El juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla dictó este martes una medida cautelar que frenó la transformación del Banco Nación (BNA) en sociedad anónima. Así lo había dispuesto el presidente Javier Milei a través de un decreto.
El juez federal Alejo Ramos Padilla ordenó al Estado nacional y a la entidad que "se abstengan de toda acción tendiente a su implementación"
LA CAPITAL/Marcelo Rubén Bustamante
El futuro del Banco Nación es un foco de tensión entre el gobierno de Javier Milei y los sindicatos desde el comienzo de la gestión libertaria.
El juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla dictó este martes una medida cautelar que frenó la transformación del Banco Nación (BNA) en sociedad anónima. Así lo había dispuesto el presidente Javier Milei a través de un decreto.
En su fallo, el magistrado resolvió “disponer como medida cautelar interina la suspensión de los efectos del DNU 116/25 y ordenar al Estado Nacional y al Banco de la Nación Argentina que se abstengan de toda acción tendiente a su implementación”.
Además, decidió “requerir a las autoridades públicas demandadas que, dentro del plazo de cinco (5) días, produzcan un informe que dé cuenta del interés público comprometido por la solicitud de medida cautelar efectuada por la actora en fecha 20/2/2025″.
Esta medida se tomó en el marco de una causa iniciada el 11 de junio pasado. En ese expediente se solicitó que se declare “la nulidad e inconstitucionalidad de la Resolución Privativa del Directorio del BNA nº 348 así como de todo acto que tenga por objeto avanzar con la privatización” del Banco Nación.
El 25 de septiembre pasado, Ramos Padilla resolvió “que el DNU 70/23 y la resolución 348 del Directorio del B.N.A. no autorizan a modificar la situación jurídica de la entidad bancaria, que solo puede llevarse adelante mediante una ley formal dictada por el Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo Nacional” y, por ende, el juez declaró “abstracta” la cuestión.
La semana pasada, Milei firmó el decreto 116/2025, que convirtió al BNA en una sociedad anónima.
Según precisaron desde el gobierno, la decisión busca “modernizar la estructura operativa y jurídica del banco”. Sin embargo, analistas sostienen que podría configurar un primer paso para el ingreso de capitales privados al Banco, fundado en 1891.
El decreto estableció que el nombre pasará a ser Banco de la Nación Argentina Sociedad Anónima (BNA S.A.) y que continuará siendo controlado mayoritariamente por el Estado Nacional, que poseerá el 99,9 % de las acciones, mientras que la Fundación Banco de la Nación Argentina tendrá el 0,1 % restante.
Según el documento, la transformación permitirá “mejorar la capacidad del banco para competir en el sector financiero, optimizar la asignación de recursos y fortalecer su posición en el mercado, garantizando la continuidad de su operatividad”.
La medida se enmarca en el Decreto 70/2023, que dispuso la transformación de sociedades estatales en sociedades anónimas, y en la Ley 27.742, que delegó facultades al Poder Ejecutivo para reorganizar estructuras estatales con el objetivo de mejorar la eficiencia del gasto público.
El DNU fue rechazado por el Senado pero sigue vigente porque la oposición no reunió el número en la Cámara de Diputados para anularlo.