El Tom nació y se crío en el barrio de Tablada. Y comenzó a deslumbrar con sus primeras gambetas en el Club Abanderado Grandoli, en la misma cancha donde también hizo de las suyas nada menos que Lionel Messi. "Imaginate, para los chicos es un lugar emblemático. Yo jugué con Rodrigo, hermano de Leo, y jugaba muy bien", cuenta el exfutbolista, con remera negra y la imagen del Che Guevara, que en la actualidad está trabajando en Argentino (R), "dirigiendo la cuarta y sexta división. Estoy en la parte de formación de juveniles".
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A Arriola se lo nota locuaz, centrado, entusiasmado, calmo y no reniega del pasado, sino que lo toma como parte de una experiencia que desea transmitir a los más chicos para que transiten el camino correcto. Él vivió, y quizás padeció en cierta manera, la expectativa que generó cuando apareció en Central, rapado a lo Ronaldo Nazario, una comparación que acepta que le pesó. "Un poco me pesó. Hoy, con el paso del tiempo, entiendo que uno tiene que llegar más preparado, debe estar ordenado y esa es la manera de afrontar las cosas cuando uno llega a esos lugares", resalta en la charla con Ovación.
Cuando se recuerda tu nombre lo primero que se dice es que pintabas para dar mucho más de lo que fue tu carrera futbolística. ¿Coincidís?
Sí, me lo han dicho. Cuando me cruzo con algún técnico que he tenido siempre está ese comentario. Puedo decir que sí, que podría haberlo afrontado de otra manera. Tampoco me arrepiento de lo que pasó, pero hoy trato de transmitírselo a los chicos y dejarles en claro que al llegar a esos lugares hay que estar muy preparado. Los jugadores que salen de los barrios populares como salí yo, de las villas, llegan con mucha carencia. Por eso es importante sentirse acompañado y guiado. Al llegar a primera puede cambiar un montón de cosas, el coche, la casa o lo que sea, pero no debe hacer es modificar su forma de ser. Y para lograr eso hay que prepararse.
¿Cuál es la explicación que le encontrás al motivo por el que no fuiste lo que podías haber sido? ¿Qué pasó?
No alcanza sólo con jugar bien. Uno tiene que ser profesional, debe estar ordenado y fuerte de la cabeza. Creo que a ese nivel el que lo está marca una diferencia. Además, hay que estar acompañado en lo social, eso es muy importante.
El jugador que sabe que tiene condiciones a veces sobra el resto que debe esforzarse mucho más para sobresalir.
Sí, y pasa hasta el día de hoy. El que juega bien tiende a esforzarse menos y escuchar menos en los entrenamientos porque se cree que las sabe todas. Soy un convencido que en la actualidad el que se esmera y se esfuerza lo termina superando. El que juega bien tiene una ventaja, pero con eso solo no alcanza.
Vos debutaste con Bauza, que te dio la chance de de estar en primera división, y luego el Flaco Menotti, técnicos muy importantes. Incluso a Miguel Russo, aunque en este caso no te tuvo en cuenta.
Sí, es como todo. Yo digo que uno va sacando cosas buenas y malas de todos los técnicos que tuvo. Y ahora que estoy del otro lado trato de transmitir lo que creo que es eficaz. Al Patón lo tuve en inferiores y cuando fue a primera me conocía y siempre le voy a estar agradecido. Me llevó a vivir a la pensión porque yo estaba en zona sur. Me dio la contención que necesitaba y un lugar.
¿Cómo fue esa experiencia vivir en la pensión más allá de que sos de Rosario y de esa manera se trató de cuidarte?
Es así. Creo que si no hubiera pasado por ahí quizás hoy no estaría hablando con vos. Por eso siempre agradezco que me sacaron de mi lugar y me llevaron a otro donde estuve acompañado y me guiaron. Me dieron un lugar y por eso tuve la posibilidad de jugar en primera.
Habrás escuchado miles de veces de historias donde la "mala junta" lleva a un jugador por otro camino diferente al del profesional.
Es así. Mi contexto era ese. No puedo negar dónde nací. Yo nací en un barrio, en el sur en Tablada, y conozco un montón de gente, amigos de la infancia donde el noventa por ciento eligió otro camino. Muchos no están precisamente por esa elección. No reniego de eso, pero uno tiene que entender también que si quiere ser profesional debe estar ordenado. Uno trabaja con el físico, no como un oficinista. Uno puede tener libertades, pero al otro día no vas a estar sentado, sino trabajando con el físico.
El lugar donde comenzaste tu historia en el fútbol es en Grandoli, nada menos que donde jugó Messi.
Estuve en toda mi etapa de baby y de este club salió Messi, un grande y un emblema para todos los chicos. Acá jugó el mejor del mundo.
Puede tomarse como ejemplo para aquellos que dan sus primeros pasos y una señal de que se puede triunfar amén del lugar donde se esté.
Creo que a ese nivel de Messi son elegidos, te toca. Estadísticamente, los que llegan al lugar de privilegio son los que salen de los barrios populares, de la villa. Messi, Román Riquelme, Carlos Tevez, Ezequiel Lavezi, Kun Agüero, entre otros, son claros ejemplos.
Me contabas que tuviste la chance de jugar con un Messi en Grandoli.
Sí. Jugué con el hermano, Rodrigo, es categoría 80. Lo subían a jugar con nosotros, que éramos un año más grandes (79) porque jugaba muy bien, así que compartimos esa etapa del baby. Vivimos momentos inolvidables.
