El temor a que haya cortes de luz es proporcional al ascenso del termómetro, que este lunes rozó los 40° y promete un febrero caliente. La alarma no solo es de los usuarios rosarinos sino también del gobierno de Santa Fe y de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) porque entienden que el sistema nacional pende de un hilo sin las inversiones realizadas por Nación.
“Nos preocupa porque se anuncian calores fuertes para febrero y el sistema interconectado nacional no está preparado”, sostuvo Verónica Geese, secretaria de Energía provincial. Además, las autoridades entienden que aún no se rozó el récord de consumo eléctrico ni por asomo y ya hubo problemas.
Hay una discusión política de fondo por la responsabilidad sobre los eventuales cortes de energía con temperaturas asfixiantes. De hecho, este lunes, una decena de provincias tuvo apagones, entre ellas Santa Fe, y el gobierno nacional no dudó en responsabilizar a las provincias y las distribuidoras.
Cortes de luz y el sistema
Sin embargo, los argumentos de las autoridades provinciales son los opuestos: el problema es que el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) “pende de un hilo y está crujiendo” por la falta de inversiones. De hecho, desde octubre que piden un plan claro de prevención.
“El gobierno nacional no ha hecho nada por mejorar la situación de si colapsa el sistema interconectado o no. Esta duda (de que se corte la energía) se mantiene desde hace años”, explicó Geese en el Primero de la mañana en LT8.
cortes de luz.png
La altas temperaturas amagan con generar cortes de luz
Según plantean desde el gobierno provincial, es una gran falta de pensamiento estratégico que la gestión de Javier Milei haga un año que está gobernando “y no haya determinado las inversiones necesarias para el sistema de transporte y de generación”. Geese agregó: “Hace más de diez años que Argentina no hace inversiones en las líneas del sistema interconectado nacional, pero en un año no se hizo nada”.
En la Casa Gris entienden que existen grandes restricciones por no hacer las obras las cuales, aclaran, no requieren erogaciones del gobierno nacional. Es decir, no tienen que costearlas y romper el equilibrio fiscal que es intocable para la administración nacional, sino dar las condiciones regulatorias para que un privado haga la inversión y la recupere en el tiempo.
“Así es en el mundo. Estamos esperando que tome esta decisión. La energía debe ser tomada como un tema estratégico y no pensar sólo como pegará en la inflación la quita de subsidios”, sostuvo la funcionaria provincial.
Días de horno
Como el sistema interconectado no da a basto, se supone que habrá medidas paliativas para evitar colapsos y, por ende, tratar de no llegar a los récord de consumos que tienen un mal desenlace. ¿De qué manera? Con cortes programados y preventivos, por ejemplo, en industrias y hasta en zonas residenciales, por más que no lo reconozcan.
“Pueden sacar de servicio tramos en otras zonas para evitar el colapso en el AMBA, nadie lo va a reconocer y no se sabrá”, sostuvo un especialista en energía del sector privado. Puede haber sido lo que sucedió este lunes en la ciudad y otras localidades del norte provincial en medio del intenso calor. Según informó la Empresa Provincial de Energía (Epec), todo ocurrió por “una falla en el sistema de alta tensión”.
En ese contexto, en los grupos de Whatsapp de los funcionarios de energía de las distintas provincias se profundiza el alerta y entran en una paranoia de lotería: ¿y si esta semana me toca a mí? Lo cierto es que sin inversiones necesarias, la película se repetirá y solo restará cruzar los dedos.
Sube la tarifa
Sin demasiado tacto, el gobierno nacional oficializó este viernes un recorte en los subsidios a las tarifas de luz, medida que impactará en 9,5 millones de hogares de ingresos bajos y medios en todo el país. En la provincia de Santa Fe, la disposición afectará al 70% de los usuarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), según confirmó la secretaria de Energía provincial.
A partir de febrero, la reducción de subsidios será del 65% para el segmento de ingresos bajos (N2) y del 50% para el de ingresos medios (N3), lo que representa una disminución en comparación con los beneficios otorgados hasta ahora. Desde junio pasado, los subsidios eran del 71,2% para los usuarios N2 y del 55,94% para los N3.
Geese explicó en LT8 que se "debería charlar un poco más con el gobierno nacional para la quita de subsidios". Los aumentos empezarán a impactar con las facturas de febrero y otros en marzo. A modo de ejemplo, para un usuario de subsidios medios, un consumo de 450 megavatio hora (MWh), normal para una familia tipo, pagará unos $35.000 por mes.