La investigación por el doble crimen de Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Attardo, líder y segundo de la barra brava de Rosario Central, sumó un nuevo imputado. Este martes fue acusado Marcelo Martínez, primo de Martín Leopoldo “Pitito” Martínez, tercero en el supuesto esquema jerárquico del paravalanchas y preso desde fines de diciembre. Ambos están señalados de haber robado una riñonera de Attardo en la que se presume que había dos celulares que podían ser claves para el esclarecimiento del doble homicidio. Al final del día, por cuestiones que trascendieron en la audiencia, fue detenida una hija de Julio César “Cara de Goma” Navarro, antiguo referente de la barra asesinado en 2016.
Todavía continúa siendo un misterio quién fue el autor material del doble crimen y quiénes dieron las órdenes. Así como tampoco hay una hipótesis sobre la motivación del hecho que predomine por sobre otras. Sin embargo, a medida que avanza por caminos paralelos, la investigación deja ver una trama de conflictos en la barra, lealtades firmes y otras débiles, posibles traiciones y puntos por demás de oscuros.
Marcelo Martínez presenció la audiencia de este martes a través de videollamada desde el Order, donde aseguró estar demorado sin poder tomar agua potable. El ahora imputado habló en profundidad sobre los minutos posteriores al doble crimen pero también respondió varias preguntas sobre el mundo del paravalanchas canalla. Con una cautela que puede ser interpretada de distintas maneras evitó profundizar en detalles sobre la composición jerárquica de la barra, algo que incluso relativizó negando una sucesión firme por debajo de Pillín. Dio pocos nombres completos y aseguró que hasta a los más cercanos solo los conoce “de la cancha”.
La riñonera y el celular
Entre otros detalles Martínez admitió haber tomado la riñonera de Attardo, tal como lo acusó la fiscal Georgina Pairola, que lleva adelante la pesquisa junto a sus pares Alejandro Ferlazzo y Luis Schiappa Pietra. Sin embargo aseguró que tomó ese accesorio pero para resguardar las pertenencias y dárselas a los familiares del Rana. Lo que hizo esa noche, en verdad, fue dejársela a Leila Navarro, una hija de Julio César “Cara de Goma” Navarro.
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Tras estas declaraciones, horas después la mujer fue demorada tras un allanamiento en su casa, donde encontraron dicha riñonera, dos armas y municiones. Hasta ahora la sospecha de la Fiscalía es que Attardo tenía dos celulares y que al menos uno fue robado por los primos Martínez, aunque por el momento no se comprobó el destino de los aparatos.
La hija de Cara de Goma, según declaró como testigo, había estado con Pillín horas antes, y luego del partido regresaba a su casa cuando la llamaron para avisarle lo que había pasado. Al regresar fue ella quien en su auto trasladó a Attardo hasta el hospital, adonde llegaron unos minutos después que la camioneta en la que los Martínez llevaron a Pillín. Toda esa secuencia fue captada por una cámara de vigilancia que fue exhibida en la audiencia.
En ese marco Pitito Martínez tuvo una entrevista con un policía, donde dio una versión de los hechos que para la fiscal Georgina Pairola no es verídica. En esa ocasión Martínez ni siquiera dijo quiénes eran las víctimas y aseguró haber estado a varios metros de distancia cuando ocurrió el ataque.
Hurto y encubrimiento
La fiscal desarrolló una versión del crimen que compromete a Pitito Martínez. Explicó que la camioneta Chevrolet S10 de Attardo en la que llegaron las dos víctimas frenó en Avellaneda y Reconquista a metros de Pitito, que estaba en un puesto donde suele juntarse con su grupo de confianza. Pillín bajó el vidrio, Pitito se acercó y en cuestión de segundos apareció un sicario armado que metió su brazo por la ventanilla del acompañante y disparó. Pitito había dicho que habían sido tres los tiradores.
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Los primos Martínez se subieron juntos a la camioneta de Attardo, que según ellos había alcanzado a bajarse por su cuenta del vehículo, y llevaron a Pillín al Centenario. Ahí se dio la secuencia que valió la imputación para ambos. Pairola los acusó de haber sustraído el celular Xiaomi Redmi Note S9 de Attardo, sabiendo que en ese aparato había “elementos probatorios de relevancia”. Según esta hipótesis, Attardo había recibido el llamado para que fuera con Pillín a la esquina de Avellaneda y Reconquista. Bajo la sospecha de que acudieron a ese lugar en confianza, pero finalmente fueron entregados, es que reviste de tanta importancia descubrir quién hizo ese llamado.
Pitito Martínez fue detenido el 12 de diciembre. Pocos días antes su casa del barrio Tablada había sido atacada a tiros y por WhatsApp había corrido la foto de una bandera blanca que con letras negras decía “Pitito Traidor”. El 26 de diciembre fue imputado por los delitos de hurto agravado, encubrimiento agravado por la gravedad del delito precedente y falso testimonio en calidad de autor y coautor. Este martes el juez Carlos Leiva confirmó la misma imputación para su primo Marcelo, quien pasará en prisión preventiva al menos los próximos 90 días.