En la recta final de la fase de grupos Central debe cuidarse de unas cuantas cosas y una de ellas está relacionada con las tarjetas amarillas. Hoy el único jugador que camina por la cornisa es Franco Ibarra. Si es amonestado ante Instituto no podrá actuar el próximo fin de semana, cuando el Canalla visite a San Lorenzo.
Todo parecía indicar que el volante iba a buscar la amonestación en el partido pasado, contra Platense, para así limpiarse contra Instituto y arrancar de cero desde San Lorenzo en adelante, pero eso no sucedió, por lo que quedó al límite.
Ibarra se mueve en un sector neurálgico del campo de juego y no sólo eso, sino que su función primordial es la de romper el juego del rival, lo que hace que siempre esté expuesto a una amarilla. Por eso, no es de los futbolistas que, como se dice, puedan "convivir" con cuatro amonestaciones. Fue amonestados en los partidos contra Lanús, San Martín de San Juan, River y Vélez.
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Como buen volante central, Franco Ibarra está expuesto en todo momento a la tarjeta amarilla.
Marcelo Bustamante / La Capital
Dos que están con tres amarillas
Además, los defensores Carlos Quintana y Agustín Sández tienen tres y también deberán cuidarse, aunque tendrán menos margen de maniobra para cualquier tipo de especulación.
Hasta el momento, los únicos que debieron cumplir una fecha por acumulación de amarillas son Jaminton Campaz y ahora Ignacio Malcorra.
El colombiano vio la quinta amarilla en el empate frente a River y tuvo que quedarse al margen contra Vélez. Mientras, lo de Malcorra es mucho más reciente y hasta más fácil de recordarlo.
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Malcorra se puso molesto del otro lado de la línea, hasta que Pablo Echavarría lo amonestó.
Marcelo Bustamante / La Capital
Es que Nacho tenía cuatro amarillas y fue amonestado en el choque ante Platense estando en el banco de suplentes, por protestar un fallo del juez. Hay quienes comentan que viajó a ese partido en busca de la amarilla, sabiendo que no estaba en condiciones de jugar ni siquiera unos pocos minutos.
Lo cierto es que Campaz ya está limpio, Malcorra va por ese camino y el resto deberá cuidarse, sobre todo Ibarra, que es quien ya camina por la cornisa.