Un hombre de unos 30 años fue apresado en Arequito cuando se aprestaba a concretar una entradera en la casa de una vecina de esa localidad. Se trata de Joel Damián R., quien estaba siendo investigado como sospechoso de realizar llamadas extorsivas y la intervención de su línea telefónica permitió primero identificarlo y luego conocer el robo que estaba planificando
Joel R. fue detenido por personal de la División Judicial de la Unidad Regional II de policía de Rosario y quedó a disposición del fiscal Federico Rébola, quien ordenó su arresto, pero también deberá comparecer ante la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro que había ordenado su captura en el marco de la investigación del incendio, el 20 de julio, de una casa de barrio Alvear de donde uno de sus moradores fue rescatado en muy grave estado. Previamente, el año pasado había sido capturado con su pareja acusados de un falso secuestro.
Amenazas
Esta nueva detención de Joel R. se originó en la denuncia de un hombre a raíz de las amenazas que estaba recibiendo por parte de alguien lo llamaba por teléfono. Según fuentes policiales la investigación comenzó con un solo dato: el número de la línea desde la cual la víctima recibía los mensajes, cuyo titular no era posible localizar.
La línea fue intervenida y entre los escasos datos que se obtenían para identificar al apretador surgió el nombre de su posible pareja. La pesquisa siguió esa pista y así llegó a Brenda R. Y supieron que tiempo atrás había radicado una denuncia por violencia de género contra su pareja, un tal Joel R. La identificación del usuario del teléfono investigado tomó más forma cuando escucharon en una charla que la mujer lo llamó por su nombre: Joel.
Para entonces los investigadores ya estaban más al tanto de las andanzas del tal Joel, al menos en su faz telefónica; comenzaron a enterarse de que tenía una profusa actividad extorsiva, con llamados a varios hombres y mujeres a los que les exigía dinero y les ofrecía que se lo entregaran mediante una aplicación de pago. Y en ese contexto interceptaron una conversación sobre un plan distinto que preocupó a los investigadores.
Planeando una entradera
En esa charla, dijeron los voceros policiales, Joel hablaba con otro hombre sobre la planificación de una entradera a una mujer supuestamente de edad avanzada. Los policías dieron cuenta de la situación a Rébola, quien ordenó escuchas telefónicas en vivo para interceptar al ladrón antes de que cometiera el delito que parecía estar planificando.
Así fue que el pasado viernes Joel se comunicó con un hombre que lo pasara a buscar y horas más tarde la policía se enteró de que la línea del sospechoso había impactado en una antena de Arequito. El fiscal ordenó al personal de la División Judicial comunicar a la comisaría de Arequito sobre lo que estaba por pasar, mientras se dirigía a esa localidad del departamento Caseros para frustrar la entradera e intentar detener al sospechoso que, según los impactos de su celular en las antenas, estaba en el pueblo.
La investigación siguió para establecer dónde podría estar residiendo Joel R. y en ese sentido se individualizó una casa de Brigadier López al 1400. Acto seguido le pidieron a Rébola una orden de allanamiento. Los policías fueron por el sospechoso. Apenas vio llegar a la policía Joel R. se dio a la fuga por los techos linderos y lo siguieron hasta apresarlo en una casa deshabitada.
Cuando lo atraparon y le pidieron su celular, el joven respondió que lo había arrojado y no se acordaba dónde. Los policías realizaron múltiples llamados a la línea intervenida para ver si sonaba el celular y así, en el comedor de la casa donde fue atrapado el sospechoso, apareció el aparato debajo de una pila de libros.
En ese marco se ordenó la detención de Joel R. que quedó a disposición del fiscal Rébola, en principio por las amenazas, y de la fiscal Fabbro que investiga el incendio total de una casa de Santa María al 4200 la mañana del pasado 20 de julio.
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Sobre las 7 de ese día vecinos llamaron a los bomberos zapadores que pudieron extinguir el fuego que, sin embargo, causó daños totales en la casa. En el operativo los bomberos rescataron a Marcelo Félix M., un hombre de 59 años que fue llevado en muy grave estado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), y a una hija suya de 28 años.
Un año antes
Este frustrado plan para cometer la entradera no es lo primero que lleva a Joel R. a las páginas policiales. En marzo de 2023 fue noticia en el centro de la provincia cuando fue apresado —con su pareja Brenda R.— luego de una persecución policial por la ruta 11 que empezó cerca de Marcelino Escalada y culminó en Gobernador Crespo, unos 150 kilómetros al norte de la capital provincial.
Varios portales de noticias de Santa Fe publicaron en su momento la historia del llamado que recibió, la madrugada del 16 de marzo del año pasado, una mujer de 63 años que vivía en Marcelino Escalada a la que le dijeron que tenían secuestrado a su hijo. Durante la llamada los falsos secuestradores gatillaron un arma y le exigieron a la mujer 50 mil dólares para liberar a su hijo.
La víctima respondió que solo tenía 9 mil dólares y los timadores le dijeron que los colocara en una bolsa negra y que los dejara, dentro de un bolso, en el cruce de bulevar San Martín y la ruta 11. Según la investigación Joel R. y su pareja levantaron el dinero en un Volkswagen Up negro en el que se dieron a la fuga por la ruta. Sin embargo, pronto comenzó una persecución policial que, al parecer con tiros incluidos, se extendió hasta Gobernador Crespo.
En el auto se secuestraron 101 dólares y 43 mil pesos. Joel y Brenda, que además presentaban un pedido de captura de la Justicia entrerriana en una causa por extorsión, quedaron detenidos y días más tarde fueron imputados de estafa en la ciudad de Santa Fe.