Parece que fue ayer, pero ya pasaron dos décadas. El 12 de diciembre de 2004 Newell’s se consagró como el mejor en la tabla de posiciones del Apertura 2004 logrando así su octavo título a nivel nacional luego de haber salido campeón en la Copa de Honor 1911, Copa Ibarguren 1921, Copa Escobar 1949, Metropolitano 1974, Campeonato 1987/88, Campeonato 1990/91 y Clausura 1992.
Al equipo dirigido por Américo Rubén Gallego, pese a perder 2 a 0 ante Independiente en Avellaneda en la última fecha del torneo, le alcanzó para dar la vuelta olímpica, ya que Vélez no pudo ante Arsenal y empataron 1 a 1, en Liniers.
Los rojinegros finalizaron con 36 puntos sobre los 57 en disputa con una campaña de 10 triunfos, 6 empates y 3 derrotas. Newell’s anotó 22 goles y recibió 11. Segundo terminó Vélez con 34 y más atrás lo hicieron River (33), Estudiantes (30), San Lorenzo (30) y Central (30).
Como local jugó 10 veces con seis victorias, tres pardas y una caída. Anotó 12 goles y le hicieron 3. Mientras que fuera del Coloso lo hizo en 9 ocasiones con cuatro éxitos, tres tablas y en dos cotejos se vino con las manos vacías. Conquistó 10 tantos y recibió 8.
Para el Apertura 2004, bajo la presidencia de Eduardo López, Newell’s contrató a siete jugadores. Como arquero llegó Justo Villar; como defensores Julián Maidana y Alejandro César González; como volantes Rubén Capria y José Luis Almaraz; y como atacantes Ariel Ortega y el brasileño Mario Jardel.
Mientras que en ese torneo debutaron tres futbolistas de las divisiones inferiores: Marcelo Penta, Lucio Cereseto y Ezequiel Garay.
El debut en el torneo no fue promisorio. Porque fue con una derrota ante Vélez en Rosario por 1 a 0, donde el equipo dejó más dudas que certezas. Pero en la segunda fecha metió un pleno en el Gigante de Arroyito al ganar 1 a 0, con un cabezazo del debutante Julián Maidana.
Tras el triunfo en el clásico los planetas parecieron alinearse y los del Tolo se fueron encaminando de a poquito al título, ya que luego de la derrota inicial estuvieron 11 cotejos sin perder, con 7 triunfos y 4 empates.
En la tercera fecha derrotó 1 a 0 a Huracán de Tres Arroyos en el Parque con gol de Guillermo Marino sobre la hora, luego en la 4ª empató sin goles frente a Colón en Santa Fe y en la 5ª jornada igualó 1 a 1 en Rosario con Banfield (gol de Ignacio Scocco) en lo que fue el estreno del Burrito Ortega y el último juego de Jardel.
Luego logró dos triunfos vitales para ponerse en el lote de candidatos: 2 a 1 ante Argentinos Juniors en La Paternal (Fernando Belluschi y Germán Ré) en la 6ª fecha y 3 a 0 de local versus Instituto (Iván Borghello, Damián Steinert y Belluschi) en la 7ª.
En las cinco fechas posteriores apeló a lo que se conoce como “media inglesa”: empatar de visitante y ganar de local. En el octavo capítulo del torneo empató 2 a 2 con River en el Monumental (Rubén Capria y Marcelo Penta), en la 9ª fecha venció 1 a 0 en el Parque a Estudiantes (Ariel Ortega, de penal), en la 10ª hizo tablas con Arsenal en Sarandí (0-0), en la 11ª derrotó en el actual Marcelo Bielsa 1 a 0 a Racing (Belluschi) y en la 12ª volvió a jugar en casa y venció 2 a 0 a Quilmes (Marino y Ortega, de penal).
Después tuvo dos partidos que le hizo tambalear la estantería ya que sorpresivamente perdió 1 a 0 con Almagro como visitante en la 13ª y en la 14ª igualó en nuestra ciudad 0 a 0 con Lanús.
Aunque se recuperó rápidamente y cosechando 10 puntos sobre 12 que lo llevaron a asegurarse el primer puesto y al menos jugar un desempate por el título una fecha antes. En la 15ª le ganó 2 a 1 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro (Scocco y Borghello), en la 16ª empató 1 a 1 con Olimpo en el Coloso (Ortega), en la 17ª venció 3 a 1 a Boca en la Bombonera (dos de Borghello y Maidana) y en la 18ª le ganó en Rosario 2 a 0 a Gimnasia de La Plata (Belluschi y Marino).
Hace 20 años cerró el torneo con un 0-2 de visitante con Independiente, pero le alcanzó para gritar de nuevo la palabra “campeón”.