque al equipo le faltó volumen de juego.
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Segovia, Giaccone y Santi López
Segovia arrancó con buenas intenciones y algunas intervenciones certeras, pero se fue desdibujando. Santi López por ahí el que mejores cosas mostró, buscando el desequilibrio y desdoblándose en el retroceso para darle una mano a Sández. Y Giaccone estuvo lejos de ser ese jugador picante que Holan imaginó en la previa. De hecho fue el primero en dejar la cancha.
En esta ocasión no estuvieron a disposición jugadores como Maximiliano Lovera (antes Los Andes sumó algunos minutos ingresando desde el banco) y Tomás O’Conor, aunque hubo chances para otros.
Las variantes tampoco aportaron, aunque el único con posibilidad de generación fue Augusto Solari (Gaspar Duarte es más de potencia física y Enzo Copetti para terminar la jugada), pero lo más elocuente fue lo que el equipo extrañó pareció extrañar a Campaz y a Malcorra.