En el YPF Rosario Challenger Federico Coria venció en el austríaco Joel Schwaerzler y contó sus vivencias. Este jueves lo espera Juan Manuel Cerúndolo
Por Pablo Mihal
“Gané gracias al apoyo de la gente. Es muy lindo para mí jugar en el país”, dijo Federico Coria.
En su presentación en el YPF Rosario Challenger Federico Coria encontró en el austríaco Joel Schwaerzler un rival muy ofensivo, un jugador que lo hizo transpirar quizás más de la cuenta. Pero no le podía fallar a su público y en una levantada fenomenal se llevó el partido ante una de las promesas del tenis mundial y avanzó a la siguiente ronda.
Tras el partido del martes por la noche, luego de pasar por la ducha, analizó la victoria que lo colocó en la siguiente ronda y pensando que le tocaba jugar este miércoles ante Juan Manuel Cerúndolo, dijo entre risas: “Espero que mañana llueva así no puedo jugar, lo lamento por la gente, pero me encantaría que llueva todo el día para poder descansar”. Su deseo se hizo realidad, ya que debido a la inclemencia del tiempo solamente se jugaron cuatro partidos, que fueron los que completaron la primera ronda (ver aparte).
Federico es parte de la generación de tenistas argentinos top 100 nacidos a principios de 1990, junto a Delbonis, Pella, Londero, Bagnis y Diego Schwartzman, quien en la Cuna de la Bandera comienza a despedirse de la actividad profesional. “Hemos compartido montones de momentos. Así que va a ser raro no verlo en los cuadros. Verlo que está a punto de retirarse me moviliza, porque pasamos mucho tiempo junto., es mi amigo”, destacó.
Tras la victoria ante Schwaerzler, una de las promesas del tenis mundial, Coria confesó: “Estoy muy contento por haber ganado, aunque pensé que no iba a sufrir tanto. Creo que él se sintió bien con las condiciones que había y desplegó un tenis de alto voltaje, muy agresivo y cada vez que tuvo la chance no dudó en hacerme daño. A mi manera de ver el tenis, es lo que se viene, un tenis moderno y a este chico, más temprano que tarde, ya lo vamos a ver en los grandes escenarios. Es la esperanza del tenis austríaco, es muy joven y seguramente debe estar muy bien asesorado, además de contar con los recursos económicos. Gané gracias al apoyo de la gente. Es muy lindo para mí jugar en el país. Últimamente me estoy nutriendo de eso, me está dando buenos resultados. Ahora tengo otro rival muy duro, como Juanma (Cerúndolo), así que será otra batalla”.
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A la hora de hablar de las claves de su primera victoria en el torneo, Coria analizó: “Desde el lado de la experiencia, tratar de estar en el partido, aunque me sentía superado tenísticamente, no encontraba mis tiros y me sentía muy presionado con su agresividad. Hay un game muy claro, en el 5-3, en el que trato de tirarle toda la experiencia de los años que tengo en el circuito y él igualmente se lo bancó muy bien y terminé sufriendo el último game como un perro. Gracias a Dios dudó y tiró de más. Estos chicos tienen eso y con menos pueden hacer más (ojalá que se den cuenta más adelante) y a veces se ceban demasiado porque tienen una velocidad media muy alta, pero a veces pecan de tirar de más”.
El saque fue otra de las claves ya que a partir de eso se hizo fuerte. Según explicó, “en el tramo final, juega la tensión, las pelotas con la humedad agarran menos efecto, el cagazo te hace tirar las bolas más bajas y bueno, cometí unas dobles faltas de un junior. No podés regalar puntos en los momentos finales, pero creo que fui valiente y también el saque me dio. Cada vez que pude atacarlo, tanto en el saque como en el juego lo tenía que hacer porque si él tomaba el mando del punto normalmente lo perdía. Estaba mi hermano (Guillermo) ahí afuera, sufriendo, diciéndome que trate de atacar porque él (Schwaerzler) estaba muy decidido a ganar el partido de esa manera”.
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Con este Challenger Rosario se convirtió en un nuevo escenario en el circuito nacional. Al referirse a la cancha, que fue acondicionada para la ocasión, Coria destacó “creo que a medida de que pasen los días va a estar mejor, más asentada. Obviamente cuando se preparan las canchas para estos escenarios pasa esto, pasó lo mismo en Córdoba, le cuesta los primeros días. En los dos primeros días vimos muchos piques malos, pero no es un problema de Rosario sino del polvo de ladrillo. Hay muy pocos lugares en el mundo donde se juega profesionalmente todo el año y en donde las canchas están más duras y la pelotita pica mejor. Además hay que tener en cuenta de que llovió. Los cancheros están trabajando bien y las canchas seguramente van a estar mejor para los próximos días”.
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