En un superclásico con emociones y un final discutido, en el que el VAR anuló de manera correcta el gol del empate de Boca por mano de Milton Giménez, River sacó pecho en terreno ajeno y logró un triunfo que le sirve como envión de cara a la revancha en la Copa Libertadores y que metió a Boca en un escenario de crisis, con un Diego Martínez que ya llegó cuestionado y que hay que ver cómo sale de esta.
Cuando a los 10 segundos Gattoni recibió la amarilla se intuyó un superclásico de hacha y tiza, y así fue, con un Boca que mostró mejores credenciales en los primeros minutos, pero de inmediato River hizo pie, explotando más el contraataque que el juego asociado. Fue así como a los 12’ tuvo la primera aproximación, con una gran habilitación de Colidio para Enzo Díaz, quien se resbaló antes del remate. Y fue el propio River el que sacudió la modorra en La Bombonera: Lanzini para Colidio, quien se sacó de encima a Lema y remató, tras el rebote en Chiquito Romero apareció Lanzini para poner al millonario arriba y provocar el “movete Boca movete” que se inmediato comenzó a sonar en las tribunas de La Bombonera.
Clasico2.jpeg
River y Boca jugaron un clásico emocionante, pero el que terminó festejando fue el millonario.
AP
El desconcierto de Boca se hizo evidente en ese codazo que Rojo le metió en la nuca a Colidio que Ramírez obvió por completo, lo mismo que el VAR. Lo cierto es que River jugaba más calmo, recostando su fútbol en los pies de Lanzini. De todas formas, de allí hasta el final del primer tiempo prácticamente no hubo acciones de riesgo cerca de los arcos.
Las primeras decisiones en La Bombonera
Los técnicos hicieron lo suyo en el descanso. Martínez buscó algo más de fútbol y de pimienta en el ataque con el ingreso del Changuito Zeballos por Miramón, mientras que el Muñeco Gallardo mandó a la cancha a Germán Pezzella por el amonestado Gattoni.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/TNTSportsAR/status/1837573128941097216&partner=&hide_thread=false
Lanzini siguió siendo la manija de River, pero el millonario ya no llegaba tanto. Del lado de Boca, se aproximó con un buen pase profundo para Zeballos, pero Armani llegó primero y despejó, lejos del área. Zenón lo vio adelantado y probó desde muy lejos, pero se le fue a cualquier lado.
En River hubo mejores ingresos
River dio la impresión de querer aguantar más que de ir por la sentencia, pero sin embargo pudo hacerlo luego de algunos cambios que metió el Muñeco. Es que comenzaron a ingresar los habituales titulares. Mastantuono fue importantísimo y Borja pudo ser clave, pero todas las que tuvo el colombiano falló.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/TNTSportsAR/status/1837598712199094321&partner=&hide_thread=false
Del otro lado, los ingresos no pesaron tanto y todo se redujo más a amor propio que a fútbol. Sí lo tuvo Advíncula con un zurdazo desde el borde del área que rosó el travesaño, y una arremetida de Zeballos en la que Armani logró llegar primero.
Pero llegó ese final caliente, conversado y en el que VAR pudo haber desactivado de inmediato. El centro de Blanco encontró a Milton Giménez anticipándose a Armani, pero el balón le dio en la mano antes de traspasar la línea de sentencia. Todo fue gritos, reclamos y nervios. Ramírez fue a verla y después de unos minutos no sólo anuló el gol, sino que expulsó a Lema.
Ese minuto de más que dio el árbitro, a Boca le sirvió de poco, porque no volvió a inquietar a Armani. Y llegó el final, el enorme festejo de River y el descontento en Boca, de los jugadores con el árbitro y de los hinchas con algunos futbolistas xeneizes en el ingreso al túnel.