Martes 14 de Enero de 2025
A Marcelo Molina, el hombre de 42 años que desapareció en Roldán a principios de enero, lo mataron y luego incineraron su cuerpo para descartarlo en un contenedor de basura. Bajo esa sospecha, este martes fue imputada una mujer que tenía un vínculo ocasional con la víctima, además de una hija de ella y un hombre que habrían sido parte del plan criminal y quedaron en prisión preventiva acusados de homicidio calificado. El cuerpo, según la Fiscalía, fue trasladado por una empresa de residuos al relleno sanitario de Pérez, pero no fue hallado.
El fiscal Adrián Spelta imputó este martes a Cintia Marilin Coronel, Romina Coronel y Jonatan Cristian Kieffel, por haber formado parte del plan para matar a Marcelo Molina y ocultar su cadáver. La desaparición del hombre se reportó el 3 de enero, mismo día en que según la hipótesis de la Fiscalía fue asesinado. La jueza de Primera Instancia Silvia Castelli dispuso la prisión preventiva por el plazo de ley para los imputados, que enfrentarán una acusación que prevé la pena de prisión perpetua.
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Spelta reconstruyó que el 3 de enero pasado Molina llevó a un familiar a su lugar de trabajo en la zona de Gálvez y Ruta A012, donde los imputados comenzaron a seguirlo en la camioneta Volkswagen Saveiro que era propiedad de la víctima. En circunstancias que no fueron detalladas minutos más tarde lo mataron.
Una vez concretado el homicidio, según la hipótesis del fiscal, los imputados fueron hasta el domicilio de la víctima, ubicado en Las Heras al 800 de Roldán. Allí robaron objetos personales que los imputados llevaron a su domicilio en el kilómetro 308 de la Autopista Rosario - Córdoba.
Horas después los tres acusados llevaron el cadáver de Molina en su propia camioneta, que fue conducida por Jonatan Cristian K. mientras las dos mujeres lo escoltaron en una moto también propiedad de la víctima. En ese lugar, el hombre imputado se encargó de incinerar el cuerpo, que luego fue descartado en un contenedor de basura. La hipótesis del fiscal es que el cadáver fue trasladado el 6 de enero por una empresa de residuos hacia el relleno sanitario de Pérez.
En una conferencia de prensa posterior a la audiencia el fiscal Adrián Spelta sostuvo que "fue un homicidio planificado por éstas tres personas, eso ya está claro. El cuerpo no se va a encontrar por distintas situaciones. Lo que tenemos es que Jonatan Cristian Kieffel confesó y quiso dejar fuera de la causa a las otras dos mujeres: Cintia Coronel y Romina, tía y sobrina respectivamente. Le quitaron la vida a Molina, le robaron las pertenencias para simular una mudanza y a la noche trasladaron el cuerpo desde la casa de Molina hasta el kilómetro 308 de la autopista Rosario_ Córdoba, ya que hay viven como caseros de un predio. En ese lugar lo incineraron y arrojaron el cuerpo a un contenedor que después fue llevado por una empresa de limpieza a un relleno sanitario".
Los hechos se sucedieron, según Spelta, cuando "Molina dejó a su hermana en su trabajo, ellos lo siguen hasta su casa en un vehículo y luego lo matan. Lo incineran y de allí fue a parar a un vaciadero. Tenemos todas las secuencias grabadas, todo el seguimiento que los tres hicieron sobre Molina e inclusive cuando trasladaron el cuerpo de Molina en una chata y se deshacen del cuerpo. Ellos conservan el celular de la víctima hasta el domingo. Ese día los tres acuden a una casa de fin de semana en la zona de la costa y arrojan al río Coronda la carabina con que le habrían disparado, el celular y los documentos. Esa arma fue encontrada en el río, ya que no se hundió por la cobertura que tenía. Jonatan dijo que Molina abusó de Romina y que por eso lo mataron”.
En este sentido, el fiscal señaló que "por el momento la carátula es homicidio, pero es probable que a medida que se avance en la investigación se puedan sumar agravantes”.
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Por el plan criminal, la Fiscalía imputó a los tres por homicidio doloso calificado por el concurso premeditado de dos o mas personas. También les atribuyeron el delito de robo simple por haber sustraído de la vivienda de la víctima varios electrodomésticos, elementos de ferretería, herramientas, documentación y una carabina. El celular de Molina y otros elementos fueron hallados cerca del río Monje, donde se constató que los imputados fueron a almorzar el domingo 5 de enero.