Fue el domingo pasado luego del gol del visitante, mientras otros hinchas desplegaron una bandera con un mensaje vinculado al asesinato del barra "Gordo Samu"
Foto: Sebastián Suarez Meccia
Desde la popular de Rosario Central lanzaron bombas que cayeron cerca del arquero de Banfield.
Rosario Central pidió al Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia que tome las medidas para identificar a los hinchas que el domingo pasado, durante el partido contra Banfield, arrojaron bombas de estruendo al campo de juego. Ese hecho fue en simultáneo con el despliegue de una bandera con un mensaje intimidante que se contextualiza en el reciente asesinato de Samuel "Gordo Samu" Medina, yerno de Máximo Ariel "Guille" Cantero y vinculado a una facción de la barra brava.
Luego del gol de Facundo Mallo a los 26 minutos del primer tiempo, miembros de la hinchada de Central tiraron bombas de estruendo al campo de juego desde la popular Regatas. El juego tuvo que ser demorado durante unos minutos como consecuencia del disturbio que generó el estallido de los proyectiles, hecho que eventualmente puede generar sanciones para el club.
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Desde Central comunicaron este martes que hicieron una presentación formal a la Dirección Provincial de Seguridad en Eventos Masivos, dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia, para que se logre la identificación de los responsables. "El pedido se encuentra dentro del marco del convenio suscripto oportunamente por nuestra institución y el Ministerio, el cual nos pone en la obligación de denunciar este tipo de hechos", explicaron.
"Rosario Central reafirma su compromiso con la integridad del espectáculo deportivo y de todos los asistentes al mismo", continúa el comunicado presentado por el club. En tanto, en la presentación formal describieron al hecho como "de suma gravedad". "Dichas bombas pudieron afectar la integridad física del arquero visitante y se estuvo a minutos de la suspensión del encuentro deportivo, lo que ocasionaría un grave perjuicio a nuestra institución", indicaron.
Las bombas fueron arrojadas en el mismo momento en que un grupo de hinchas colgó, en el mismo sector de la cancha, una bandera con un mensaje: "No respetamos a nadie". A un costado lucía el dibujo de un mono con la leyenda "Siempre mono nunca sapo".
Las personas que expusieron esa bandera tenían la cara tapada y vestían remeras con el mismo símbolo del mono y el mensaje "Samuel siempre presente". Una referencia al joven de 24 años asesinado el 1º de octubre cuando regresaba del Gigante de Arroyito luego del partido que el local le había ganado a Vélez.
Medina era yerno de Máximo Ariel "Guille" Cantero, líder de Los Monos, y además era referente de una facción de la barra brava que en el último tiempo había generado tensión en el paravalancha. En ese ambiente ubican otro hecho concreto como parte de una disputa interna: el intento de asesinato del líder de la barra, Andrés "Pillín" Bracamonte, ocurrido en agosto pasado luego del clásico contra Newell's.
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En ese sentido la exposición de una bandera con un mensaje intimidante pudo estar vinculada a esa interna. Personas cercanas a Medina tiraron las bombas para llamar la atención y lograr que trascienda el mensaje entrelíneas que lucía la bandera.
El gobernador insistió con la necesidad de la renovación de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe y respondió a las críticas por las vacantes.
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