Dos agentes del Servicio Penitenciario fueron detenidos por el homicidio de un recluso de la cárcel de máxima seguridad de Piñero, hecho ocurrido el pasado lunes.
La fiscal Granato ordenó el secuestro de los teléfonos de tres agentes en la causa por el asesinato del corredor de seguros Agustín de la Encina
Captura de video (Celina Mutti Lovera / La Capital)
Una ambulancia del Servicio Penitenciario arribaba este lunes al Heca trasladando al recluso apuñalado.
Dos agentes del Servicio Penitenciario fueron detenidos por el homicidio de un recluso de la cárcel de máxima seguridad de Piñero, hecho ocurrido el pasado lunes.
La fiscal de Homicidios Dolosos, María de los Ángeles Granato, abrió una investigación y ordenó el secuestro de los teléfonos celulares de tres agentes del Servicio Penitenciario en busca de pistas sobre los posibles responsables y el móvil del crimen de Agustín de la Encina, un corredor de seguros que primero estuvo alojado en el penal de Coronda, tras ser detenido en 2021 por comercialización de drogas, pero que posteriormente quedó involucrado en otras dos causas: un cargamento de 30 kilos de cocaína y la instigación de un asesinato fallido.
Los teléfonos secuestrados pertenecían a agentes del Servicio Penitenciario, de los cuales dos quedaron detenidos y uno se encuentra en disponibilidad.
Según se indicó oficialmente, el crimen se produjo cuando el pabellón estaba abierto después de una visita. Fue allí donde varios reclusos atacaron a De la Encina a puñaladas.
El preso gravemente herido fue trasladado de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde falleció.
Agustín de la Encina había sido detenido en 2021 en su departamento, donde le encontraron 700 gramos de cocaína. En abril de 2022 ingresó a la Alcaidía de Rosario y un mes después lo trasladaron a Piñero, donde estuvo hasta enero de 2023, cuando fue derivado a Coronda.
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En octubre de 2023, el fiscal Gastón Ávila, entonces en la Unidad de Homicidios de Rosario, lo imputó por instigar el intento de asesinato de una mujer de 40 años en un contexto de deudas presuntamente relacionadas a la venta de drogas. De acuerdo con lo que arrojó la investigación, la mujer le había prestado a De la Encina unos 3.800 dólares para comprar cocaína, todo organizado por el joven desde su lugar de detención. El préstamo se concretó con la promesa de devolución en el término de una semana y con el pago de 200 dólares como ganancia para ella. Sin embargo, el dinero no fue reintegrado.
El dinero no fue reintegrado y, según la acusación de Ávila, De la Encina contrató a dos sicarios para matar a la mujer. El ataque se concretó el 30 de marzo de 2023: la víctima fue citada en inmediaciones de un motel de la ruta 34, adonde llegó en moto y se encontró con dos hombres. "¿Querés tu plata?", le preguntó uno de ellos y acto seguido le disparó cuatro veces. La mujer sobrevivió pero quedó parapléjica, aunque pudo declarar y su testimonio sirvió para imputarle a De la Encina el delito de homicidio agravado en grado de tentativa.
En julio de 2024 quedó implicado en otra investigación federal que llevó al secuestro de un cargamento de 30 kilos de drogas valuado en unos 250 mil dólares. La causa se inició con dos pasajeros que resultaron sospechosos para un taxista y presionó el botón de pánico. En Alsina y Ocampo detuvieron a un chico de 18 años y una mujer de 29 con 10 kilos de cocaína. El rastro llevó a dos vehículos en una estación de servicio de San Pedro, donde encontraron en un auto 32 kilos de cocaína envueltos en paquetes con la numeración 777.
La investigación avanzó con un allanamiento en una cueva financiera de Mitre y Catamarca, donde los apresados habían adquirido los dólares para realizar la compra de la cocaína. Luego la pesquisa condujo a la detención de una mujer, identificada como Ayelén Alarcón, en un departamento del barrio Arroyito. También hubo requisa en la celda de la cárcel de Coronda donde estaba alojado De la Encina, sospechado de estar ligado a las personas investigadas. Por la misma causa, semanas después, fue indagada Yanina Alvarado, hermana menor del jefe narco rosarino Lindor Alvarado, condenado a prisión perpetua.
El preso permaneció en Coronda hasta septiembre pasado, cuando nuevamente lo enviaron a Piñero, donde finalmente fue asesinado.
El atacante irrumpió en la cuadra en una moto de baja cilindrada y habría disparado unas diez veces
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