Son 34 infracciones divididas en dos vehículos, casi todas por exceso de velocidad. Asegura que no maneja desde el 2020
En total son 34 multas que debe la diputada Patricia Vásquez.
La diputada nacional del PRO Patricia Vásquez (Buenos Aires) lleva adelante una campaña para declarar la emergencia vial nacional y cambiar el código de tránsito. Sin embargo, en medio de su reclamo se conoció que debe cerca de 6 millones de pesos por 34 multas que pesan sobre sus dos vehículos.
El gobierno nacional pone en marcha una modificación del código de tránsito, según expresó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, basado en el proyecto de la diputada a pesar de que Vásquez debe unos $5.671.455, según publicó La Nación.
La deuda generada, explicó la propia legisladora, se debe a la falta de notificaciones. “Uno de los autos no lo conduzco hace cuatro años”, se excusó y luego arremetió: “Una infracción de tránsito es una falta, no un delito. Si cometí las faltas, ejerceré mi derecho de defensa”.
Entre sus infracciones, relacionadas a un Honda Accord y un Ford Territory bajo su nombre, se encuentran 30 excesos de velocidad, un apercibimiento por pasar con luz roja y tres por no detenerse antes de la senda peatonal. “Hay algunas que son en el mismo lugar, a la misma hora y el mismo día”, aseguró la legisladora.
La polémica nació con una crítica de Pablo Martínez Carignano, ex director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial durante la presidencia de Alberto Fernández, al proyecto de Vásquez. El autor de la Ley de Alcohol Cero al volante pidió que abone las deudas, la legisladora le respondió y negó conducir un auto desde 2020.
El gobierno nacional pone en marcha una modificación del código de tránsito, según expresó Sturzenegger. El Observatorio Vial Latinoamericano advirtió que el cambio no modificará cuestiones de fondo de la vida cotidiana como la siniestralidad y criticó la forma de otorgamiento de licencias.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado aseguró tener en proceso una reforma integral del código de tránsito con “novedades muy significativas” relacionadas con la renovación no presencial de licencias, entre otros puntos.
En este sentido, Sturzenegger afirmó que los chequeos psicofísicos se podrán hacer con un médico particular y enviarlo certificado, sin la necesidad de hacer el trámite. De todas formas, cada provincia tiene que adherir a los cambios luego de la publicación en el Boletín Oficial.
"Tienen que adherirse, porque son trámites municipales. Muchas veces, los municipios usan esto como un mecanismo de recaudación. Por tal motivo, en la ley vamos a cambiar el sistema para que pueda ser mucho más ágil", planteó el funcionario. Por cuestiones de seguridad, para los mayores de 65 no habrá cambios y deberán seguir haciendo sus controles de manera presencial y frecuentemente.
Las reformas que gestiona Sturzenegger se basan en un proyecto de la diputada del PRO, Patricia Vásquez. Entre otros puntos, la iniciativa propone crear un Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito para registrar los datos de "presuntos infractores, prófugos, rebeldes, inhabilitados y de las sanciones impuestas".
En tanto, los conductores particulares tendrán licencias “sin fecha de vencimiento, debiendo los conductores presentar cada cinco años una declaración jurada e informar, vía plataforma electrónica, su aptitud para conducir mediante un certificado emitido por médico acreditado por la autoridad de aplicación", propone el proyecto de ley. Los choferes profesionales y de transporte de pasajeros o carga sí deberán hacer una renovación cada cinco años.
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Por otro lado, la normativa busca crear un registro de médicos acreditados. Estos serían capacitados en cursos públicos de formación específicos para la aprobación de este tipo de certificados. Solo aquellos que hayan realizado dicha capacitación podrán aprobar los informes de aptitud psicofísica requeridos por los solicitantes de licencias de conducir.
El Observatorio Vial Latinoamericano (Ovilam) planteó sus reservas ante las modificaciones expuestas por Sturzenegger. “El hecho de la renovación de la licencia es la cuestión central. Dejaremos de tener algo malo y caro, para pasar a algo solamente malo”, dijo Fabian Pons, presidente de Ovilam, en diálogo con LT8.
La renovación de la licencia pasa a ser anecdótico si no se tiene un buen sistema inicial de otorgamiento de licencia, remarcó Pons: “Te dicen que vamos a tener una renovación como en Alemania, pero tenemos un otorgamiento como el de Mozambique”.
En esta línea, afirmó que “si el otorgamiento fuera bueno, solucionaríamos un problema y abarataríamos los costos. Así no estamos solucionando ningún problema de fondo, en lo cotidiano no se cambia nada”.
Uno de los conflictos en estas modificaciones es el poder de cada municipio en aprobar o no licencias de conducir “sin un patrón que baje a nivel nacional”, indicó Pons e ironizó: “Sacar una licencia de conducir no es muy distinto que sacar un DNI”.
Para el especialista, el desconocimiento de las normas de tránsito y los malos hábitos al volante se debe a la falta de empeño en corroborar las aptitudes de los conductores. Y criticó las metodologías para el otorgamiento de licencias de conducir, la falta de controles en las calles y capacitaciones para los agentes de tránsito.
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