Lautaro Giaccone se reencontró con el gol en Rosario Central, ante Atlético Tucumán. Hacía mucho no convertía y lo gritó con el alma. Claro se habló en este último mercado de la chance de irse, pero él prefirió quedarse a pelearla y está empezando a tener su premio.
Después de más de seis meses sin convertir, el extremo auriazul anotó el tercer tanto del triunfo de Rosario Central ante Atlético Tucumán. Fue 3 a 1 en el Gigante, y desahogo para el Laucha que había ingresado desde el banco en lugar de Gaspar Duarte, a los 11 minutos del segundo tiempo.
Revitalizado por la conquista, el cordobés Giaccone no sólo habló sobre la victoria ante los tucumanos y el exitoso presente del equipo. También se refirió a su futuro. Tras haber sido sondeado en la semana por Argentinos Juniors, que lo pretendería como refuerzo, el extremo zurdo advirtió: “Central me educó, me cuidó y me dio de comer cuando era chico, soy hincha de este club y no quiero irme por la puerta de atrás”.
Las sensaciones de Lautaro Giaccone
Lautaro también fue autocrítico y reconoció que en 2024 las cosas no le salieron bien. Y marcó el arribo de Holan a la conducción técnica del equipo como un factor clave para justificar su mejoría de nivel. “La llegada de Holan fue importante para mí; tuve la chance de hablar con él y fue muy claro conmigo, pero lo que hablamos en esa habitación queda ahí dentro”, dijo Giaccone en la charla que mantuvo con Ovación.
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-Al fin pudiste convertir después de tanto tiempo.
-La verdad que sí, fueron como seis o siete meses que no hacía un gol. Era necesario para el grupo, para el equipo, pero fundamentalmente para mí y para que sigamos prendidos ahí arriba en la tabla de la zona. Fueron meses muy duros, pero gracias a Dios todo volvió a la normalidad.
-Fue una jugada rápida; enganchás y te acomodás para meter el zurdazo desde el borde del área.
-Sí, cuando controlé la pelota justo se me venía el Bebe Acosta, pero me quedó para pegarle y no dudé. Con Fatu ya venía charlando que los arqueros, cuando se me daba la chance de rematar, daban un paso a la derecha; por eso vengo entrenando ese golpeo abajo apuntando al primer palo. Y la verdad que me salió como nunca. Cuando entreno, varias veces la peota se va contra el banderín del córner (se rie). Por suerte, esta vez pegó en el palo y entró; y nos vamos todos muy contentos a casa.
-Para colmo, después de pegar en el palo la pelota recorrió toda la línea hasta meterse contra el otro palo.
-Sí, fue bastante parecido a un gol que le hice en el mismo arco a Instituto. Mientras toque la red, que la pelota haga todos los pinball que quiera.
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-Tenía que ser así el gol, sufrido por lo deseado. ¿Qué pensaste cuando viste que la pelota dio en el palo?
-Pedía que entre, por favor que entre. No pensaba en otra cosa. La primera sensación, cuando la pelota entró, fue de felicidad, y mucho desahogo. Necesitaba mucho de ese gol para seguir confiando en todo lo que hago en el día a día.
-El técnico sigue confiando en vos, volvió a darte minutos más allá de que en la semana se sumó Santi López, que también juega en tu posición y estaba en el banco.
-La verdad es que, desde que llegó, Holan fue muy claro conmigo. Era lógico que sumara algún refuerzo más en la posición porque yo no estaba bien, no estaba rindiendo. Ahora, hace dos meses que me estoy sintiendo muy bien, y también estoy agradecido con el técnico por eso.
-¿Qué razón encontrás para entender este bajón de rendimiento que sufriste? ¿Se trata de algo mental, algo físico?
-Creo que es una mezcla con un poco de todo. En mi caso, creo que se trata un poco más de algo mental que físico. Lo vengo trabajando y me voy sintiendo miucho mejor. Hoy estoy mas cerca del nivel que quiero y que necesito para estar en cancha.
-En la semana se habló de un fuerte interés de Argentinos Juniors para sumarte como refuerzo. ¿Te querés quedar en Central?
-Si. Siempre dije que este club es mi vida. Me educó, me cuidó y me dio de comer cuando era chico, y la verdad es que no quiero irme por la puerta de atrás.
-Por si alguno no sabía, en el festejo del gol dejaste claro que vas a ser papá.
-Sí, pero el gol se hizo desear para ese festejo, mi mujer ya está de ocho meses. Casi que no llego a festejarlo. La verdad es que tengo mucho que agradecerle a ella, porque en estos meses muchas veces volví a casa después de entrenar con cara de culo porque las cosas no me salían, y siempre me bancó. Lo mismo que mis viejos y mis dos hermanas, que también me bancaron. Hasta hubo momentos en los que no quería salir de casa. Pero estoy a punto de ser padre y no puedo mostrar esa imagen.
-La gente ya empezó a pedir por el clásico. Pero antes hay que visitar a Deportivo Riestra. ¿Cómo hacen para enfocarse en lo que viene sin pensar en Newell's?
-Me encantaría responderte con el cassette puesto, pero este club es mi vida, y yo vivo el Clásico como si fuera un hincha más. Lógico que soy profesional y hoy apunto a Riestra, sabiendo que si ganamos ese partido habremos dado un paso muy importante hacia nuestro objetivo, que es clasificar entre los ocho primeros. Después de eso voy a meter la cabeza de lleno en el Clásico.
-¿Estamos viendo la mejor versión de Central?
-No. Creo que el techo está muy lejos. Pero tenemos que ser más constantes, más regulares. Contra los tucumanos tuvimos unos 10 o 15 minutos de arranque en el segundo tiempo que el partido se nos hizo cuesta arriba. Por suerte, tenemos un gran plantel, hay jugadores con nombre y también chicos que están dispuestos a empujar el carro desde atrás cuando les toque.
-Pasó el primer cuarto del torneo y sumaron 10 puntos de 12 posibles. Si antes de arrancar te decían que conseguías esos puntos, ¿comprabas?
-Sabés qué pasa, hicimos una pretemporada muy muy buena, y me parece que esa es la clave para entender este 10 de 12 del que hablás. Veníamos de un año muy flojo, y este arranque nos vino muy bien a todos.