En las últimas horas del domingo falleció en su celda de la cárcel de Piñero Walter Sales Rubio, el exentrenador de triatlón de San José del Rincón. Estaba condenado a 50 años de prisión por abusos sexuales a 15 alumnas menores, en lo que se conoció como la causa de los entrenadores del horror.
Sales Rubio fue el condenado que recibió la pena más alta impuesta por delitos contra la integridad sexual en la historia de la Justicia de santa Fe.
Según fuentes policiales, antes de las 23 de este domingo, dos presos se acercaron al celador de uno de los pabellones, llevando a Sales Rubio descompensado.
El interno fue apartado de la celda, hacia el pasillo, para brindarle asistencia médica. Minutos después, el médico policial constató el deceso.
La histórica condena contra Sales Rubio
El 27 de junio de este año la Justicia santafesina había condenado a 50 años de prisión al entrenador de triatlón Walter Sales Rubio, por delitos contra la integridad sexual cometidos contra 15 víctimas menores de edad, en San José del Rincón. Desde Fiscalía habían destacado que se trataba de un fallo que significa "un reconocimiento a las víctimas, después de tantos años de haber padecido estos hechos y luego de haber tenido que estar en silencio durante mucho tiempo por condicionantes propios de las dinámicas de los abusos". Además, destacaron que la pena es "el monto máximo posible para delitos que no prevén la pena de prisión perpetua, y es la primera en la provincia de Santa Fe”. La sentencia alcanzó a otras tres personas, por algunos de los casos, con penas de entre 14 y 32 años de prisión.
El veredicto unánime del tribunal integrado por los jueces Leandro Lazzarini, Sebastián Szeifert y Pablo Busaniche se dio a conocer luego de un mes de debate oral y público, en el que la fiscal Alejandra Del Río Ayala y su par Matías Broggi estuvieron a cargo de la acusación. Además, tres querellas representaron a las víctimas.
Las penas recayeron sobre Sales Rubio, como el principal acusado en el expediente. También fueron penadas la entrenadora Sheila Arteriza, Solange Arteriza y la madre de ambas, Alicia Reina, a penas de 32, 16 y 14 años de prisión respectivamente.
Tras la resolución, los fiscales indicaron en su momento que “estas condenas son un reconocimiento a las víctimas, después de tantos años de haber padecido estos hechos que fueron gravísimos y luego de haber tenido que estar en silencio durante mucho tiempo por condicionantes propios de las dinámicas de los abusos. Seis de las personas que fueron abusadas, hoy estuvieron en la sala al momento de la lectura del veredicto”, remarcaron.
Además, valoraron que “la condena a 50 años de prisión es el monto máximo posible que prevé el Código Penal para delitos que no tienen la pena de prisión perpetua”. Y añadieron que “desde el inicio del nuevo sistema procesal penal en Santa Fe, es la primera vez que se impone una pena de este monto en la provincia”.
Del Río Ayala y Broggi remarcaron también que "los cuatro condenados llevaron adelante conductas delictivas en un contexto de abusos sexuales sostenidos en el tiempo". Al respecto, resaltaron que "la mayoría de las víctimas sufrieron los ilícitos durante largos períodos", y puntualizaron que "en uno de los casos, el sometimiento comenzó en 2009 y terminó en 2021", cuando los casos salieron a la luz. "Tenemos víctimas a las que hablar les tomó años", plantearon.
Al mismo tiempo, indicaron que según la investigación, "los ilícitos tuvieron lugar en la vivienda de Reina –que era utilizada como lugar de entrenamiento–; en la casa de Sales Rubio; en lugares cercanos a la costa del río Colastiné, y en sitios en los que paraban cuando viajaban para participar de competencias de triatlón”.
Asimismo, manifestaron que "las cuatro personas ejercieron violencia física y simbólica sobre niños, niñas y adolescentes que eran sus alumnos", para lo cual "se aprovecharon de que las víctimas los consideraban figuras de autoridad, así como de la confianza que inspiraba el renombre que poseía la familia en el ámbito deportivo".
Las figuras por las que se los condenó son abuso sexual con acceso carnal agravado, promoción a la corrupción de menores agravada, abuso sexual gravemente ultrajante agravado, entre otros, según cada caso.
En su veredicto, el tribunal también dispuso rechazar el pedido de prisión preventiva que hicieron los fiscales en relación a Solange Arteriza, quien tras haber sido oportunamente imputada, transitó el proceso en libertad. Por lo que estará en esa situación, se estima, hasta tanto el fallo quede firme.