¿Cómo era el Tom Arriola que jugaba en Grandoli?
El que jugaba acá era como el que nació acá cerquita, que jugaba en el potrero para divertirse. Siempre busqué la diversión, jugar con libertad y ser feliz. . Eso es lo que les inculco a los chicos. Disfrutar dentro de una cancha.
Los "amigos" del campeón
¿Es difícil no obnubilarse cuando cuando llegás a primera? Lo digo porque siempre aparecen un montón de situaciones de amigos y de gente que se te acerca precisamente para intentar sacar algún provecho.
Es complicado. Si uno no está preparado ni guiado es difícil. Uno sale de los barrios populares y, como decimos, porque es literal, cuando llegás a primera vas a lugares y no te cobran porque sos conocido. Inconscientemente, a veces uno no se sube al caballo, se sube a un dinosaurio porque se la cree. Por eso insisto en que se puede cambiar muchas cosas materiales, pero no la forma de ser.
¿Te ha pasado que se te acerque mucha gente y que en las malas desapareció?
Totalmente, porque es literal eso. Me ha sucedido y después cuando pasé a otra etapa, me retiré del fútbol y no me salvé desde lo económico, toda esa gente en la que uno creía desapareció. Y los que están son los amigos de la infancia. Cuando necesité algo porque estaba mal económicamente venían Fulano y Sultano, de mi barrio, y se pusieron a disposición para ayudarme.
¿La pasaste mal en algún momento.?
La pasé mal. Siempre tuve lo básico y hay que conformarse con eso. Lo emocional aparece, surge la película sobre lo que me preguntaste de lo que podría haber hecho y que podría estar más cómodo. Pero ya está, no se puede retroceder el tiempo, pero en esos momentos no quería salir a ningún lado, estaba encerrado. No sé si decir que estaba depresivo, pero estuve mucho tiempo así hasta que empecé a salir, hice el curso de técnico, empecé a dirigir y todo eso me cambió. También me ayudó mucho mi señora, la conozco desde antes de jugar y todavía está conmigo. Ella es cristiana, va a la iglesia, empecé a acompañarla y en ese lugar me empecé a acomodar.
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Pasaste por equipos del exterior y cuando eso sucede se piensa que el futbolista se hace millonario, aunque en determinados clubes la tenés que pelear y muchas veces ni siquiera cobran. ¿Coincidís?
Es así. Estás esas frases hechas, pero los que se salvan son los Kun Agüero, los Di María, esa clase de jugadores. Fijate que en el ascenso, por ejemplo, muchos tienen que trabajar para poder vivir y hay que pelearla. No es fácil.
Vamos a retroceder el tiempo. Si tuvieras la posibilidad de volver a tus inicios, ¿qué harías o qué cosas cambiarías?
Trataría de escuchar más, porque a veces no solamente es importante hablar sino parar la oreja con gente que te quiere dar un consejo, con la que vivió experiencias por ese camino que después uno transcurrió. Escuchar es la respuesta.
Cuando uno es pibe trata de llevarse el mundo por delante y es rebelde. Cree que sabe todo.
Es tal cual. Uno cuando es chico se sobrepasa en un montón de cosas. Volvemos a la pregunta anterior, donde uno está en esos lugares de jugar en primera y considera que aprendió todo y se te arriman un montón de cosas que en realidad para mí hoy son ficticias. Porque después cuando uno pone la la cabeza en la almohada sólo está la familia.
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La palabra de Dios
Vos mencionabas el tema de la Iglesia y demás. Muchas veces muchos jugadores que también cuando se alejan y dejan el fútbol se acercan un poco para para cambiar un poquito la mentalidad, ¿vos también predicas la palabra?
Sí, sí, cuando me toca estar con algún chico o con algún compañero le transmito lo que me pasó a mí, o sea que yo pude. Me pude acomodar, que creí muchas veces un montón de cosas que no eran como yo creía, que todos nos equivocamos y, bueno, que a mí desde mi lugar la iglesia me ayudó a pensar de otra manera, no era todo como yo creía y y si no la predico trato de transmitírselo.
En tu carrera futbolística, ¿hay un técnico o un jugador que te haya marcado yo que te haya ayudado?
Mira, no voy a un técnico. Sí me han marcado futbolísticamente. Pero si me dicen alguien que me marcó, el profe Signorini. El profe siempre, desde que estuvo con el Flaco hasta el día de hoy que han pasado 25 años, ha sido la persona que siempre me ha mandado un mensajito, en toda etapa.
Imagino que a lo largo de toda tu carrera conociste mucha gente que también se olvidó de vos.
No solamente que me ha pasado que no te manden mensaje hastas cruzarte en un evento y hacer como que no te conocen. Pero no importa, por eso te digo rescato lo del profe porque hasta el día de hoy lo que yo necesito está.
Dentro de tu historia como jugador seguramente algo que tendrás dentro de tu recuerdo es un gol ante Newell's en un momento difícil de Central.
Sí, fue un momento que quedó guardado en mi memoria para toda la vida. Uno debutó en el equipo del que es hincha y donde se formó. Y ganar un clásico es algo impresionante, Más aún porque hacía 22 años que no se lograba en el Parque. Es muy grato el hecho de que pude hacer un gol, aunque el que quedó en la historia es el equipo. En la previa nos decían que si ganábamos el que hacía el gol iba a quedar en la historia. Tuve la posibilidad de empujarla, pero en realidad el que cortó la racha fue el equipo completo.
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