Messi está en Rosario, su cable a tierra. Disfruta, sonríe, sueña y cuando retome el fútbol irá por todo. El Mundial de Clubes y luego el de selecciones
Por Lucas Vitantonio
La familia Messi y el arbolito navideño. Una clásica postal de cada fin de año en Rosario.
Lionel Messi, el rosarino que se hizo leyenda en el fútbol, siempre vuelve a su ciudad natal para disfrutar las fiestas de fin de año, y por supuesto celebrar la Nochebuena y la Navidad rodeado de sus afectos más cercanos, con su mujer Antonela y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro como máximos tesoros y regalos de la vida. Aquí está Messi, siempre unido a la Rosario que lo vino nacer y que por elección e idiosincrasia nunca se despega.
Porque es más rosarino que el propio Monumento a la Bandera. Con look renovado, feliz, distendido y juntando fuerzas y energías para afrontar lo que serán sus restantes dos batallas planetarias, como el Mundial de Clubes 2025 y el Mundial de selecciones en 2026. Estas son las últimas dos grandes tentaciones futbolísticas de Leo, ya dueño de una carrera brillante que lo metió en la historia grande del deporte.
Messi tiene en Rosario su cable a tierra. Ahora podría estar en el sitio más lujoso del mundo, en la playa más paradisíaca o en alguna aldea de montaña del invierno europeo, pero para las grandes ocasiones vuelve a casa, y la Navidad es una de ellas.
Regresa a su pesebre original, a la tierra donde aprendió a gambetear y hacer golazos que luego replicó en cada cancha del mundo. Ante todos los rivales. Por eso a nivel clubes ganó todo con el Barcelona y con la selección argentina es campeón del mundo y bicampeón de América, lo que ni el magnífico Diego Maradona pudo lograr.
Por estos pagos anda Leo tomado mate, jugando con sus hijos en la pileta de Funes y disfrutando del reposo del guerrero para lo que viene. Por delante tendrá un año y medio muy intenso, en cuanto a la competencia y las emociones también.
Porque a mediados de 2025 participará del Mundial de Clubes con su actual equipo Inter Miami, que ahora dirige Javier Mascherano. Y también en la mitad del 2026 jugará su último Mundial de selecciones (el sexto de su carrera), defiendo con la camiseta argentina la estrella de oro lograda en Qatar 2022, la que lo llevó a sentarse a la mesa de los más grandes de la historia del fútbol universal.
Messi pasó más tiempo del habitual en este fin de año en Rosario. Incluso compartió con su hijo un día en el predio rojinegro de Bella Vista en el marco de la Newell's Cup.
Ahora es momento de festejo, balances y proyecciones, y Leo y los suyos tienen su refugio emocional en Rosario para hacerlo. Si hasta hay que recordar que eligió casarse con Antonela a poca cuadras de donde nació, en una megafiesta celebrada en 2017. Otro ejemplo de fidelidad con la ciudad de ambos.
El Rey está en casa, disfruta, sonríe, sueña y cuando la pelota vuelva a rodar irá por más. El diez no sabe jugar sin ir por todo. Por eso es el mejor del mundo.
El futbolista de Inter Miami recibió la camiseta de Chacarita y la jarra oficial del programa de streaming de cumbia.
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