Miércoles 30 de Octubre de 2024
Un policía que integraba la Brigada Operativa de Drogas Peligrosas de San Lorenzo fue condenado a tres años de prisión en suspenso y una multa de 23.518.310 pesos por enriquecimiento ilícito. Se trata de Germán Rodrigo Matter, de 50 años, quien aceptó la pena en un juicio abreviado.
El acuerdo fue homologado por la jueza Paula Borrelo en los tribunales de Venado Tuerto, donde cometió varios de los delitos que le endilgaron, e implica además una inhabilitación perpetua para ejercer la función pública y la prohibición durante seis años para tener armas de fuego.
El fiscal Eduardo Lago, a cargo de la investigación, sostuvo que Matter también está imputado en otra causa por amenazas y daño.
Enriquecimiento
“Matter incrementó notablemente su patrimonio entre 2013 y 2019, mediante movimientos de fondos imposibles de justificar con el sueldo de un agente policial que, en este caso, no tiene ninguna otra actividad laboral registrada y la situación tampoco se condice con el poder adquisitivo de su grupo familiar”, explicó el fiscal.
Lago indicó que “el enriquecimiento ilícito fue detectado por Asuntos Internos de la provincia en diciembre de 2019”. El fiscal precisó que entre las transacciones que el condenado realizó por montos que superaban sus ingresos se constataron las compras de una veintena de vehículos, entre camionetas, autos y motos. “Matter era titular de algunos de esos rodados y los demás estaban a nombre de su padre, su madre y su hermano, de quienes es apoderado”, dijo el fiscal.
Entre otros detalles sobre el patrimonio de Matter, Lago mencionó “tres lotes en Venado Tuerto y uno en San Lorenzo”, al tiempo que detalló: “Dos los registró a su nombre, otro a nombre del padre y el cuarto a nombre de su madre”. También le atribuyó haber comprado la llave de una remisería y la participación en un fideicomiso inmobiliario relativo a una edificación en San Lorenzo.
Otros bienes que no pudo justificar son 14.500 dólares hallados al allanar su casa y cuya procedencia “no pudo justificar”. En ese mismo operativo, además, se encontró una pistola semiautomática calibre 22 para la que no tenía permiso, además de una granada de uso militar que fue peritada y luego neutralizada mediante una detonación controlada.
El expolicía fue condenado por enriquecimiento ilícito, portación de arma de uso civil sin autorización y tenencia de materiales explosivos.