El fallecimiento del Sumo Pontífice fue uno de los ingredientes más fuertes que tuvo el partido entre su San Lorenzo amado y Central
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
La estatua del Papa Francisco y el cuadro del extinto Sumo Pontífice con la hinchada de San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro.
El partido entre San Lorenzo y Central tenía un aura especial y no era otra cosa que el homenaje que el club de Boedo le hizo al Papa Francisco, quien falleció el pasado lunes y que, por supuesto, generó mucha congoja en los hinchas de San Lorenzo, club del que el Sumo Pontífice era fanático, que llegaron hasta el estadio.
"Hoy todo es especial, es en memoria del Papa Francisco, de nuestro Papa cuervo", repitió infinidad de veces la voz del estadio del Nuevo Gasómetro en la previa del partido. Los aplausos se repitieron en la misma proporción.
Desde muy temprano la estatua de Francisco estaba ubicada a la salida del túnel, junto a un mural con la imagen de la hinchada del Ciclón y la del Papa de frente a ella. La estatua es una pieza habitué desde hace muchos años en el museo del estadio, pero que esta semana estuvo presente en la Capilla Lorenzo Massa.
Unos 20 minutos antes del partido se proyectó un video en memoria de Francisco. Fue el momento en que comenzaron a desplegarse en una de las plateas listones de telas amarillas y blancas, los colores de la bandera papal. También hubo un buen números de chicos que portaban banderas con esos colores.
Incluso Central no estuvo ajeno al recuerdo de Francisco, ya que en la camiseta que utilizó lució un parche en el pecho con la imagen del Papa. Una actitud similar tuvo el Canalla en el partido ante River, cuando jugó con la imagen del pañuelo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en conmemoración del Golpe de Estado de 1976.
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El reconocimiento al Papa incluso se mezcló con el repudio generalizado hacia el presidente Marcelo Moretti, a quien en la semana se lo vio en una cámara oculta tomando dinero para fichar a un juvenil, en lo que, lo decidirá la Justicia, pareció un claro acto de corrupción.
Antes del partido, ambos planteles hicieron un minuto de silencio y los capitanes, Fatu Broun e Iker Muniain, desplegaron una bandera con la imagen del Papa y la fueron girando para colocarla de frente hacia cada una de las tribunas.
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