El financista Mauro Esqueff, acusado de estafar en Rosario y a través de un esquema Ponzi a unas 300 personas, fue detenido por efectivos de la Policía de Investigaciones en la mañana del miércoles tras tres allanamientos en distintos lugares: Cerrito al 600, San Martín al 2900 y un bar de Presidente Roca al 100, donde finalmente fue detenido.
La orden la libró al fiscal María de los Angeles Granato. La denuncia inicial consistió en que el financista había logrado convencer a mediados de 2023 a distintos aportantes a los que les prometía rendimientos anuales de hasta 122% en dólares y fijaba para esto un tipo de cambio fijo al momento de captar el dinero de los presuntos inversores, pero en agosto de este año dejó de honrar las deudas contraídas y comenzaron las denuncias.
Para Fiscalía todo indica que se trató de una estafa basada en el esquema Ponzi, en el que el interés devengado se cubre con el dinero aportado por otro inversor hasta que, si no hay cantidad suficiente de fondos, el esquema cae.
En septiembre de 2023 varios ahorristas suscribieron a la propuesta financiera y un año después comenzaron presentarse las denuncias sobre el caso. En 2024 el financista había logrado convencer a varios ahorristas que las inversiones se encontraban congeladas por medidas del nuevo gobierno que habían generado contratiempos económicos. Eso llevó a dilaciones en dar respuestas y a renegociar intereses. Luego los inversores comenzaron a exigir la devolución de al menos el capital invertido. Pero esto no ocurrió, así como tampoco el empresario dio precisiones sobre cuáles eran los fideicomisos donde había invertido el dinero.
Ganar tiempo
Como justificación para ganar tiempo Esqueff les habría dicho a los inversores que: "Apareció un grupo inversor interesado en la adquisición de la cartera de clientes del Grupo Gemas filial Rosario - del que él era titular_ y una de las cláusulas que pusieron es que tengamos la aceptación excluyente del 90% de los clientes". Esto lo envió a su red de inversores por medio de un video. Además les confirmaba que en caso de concretarse la operación se tardaría unos cinco años en devolver el capital a todos los clientes. Los inversores para ese entonces eran más de 300.
Uno de los abogados que interviene en la causa, Gustavo Feldman, expresó: "Esqueff será acusado de estafar a más de 300 personas bajo un esquema Ponzi. Ofrecía planes de inversión que llegaban a prometer rendimientos anuales de hasta 122% en dólares. Al momento de radicar denuncias, la causa fue enviada a la UFE de Investigación y Juicio. Estamos frente a una estafa de gran escala, que ha causado un daño inmensurable tanto desde lo cuantitativo como desde lo cualitativo. Las víctimas de Esqueff son en su mayoría familias que han sido desapoderadas de los ahorros de toda su vida. La justicia debe estar a la altura y dar acabada demostración de respaldo a la ciudadanía frente a estos maleantes. El objetivo perseguido en este caso es poder encontrar el dinero que Esqueff quitó a las víctimas, para que a ellas retorne."
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El querellante agregó que “un dato para nada menor es hace un mes aproximadamente hemos presentado una nueva denuncia, aportamos prueba que no solo demuestra que Esqueff trabajaba junto a otras personas que oficiaban de captadoras de futuras víctimas, sino que también continuó desplegando este esquema e incluso luego de anunciar a sus víctimas más antiguas la imposibilidad de pagarles. Es decir que, ya caído en desgracia, siguió captando ahorristas".
Un mínimo
Según los denunciantes, la colocación para acceder a la inversión era de USD 1000 y, como sostuvieron los abogados querellantes, no eran grandes inversores sino ahorristas que depositaban de los 1.000 iniciales a un máximo promedio de u$s 55.000.
En septiembre de este año uno de los damnificados comentó a La Capital que se sentía “ engañado y estafado. No me di cuenta hasta que toda la impostada transparencia en su operatoria de negocios no pudo ser respaldada por documentación alguna. Sus ostentaciones permanentes y su apariencia de hombre de negocios no eran más que un montaje armado para engañarme. No cumplió con lo prometido y a partir de un determinado momento directamente dejó de pagarme", y conceptos similares expuso en su denuncia.