La escudería Williams compartió imágenes de los entrenamientos de Franco Colapinto para las competencias de la Fórmula 1. Con impactantes clips sobre el desarrollo de fuerza, especialmente en la zona del cuello, el piloto se somete diariamente a pruebas físicas para mejorar su resistencia ante las desgastantes carreras de la máxima categoría del automovilismo.

Cada uno de los pilotos de F1 son verdaderos atletas que deben soportar la fuerza G que impacta sobre ellos cuando se encuentran a altas velocidades en carrera. En las últimas horas, se conocieron videos del trabajo del argentino para dominar las exigentes curvas que exigen el cuello de los corredores a máxima velocidad.

La fuerza G es una medida de aceleración que hace que al conductor se desplace hacia adelante, aunque nada lo empuje y viceversa cuando acelera, por lo que siempre va en sentido contrario a la acción que realiza. Franco debe someterse a varios dispositivos que lo obligan a esforzar al máximo el cuello y fortalecen la zona, generando mayor resistencia.

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Un entrenamiento desafiante

“Vamos Franco. Bien, bien. Vamos. Buen trabajo. Bien, bien hecho”, expresa uno de los colaboradores de Colapinto durante los entrenamientos. Este exigente trabajo apunta a los lugares más comprometidos de cada circuito, en las curvas rápidas.

Al respecto, el oriundo de Pilar, en una entrevista con El Hormiguero de España, explicó: “Es desagradable. Es lo menos sexy... Tenés un coso acá en la cabeza que parecés un perro cuando le ponen el bozal, es como que te ponen lo mismo acá (en la cabeza), te tiran del cuello, que se va a la mierda y después tenés un dolor de cervicales que no podés ni moverte. A la noche te quedás duro y en la almohada te levantás y estás tipo Robocop”.