Ramiro Macagno interceptó tiros que tenían destino de gol y conservó el invicto en su arco, en la victoria de Newell's frente a Tigre por 1 a 0, con gol de Saúl Salcedo.
Ramiro Macagno interceptó tiros que tenían destino de gol y conservó el invicto en su arco, en la victoria de Newell's ante Tigre, con gol de Saúl Salcedo.
Por Rodolfo Parody
Ramiro Macagno interceptó tiros que tenían destino de gol y conservó el invicto en su arco, en la victoria de Newell's frente a Tigre por 1 a 0, con gol de Saúl Salcedo.
Ramiro Macagno 7,5: tapó dos mano a mano a Maroni y otros remates peligrosos. Muy seguro.
Armando Méndez 5: buscó perforar por afuera, pero fue más ganas que claridad.
Gustavo Velázquez 6,5: se impuso en cada pelota dividida que quedó cerca de su área.
Saúl Salcedo 6,5: no tuvo tanto trabajo por su zona. Prevaleció de arriba en el tiro libre de Banega para convertir.
Ángelo Martino 5: le costó mucho avanzar por su costado. Por momentos se pasó de revoluciones.
Mateo Silvetti 6: atacó con decisión. Le imprimió velocidad a sus avances. No siempre los terminó bien.
Rodrigo Fernández 5: metió y puso pierna fuerte, aunque le costó contener a Maroni.
Valentino Acuña 3,5: jugó por el medio, cerca de Rodrigo Fernández. Entró poco en acción y erró pases sencillos.
Ever Banega 6,5: la manejó, distribuyó, le dio un pase de gol a Silvetti y se la puso en la cabeza a Salcedo para el 1-0.
Juan Manuel García 3,5: entró poco en contacto con la pelota y las veces que la tuvo le faltó resolución.
Juan Ignacio Ramírez 4: algo más participativo que en otras ocasiones, aunque sigue falto de definición.
Tomás Pérez 4,5: entró para equilibrar la zona media. Procuró ante todo, conservar su posición.
Lucas Besozzi 4,5: tuvo algunos amagues, aunque no pudo.
Gabriel Carabajal -: casi que no la tocó por el poco tiempo que jugó.
Fernando Cardozo -: estuvo un breve rato y tampoco casi participó.
El DT Ricardo Lunari 5,5: no dudó en imprimirle su sello al equipo, cambiando el dibujo 4-2-3-1 por el 4-4-2, consiguiendo que se desarmen menos las líneas. Y le dio la chance a los juveniles Acuña y Silvetti, con resultado diferente. El fútbol no abundó, pero hubo una mejoría general y se logró el triunfo tan ansiado.