Toto parecía que Mateo Silvetti quedaba afuera de los once de Newell's. Pero jugó e hizo los dos goles leprosos para el primer triunfo del ciclo de Fabbiani.
Por Rodolfo Parody
Mateo Silvetti lleva convertidos 6 goles con la camiseta de Newell's. Es la segunda vez que marca por duplicado.
Y un día resurgió Mateo Silvetti. Cuando menos se esperaba e incluso se aguardaba que se confirme que sería suplente. En la adversidad, en un momento complejo, para él y para todos, el atacante la rompió. Gritó dos goles, esos que tanto le cuestan a Newell’s y que fueron fundamentales para el triunfo. Obra de todos, pero en especial de Silvetti.
Nada hacía pensar que Silvetti empezaría de titular. Los indicios de la práctica previa al viaje a Tucumán indicaban que dejaría el equipo y que jugaría Gonzalo Maroni. Nada extraño, considerando que su nivel estaba en descenso constante. Si hasta parecía resignado a no poder mejorar y hasta generaba cierta desconfianza del hincha sobre la figura de un futbolista que irrumpió en primera en la segunda mitad del año pasado y entusiasmaba a todos, pese a la mala temporada que se vivió en el Parque.
Ni bien se confirmó la formación, se supo que Fabbiani le mantenía la confianza a un juvenil que hasta hace muy poco se decía que estaba cerca de ser transferido al fútbol europeo o a empresarios vinculados al Inter Miami. Negociaciones que parece que se frustraron y que, quiérase o no, es imposible que no lo haya afectado y que de algún modo no incidiera en su juego.
Silvetti tenía una nueva revancha. Para demostrar que todo lo anterior que hizo, sus corridas, sus gambetas y su manejo no eran casualidad ni obra de una irrupción en primera en la que ya había llegado al tope de su rendimiento. Y lo hizo encima en un contexto que sufrió, porque en el entretiempo tuvo vómitos y dejó la cancha pronto en el complemento. Su obra que le dio la necesaria victoria a Newell’s ya la había completado en el primer tiempo.
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El atacante se ubicó de extremo izquierdo y la oportunidad de convertir le llegó pronto. Su viveza fue moverse de izquierda hacia el medio para que allí, en la medialuna del área local, Banega le ceda la pelota. Damián Martínez no lo encimó y el juvenil le entró de primera y de derecha, abajo, lejos de Durso. La jugada la había empezado él mismo en una recuperación en campo propio.
Entonces sí salió corriendo hacia un costado, perseguido por sus compañeros, para gritar el gol y hasta para sonreír. Esa sonrisa con la que se lo acostumbra a ver afuera de la cancha, cuando los hinchas se acercan a saludarlo.
La vida futbolística le volvía a sonreír a Silvetti. Tantos partidos que se acumulaban sin satisfacción que, en el partido que ni siquiera estaba previsto que juegue, lo comenzaba con todo.
Pero la noche le depararía más alegrías. Porque el Toto rescataría a Newell’s de un empate parcial que dolía, porque se dio por una serie de desaciertos defensivos. Fue a interceptar un centro de Banega y metió la cabeza para que la pelota ingrese abajo, sin darle chance a Durso. Otra vez se le fue a Martínez y convirtió.
Antes y después, hasta que lo reemplazaron, intentó perforar por afuera, ganar en el mano a mano. No siempre le salió. En cambio sí al momento de la definición. Para lograr un doblete, como cuando señaló sus dos primeros goles, contra Riestra (3-3), en 2024. Con el Ogro de DT.
Y como había celebrado ante Sarmiento (1-1) y Central Córdoba (2-3), pero en el Coloso. En ese lapso en el que fue tan desequilibrante, se ganó los elogios. Como ahora, en una noche reivindicativa.
Newell’s consiguió por primera vez traerse los tres puntos siendo visitante de Atlético Tucumán. Hasta ayer habían jugado seis partidos en el José Fierro con cinco empates y un triunfo para el Decano.
La primera vez fue en el Clausura 2010, con Roberto Sensini como entrenador, cuando igualaron 1 a 1 (Mauricio Sperduti anotó el gol leproso). Luego, en la Superliga 2017/18, con Omar De Felippe, también empataron en un tanto (gol de Joaquín Varela).
El tercer partido fue en la Superliga 2019/20 y finalizó 2 a 2: Maximiliano Rodríguez (penal) y Luis Leal anotaron para el elenco conducido por Frank Kudelka. Tras la pandemia, en la Copa de la Liga Profesional 2021, volvieron a empatar en dos goles. Franco Negri y Cristian Lema fueron los goleadores del equipo de Germán Burgos.
En la Liga Profesional 2022, los tucumanos cortaron esta racha de empates al vencer 2 a 0 al conjunto de Javier Sanguinetti. Mientras que el último juego allí había sido en la Liga Profesional 2024 cuando los de Mariano Soso empataron 0 a 0.
Datos: Carlos Durhand
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