Una distracción imperdonable en la última jugada amargó a Newell's

El partido le hizo dos veces un guiño a Newell’s para ganarle a Riestra. Sin embargo, desperdició, cometió errores infantiles y terminó pagando un empate que tal vez en otras circunstancias hubiera sido valorado pero no en estas, donde el trámite le dejó servida la victoria al equipo de Ricardo Lunari.

El penal y la expulsión de Pedro Ramírez, que derivó en el segundo gol, el de penal de Éver Banega, fue el primer guiño que tuvo Newell's. Y el grito de Mateo Silvetti en el tercer minuto de adicional del partido fue el otro. Todo estuvo dado, pero terminó amargado.

El primer error fue de Ángelo Martino en el penal cometido, cuando Newell's lo ganaba cómodo 2 a 0 al final del primer tiempo. De poder irse al descanso 2 o 3 a 0, terminó en empate.

Y el otro fue la marca sobre el arquero Ignacio Arce y el que determinó el empate, Nicolás Benegas. Todo después de un lateral que ejecutó Sansotre desde la derecha a segundos del final.

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Y eso que Lunari sacó al goleador Silvetti para poner a Tomás Jacob, justamente para defender la última pelota. Pero no hubo caso. Ni al arquero que fue a buscar, ni a Benegas, los marcó nadie. Cabeceó el uno, de pésimo partido, sin oposición, y empalmó el delantero al gol. Y Newell’s terminó amargado con el empate.