El tramo de cierre de esta Liga, para el Newell’s que pretende perfilar Mariano Soso, representa un breve e intenso lapso de análisis y evaluaciones, que le servirá al nuevo cuerpo técnico para poder arribar a una plataforma desde la cual efectuar un diagnóstico más a fondo y más acertado de la agitada y laberíntica situación que atraviesa el conjunto leproso. Al mismo tiempo, esa instancia le permitirá comenzar una etapa de toma de decisiones en el parque Independencia donde tendrá que definir el futuro, quiénes formarán parte de ese desafío, y también quiénes tendrán que dejar la institución.

El equipo rojinegro le quedan por delante tres duelos complicados, que multiplican su grado de dificultad por el pobre momento en el que está inmerso.

Vale recordar, que este lunes a las 22, visitará a Atlético en Tucumán, en un reducto que nunca resulta sencillo para la suerte rojinegra, y esta vez no será una excepción.

Después, se medirá con un Boca golpeado por traspié con Vélez en Copa Argentina y la necesidad de acercarse a puestos de clasificación a la Libertadores, en el Parque Independencia.

Y finalizará con Talleres en Córdoba, un rival que podría arribar a esa jornada con chances de pelear por conseguir el título, otro reto que implica gran complejidad.

El entrenador utilizará estos tres encuentros para empezar a amigarse con su transitar y, desde ese proceso de revitalización y de reconciliación interna, sentar las bases -con rigor y sinceridad- para los objetivos que se pueden trazar para el próximo año.

Primero, levantarse

Antes de comenzar esas estimaciones, esas proyecciones iniciales, este Newell’s sabe que primero debe recuperar la vertical. Todavía se encuentra en plena crisis y en estado de aturdimiento por una temporada que lo tuvo siempre lejos de todo lo que se propuso. Sin confianza y sin fútbol. Arrastrando sus problemas por el piso, a merced de cualquier rival. Y por eso, necesita establecer nuevos cimientos, nuevas expectativas, en terrenos que todavía no ofrecen ninguna clase de garantías ante tantos intentos fallidos recientes.

Por el espejo retrovisor, casi todo lo que asoma solo arrima incertidumbre. Hay muy pocos mojones de referencias confiables para edificar desde ahí. Sólo los esbozos del pibe Mateo Silvetti y de Matko Miljevic, que tuvieron el coraje y la determinación para rebelarse a este transe oscuro, y fueron premiados en cada jornada con el aplausos de los hinchas leprosos.

A lo que podrá apuntar el Newell’s de Soso, irá muy en relación a este tiempo de trabajo en el predio de entrenamientos en Bella Vista. Al nuevo entrenador se lo ve serio, comprometido y enfocado con la misión de rescatar a Newell’s de este presente gris. Aunque, esta empresa le deje demastados flancos de batalla abiertos y muchos casos que no encontraron solución en los últimos años.

El técnico y sus colaboradores conocen mejor que nadie que una reacción anímica puede liderar una respuesta futbolística y por eso también está trabajando con muchos cuidados en ese aspecto. Y estos tres partidos por delante se presentan como el espacio de maniobra justo para empezar a hacer conocer sus formas, sus métodos, sus lineamientos, las premisas con las que buscará modelar su versión del equipo para el 2025.

A sacar conclusiones

La única presión, la única responsabilidad de Soso en estos tres cotejos que restan en la Liga, pasará por sacar el mejor provecho a estas estaciones de prueba en plena competencia. Cuanto más se arrime a conclusiones veraces, descarnadas, sin eufemismos, más cerca estará de una buena plataforma de partida para un ciclo que arranca con una mochila sobre los hombros con cuentas pendientes anteriores.

De esta manera, el nuevo entrenador tendrá que andar su camino, ganando su crédito por méritos propios, esquivando los yerros y las malas decisiones ajenas.

Muy serio lo de Hoyos

Si bien no hubo confirmación oficial, según lo que trascendió desde Bella Vista, el arquero rojinegro Lucas Hoyos habría sufrido una lesión de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda, que lo dejaría afuera de competencia por un período prolongado.

Vale recordar que el guardameta leproso sufrió un golpe muy fuerte en la rodilla, tras una brillante tapada en el segundo tiempo, por la que debió ser reemplazado por Ramiro Macagno.

A Hoyos le practicaron estudios y por lo trascendido desde el predio de entrenamientos sería una lesión muy grave, que le llega justo en uno de sus mejores partidos de los últimos meses, ya que fue la gran figura en el duelo del martes pasado contra Independiente, que le permitió a la Lepra volver a la victoria después de 6 cotejos.

Con este preocupante panorama, con la mira puesta en el cotejo de este lunes, a las 22, ante Atlético en Tucumán, por la 25ª fecha de la Liga, todo indica que Macagno tendrá que custodiar los tres palos.

En ese sentido, el nuevo cuerpo técnico sigue de cerca la evolución de Rodrigo Fernández Cedrés y de Juanchón García, quienes terminaron con molestias.