Sindicado como uno de los principales transportadores de cocaína en avionetas a la Argentina, el empresario ganadero boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz fue condenado a diez años de cárcel por haber organizado el tráfico de una carga de casi 400 kilos de esa droga incautada en septiembre de 2020 en Ramallo luego de haber estado guardada en Ybarlucea.
“Jorgito”, “Nono” o “Chuleta” admitió los cargos en su contra mediante un juicio abreviado tramitado en la Justicia Federal de Salta en el marco de una causa por la cual ya fueron condenados Fabián “Calavera” Pelozo, vinculado a Esteban Alvarado, y Adelaida “Reina Titi” Castillo, gerente del clan boliviano de Valdemar Loza.
Si bien la condena trascendió en estos días, fue a fines del año pasado que el empresario de 45 años aceptó una pena mayor a la prevista para este tipo de acuerdos, que incluye el pago de una multa de 2.700 dólares. Además pidió salir del régimen de “alto perfil”.
A Ybarlucea
Algunas investigaciones sobre narcotráfico internacional situaban a Granier Ruiz como el más importante de los transportadores de cocaína de la región y abastecedor de bandas criminales de Rosario y otras ciudades argentinas. Uno de sus principales contactos en la Argentina era Pelozo, quien manejaba desde Ybarlucea una logística para la recepción de las cargas lanzadas desde las avionetas en distintos campos de la zona.
Chuleta, a quien se vinculó en los últimos días con la joven boliviana detenida días atrás en Entre Ríos donde una avioneta aterrizó de emergencia con 359 kilos de cocaína, fue apresado el 29 de marzo de 2023 en una pequeña localidad brasileña de Mato Grosso do Sul, donde se movía con una identidad falsa y con el amparo del PCC, la organización narco más poderosa de Brasil. En Argentina lo investigaban como proveedor de Esteban Alvarado y Reina Titi, entre otros jugadores del mundo narco.
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Su captura estuvo en cierta manera relacionada con el triple crimen de Ybarlucea ocurrido el 29 de enero de 2022, cuando Maximiliano “Maxi Rey” Giménez, su esposa y su hijita fueron acribillados cuando salían de una fiesta de casamiento. La investigación de ese hecho aportó a otra pesquisa que venía realizando la Justicia federal salteña que había puesto en la mira a Pelozo y a uno de sus hombres, Ignacio Quintana, a quienes el Fantasma llamaba “mis muchachos”.
Ocho meses después de su arresto Granier Ruiz fue extraditado e indagado por el juez federal salteño Julio Bavío, secundado por los fiscales de la Procuración de Narcocriminalidad del Noroeste (Procunar NOA) Matías Alvarez y Jorge Viltes Moner. Allí quedó formalmente acusado de haber organizado el transporte de trece bultos envueltos en bolsas de arpillera que contenían 389 kilos de cocaína y fueron incautados por Gendarmería el 24 de septiembre de 2020 en la autopista Rosario-Buenos Aires a la altura de Ramallo. La droga era llevada en una camioneta Ford Ranger por Reina Titi y sus secuaces.
Avionetas bombarderas
El juez Bavío procesó a Granier Ruiz como organizador de esa carga. Entre otros indicios contaba con conversaciones entre Chuleta y Reina Titi a quien le ofrecía la provisión de droga y su traslado vía aérea, ya que contaba con una flota de avionetas. Así se supo que cobraba por entonces 320 mil dólares por el servicio, por el que requería sí o sí un adelanto de 50 mil dólares.
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Esas escuchas permitieron establecer que Pelozo y Quintana frecuentaban campos santafesinos y cordobeses que contaban con pistas de aterrizaje clandestinas aunque a veces la droga era directamente “bombardeada” desde las naves.
“De la extensa investigación se estableció que tuvo la dirección exclusiva de las actividades que luego realizarían junto con el resto de sus coimputados, los cuales estuvieron siempre en relación, cuanto menos, de subordinación”, afirmó Bavio al procesarlo por su vínculo con la carga hallada en Ramallo.
Según la investigación, la droga enviada por el Fantasma desde Bolivia se resguardó en una finca de Pelozo en Ybarlucea. Con gran conocimiento de los campos y caminos rurales de la zona, Calavera se ocupaba de organizar el apoyo logístico con vehículos, conseguir los predios para el aterrizaje de las aeronaves y almacenar la droga hasta que fue detenido en un country de Córdoba en 2022.
Pelozo fue acusado de haber coordinado y planificado la entrega de la droga a Reina Titi, que pasó a buscarla por una finca rural de Ybarlucea a la que llegó a partir de las instrucciones de Quintana.
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En la finca se cargó la droga en tres camionetas que volvieron a tomar por caminos rurales hasta llegar a la autopista, pocos kilómetros antes del peaje de General Lagos. El traslado era monitoreado por investigadores de Gendarmería que en el kilómetro 198 de la autopista interceptaron la Ford Ranger de doble cabina que manejaba Castillo y hallaron la droga que tenía destino europeo.
En abril de 2022 Reina Titi Castillo fue condenada por el Tribunal Oral Federal 2 de Salta como organizadora de esa operación a trece años de prisión. Dos de sus cómplices, que viajaban en otra camioneta que hacía de vehículo puntero, aceptaron penas de ocho años como partícipes primarios. Posteriormente, en agosto de 2023 Pelozo acordó una pena de nueve años de cárcel y Quintana aceptó siete años de prisión.