La frutilla del postre de la organización de los torneos de la AFA, luego de un 2024 de constantes cambios de las reglas del juego sobre la marcha, de anulación de descensos y demás, es la decisión de analizar el sistema de clasificación para las copas sudamericanas del 2026. Que exigirá a Newell's y Central a tomar partido.
Al menos esta vez se tratará de implementar una modificación antes del inicio de la temporada prevista para fines de enero, pero desde ya que trae polémica y obligará a los dirigentes de los clubes rosarinos a estar muy atentos, a no tener el “sí” fácil.
Es que se empezará a discutir esta semana, antes de fin de año, la nueva modalidad de clasificación por ránking y no se sabe muy bien qué rumbo o criterio se tomará.
El tufillo que se huele
En el medio se huele un tufillo a consolidar la participación siempre de los “grandes”, algo que inexorablemente sucederá si se toman en cuenta los ranking históricos.
Si esa receta se usara, sería una réplica, tal vez aggiornada, de la clasificación al Mundial de Clubes, que siempre se reservará a los grandes del continente, a menos que se gane la Copa Libertadores.
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Si bien Central y Newell’s tuvieron mucha participación internacional en su historia, y se ubican en el top ten en Copa Libertadores (8º los canallas, 9º los leprosos) en la tabla histórica considerados solos los argentinos, no así en Copa Sudamericana (12º los leprosos, 16º los canallas).
La AFA piensa en promedios al revés
Ese es el primer ítem a tener en cuenta. El otro, que se está hablando, es qué torneos tomar para hacer una tabla, si el de solamente los denominados de Liga Profesional que enfrentó a todos contra todos, o bien considerar todos los disputados en los últimos años (serían tres, nada es seguro aún).
Si así afuera, se estaría hablando lisa y llanamente de considerar la actual tabla de promedios pero al revés, de arriba hacia abajo.
En dicha tabla, al terminar 2024, y considerando además el 2022 y el 2023, Newell’s hubiera sido el primero en quedar afuera y Central también, ocupando los puestos 13º y 17º. Pero para los rojinegros sería peor aún esta tabla a futuro, porque si se eliminara el 2022 para sumar el 2025, se le iría la mejor campaña de las tres.
Es cierto que este año leprosos y canallas quedaban afuera de cualquier manera, pero un sistema de promedios, ranking o como se le llame, los perjudicaría en el futuro inmediato.
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Pero además, que la AFA lo vaya sabiendo, si no se considerara ranking histórico pero sí el promedio, un Independiente, por ejemplo, que en la última tabla hubiera clasificado a la Sudamericana en el último lugar, con 63 puntos en el año, podría haber sido desplazado, por ejemplo, por el recién ascendido Deportivo Riestra si en vez de 48 puntos hubiera sumado 56. Con 7 puntos menos, eso pasaría con una reglamentación así. ¿Se bancarían eso?
Conclusiones que se intuyen
Una modificación semejante en la clasificación a las copas solo podría entenderse si se pretende incluir ranking históricos, que asegurarían lugares eternamente. Casi como aquella Supercopa que una vez quiso imponerse con los campeones de Copa Libertadores y se cayó por sí misma, porque simplemente no consideraba a los mejores del momento.
Como el Mundial de Clubes, que aburrirá en algún momento de ver siempre a los mismos. Sería el sueño de los poderosos, como los que pretendieron instalar la Superliga Europea, dejando afuera al resto.
Por eso, Newell’s y Central deben tomar partido. Si hay mejoras deben ser para todos, sino es mejor dejar todo como está.