En una audiencia llevada a cabo este viernes en el Centro de Justicia Penal y tras mediar un acuerdo de partes, el juez Alejandro Negroni dictó la libertad con restricciones a Yamila M., una suboficial de la policía provincial pareja de Brian "Cebolla" Flores, un conocido hampón perteneciente al clan “Los Monos” que cumple prisión en la cárcel de Piñero. Los delitos que le atribuyó el fiscal Franco Carbone son incumplimiento a los deberes de funcionario público y encubrimiento por omisión de denuncia, agravada por su función de funcionaria pública, ambos hechos en calidad de autora y en concurso real entre sí.
En cuanto a a las acciones como medida alternativa a la prisión preventiva, la policía quedó sujeta a las siguientes restricciones: fijación de domicilio, obligación de presentarse cada quince días ante la Oficina de Gestión Judicial, prohibición absoluta de acercamiento personal y contacto de ningún tipo, ni personal ni por interpósita persona, para con las personas involucradas en la investigación.
La mujer fue detenida en un quiosco que había sido utilizado como sitio de venta de drogas, en Biedma al 2800, y en ese sentido el juez dispuso hacer lugar al pedido de la Fiscalía disponiendo el cese de estado antijurídico ordenando el derribo de instalaciones de inmueble. El domicilio pertenece a la identificada como Brenda B., indicado como inmueble vinculado a diversas actividades llevadas adelante por un grupo criminal.
El fiscal Franco Carbone, del equipo para el abordaje de hechos cometidos con armas de fuego, le atribuyó, en su carácter de aspirante a empleada policial, cumpliendo funciones primeramente en la Brigada de Orden Urbano y posteriormente en la Brigada Motorizada de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional II, el no haber denunciado la perpetración de delitos de acción pública, estando obligada a promover la persecución penal de los mismos por su condición de empleada policial.
En dicho sentido la misma tenía una relación familiar con jefes de una sub estructura criminal liderada en primera instancia por Ariel Cantero y Bibiana Montero, la cual procuró ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas, cometiendo delitos contra las personas, la vida, la propiedad, la libertad, la administración pública, la seguridad pública y la salud pública.
En el transcurso de la investigación sobre la relación de Yamila M. y Flores, y a partir de los cruces de llamadas y los registros de visita al penal de Piñero, se logró constatar que Yamila sería pareja y visita asiduamente a Cebolla Flores, hombre de la banda de Los Monos que fue investigado en 2018 en la causa por las balaceras contra objetivos ligados al Poder Judicial.
Flores fue condenado en un proceso abreviado por el delito de tenencia de drogas para su comercialización a una pena única de 5 años y 6 meses de prisión. En el mismo proceso, fue sentenciada a 5 años de cárcel a su pareja de entonces, Lorena Beatriz Rodríguez. El acuerdo fue homologado por el camarista Osvaldo Facciano, del Tribunal Oral Federal Nº 2.
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La banda de la que Flores es integrante se compone por un grupo de personas que se encuentran organizadas de la siguiente manera: Nelson A. es el jefe de una célula o subestructura conformada por un grupo de personas que tienen actividades ilícitas diferentes entre sí, con influencia delictiva que opera principalmente en Barrio Triángulo, Vía Honda y en general en la zona sudoeste de la ciudad de Rosario.
Entre ellos, sumado a otras aún no identificadas, se encuentran Brenda B., Viviana C., Angel V., Jorge B., Ailén C. y Jonatan S. A su vez, Nelson A. es el nexo con otra célula criminal cuyo liderazgo es ejercido por Alejandro M. y Tamara M (primos de la imputada). A la célula conformada por los hermanos M. responden Uriel R., Ana ,V., Eric F., Jonatan A., Mónica V. y un menor de edad. Todos respondieron en algún momento como subordinados de Ariel Máximo Cantero, el viejo.