Un joven de 23 años fue asesinado la madrugada de ayer en una esquina del barrio Santa Rosa de Lima, en la cual hace cuatro años había recibido varios balazos en un episodio en el cual resultó muerta su hermana.
Un joven de 23 años fue asesinado la madrugada de ayer en una esquina del barrio Santa Rosa de Lima, en la cual hace cuatro años había recibido varios balazos en un episodio en el cual resultó muerta su hermana.
Se llamaba Iván Alejandro Flores y cayó sin vida alrededor de las 2 de ayer en Moreno y Estrada, el mismo lugar donde Verónica murió en 2015 en un hecho por el cual el viernes condenaron a un joven vecino.
De acuerdo a la información policial, Flores ingresó en gravísimo estado al Hospital Cullen a las 2 de ayer con heridas de arma de fuego en el pecho y murió una hora y media después. En el lugar del hecho, los peritos encontraron dos vainas servidas y un cartucho calibre 9 milímetros, una navaja y un palo de escoba con manchas de sangre.
Hipótesis
Los pesquisas sostienen que el homicidio de Iván podría tener vinculación con el de su hermana Verónica. Es que el joven había declarado el martes pasado ante los jueces en una audiencia oral y pública y lo hizo en contra de su propia familia y a favor del joven condenado el viernes.
Por el asesinato de Verónica fue penado a 19 años de prisión Maximiliano Ismael Rodríguez, quien dijo ser albañil y changarín ante los jueces Jorge Patrizi, Héctor Candioti y Gustavo Urdiales.
El asesinato de Verónica, quien vivía en el barrio Varadero Sarsoti, ocurrió cuando su casa se había inundado por la creciente del río Paraná y tuvo que mudarse junto a sus familiares.
La siesta del lunes 28 de diciembre de 2015 la joven de 25 años estaba con sus tres hijos en casa de su madre y en un momento salió a la vereda para auxiliar a Iván, quien era perseguido por Maximiliano. Este muchacho, con un revólver negro disparaba sin piedad y los dos fueron alcanzados por las balas. Iván sobrevivió pero Verónica murió por un tiro de grueso calibre que le dio en el pecho y le atravesó el corazón.
En el juicio, Iván declaró en primera instancia contra Maximiliano Rodríguez, pero después se desdijo y argumentó que antes había mentido, presionado por su familia y que "Maxi" no era el responsable. Todo lo contrario a lo sostenido por su madre, su padre y sus hermanas, quienes sostuvieron haber visto al acusado disparar contra Verónica y que Iván mantenía actualmente una relación de pareja con una hermana de Maximiliano con la que había tenido un bebé.
Acerca del móvil del crimen, los primeros testimonios sostienen que Iván y "Maxi" eran amigos y solían recoger juntos la soja de los trenes que pasaban por el lugar y descarrilaban o la perdían. Pero en una de esas operaciones, uno de ellos se habría quedado con el dinero de la venta de las bolsas lo que los alejó definitivamente.