Osman Anuar está cumpliendo un sueño en las arenas de Arabia Saudita. El único rosarino que participa del Dakar 2025, como navegante del español Fidel Castillo, siente que "empezó a salir el sol" en esta segunda mitad de la competencia, después de una primera etapa en la que no la pasaron para nada bien, con algunos problemas en el prototipo SSV. "Hay que vivirlo para saber lo duro que es esto", le dio Anuar a Ovación en medio de un momento de descanso y con la satisfacción de haberse metido en el top 10 de la competencia, tras un 9º puesto en la 9ª etapa.
Anuar y Castillo establecieron un tiempo de 3H 50' 52'' (a apenas 12' 22'' del ganador) en esta novena etapa, lo que les valió ganar puestos en la general. Por eso hoy esa clasificación los encuentra entre los diez primeros, lo que les genera una enorme satisfacción. Marchan novenos, con un tiempo de 63H 00' 16'', a 11H 46' 56'' de los líderes Brock Hegger y Max Eddy, ambos de Estados Unidos.
Lo que le queda a Anuar por delante son tres etapas, en las que intentará mantener el ritmo para mantenerse, al menos, entre los diez mejores. Claro que el gran objetivo es escalar lo más que se pueda.
"Estamos contentos. Pese a todo lo malo que nos pasó al principio, ahora la cosa va mejorando, y para nosotros salió el sol. Ojalá siga así de acá hasta el final. Ya metimos nueve etapas, nos quedan tres, que es un montón en esta competencia, pero venimos aguantando todo. Esto es realmente muy duro. Sólo se entiende lo duro que es un Dakar, viviéndolo. Estamos felices, listos para la próxima, que nos toca una etapa que es ciento por ciento duna", contó Anuar a este diario desde la lejana Arabia Saudita.
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El auto de Anuar y Castillo están desafiando las adversidades de las arenas de Arabia Saudita en el Dakar.
Y desde allí se interiorizó en un relato detallado, en el que contó las experiencias vividas. "Nos pasó de todo, a todo nivel, y lo pudimos resolver. Eso es lo más importante. Hoy estamos corriendo y el auto está bien. El equipo trabaja súper duro y los dos mecánicos que tenemos (Pablo y Andrés), trabajan muy bien y nos dan un auto entero cada día. Estamos muy bien anímicamente y contentos con los resultados que se están dando ahora".
Un inicio de Dakar complicado
Anuar contó que "en la primera etapa tuvimos problemas muy serios. Se soltó una pieza de protección del auto y se le metió en los pedales a Fidel, y cuando quiso frenar, no pudo. Eso nos llevó a tumbar en el kilómetro 80 y por suerte sin consecuencias graves. Tuvimos que dar vuelta el auto, yo tuve que arrancar el parabrisa porque se había roto todo y no veíamos nada. Por suerte, pudimos terminar esa etapa".
Y agregó: "Largamos a las 48 horas, veníamos bárbaro, pasamos de largo una duna cortada, y ahí dimos otro tumbo más. Ahí, se nos rompió la punta de la parrilla, un repuesto que no llevábamos, pero tuve la suerte de encontrarlo en la arena, y los tornillos que la agarraban se habían cortado, pero los pude sacar. Nos pasaron esas cosas raras, en el medio de una duna".
"Pero eso no fue todo", esgrimió el corredor rosarino, quien apuntó que "pudimos reparar el motor en dos horas y media y en ese momento un camión casi se nos cae arriba. Después, otro camión nos chocó el auto, pero por suerte sin consecuencias. Era un lugar que estábamos en el paso de todo. Terminamos las 48 horas en la etapa 3 tuvimos pinchazos, y siempre nos pasaba algo".
La etapa Maratón del Dakar
"En la etapa maratón veníamos bien, pero sufrimos otro pinchazo. Ya nos quedaban dos días con sólo un neumático, igual pudimos terminar el día, lo reparamos y pudimos salir al otro día. Pero faltando 30 kilómetros para terminar se nos rompió un tensor trasero, casi de noche, así que arreglamos rápido eso. Venimos llegando de noche en las últimas etapas. Todo es un gran periplo para nosotros".
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El binomio Anuar-Castillo se metió en el top 10 del Dakar, pero quiere ir por más.
La particularidad que tiene el Rally Dakar es que se trata de una competencia compleja de principio a fin, aunque para Anuar hubo una que vivió como la más difícil. "Creo que fue la 6. Una etapa que salimos por pistas y después nos metieron los últimos 200 kilómetros, a las 5 de la tarde, a hacerlos por duna. Eran dunas que tenían mucho polvo, arena y tierra. Fue durísimo. Nos metimos ahí de noche, saltó el auto en una curva y ahí se destalonó una rueda, así que tuvimos que cambiar. Pudimos resolverlo y seguir. Fue una etapa durísima. Yo pensé que nos quedábamos a vivir ahí. No había forma de subir las dunas, el auto se quedaba, teníamos problemas en un turbo y quedábamos en emergencia y teníamos que pararlo en el medio de la duna. Fue una locura. Ese día llegamos a las 11.30 al campamento. Todos los días, de noche".
Pero todos esos inconvenientes de la primera mitad de la competencia cambiaron para bien en la segunda, que es donde Anuar sintió que la cosa empezó a funcionar mejor. Por eso la frase "empezó a salir el sol para nosotros". Es que es consciente de que llevan dos etapas "sin bajarnos del auto" y no sólo eso, sino que por esos dos últimos registros alcanzaron a meterse entre los 10 mejores en la general. "Estamos bien, a ritmo, esperemos poder terminar así", remató Anuar desde Arabia Saudita.