Intercalando en simultáneo críticas y elogios al gobierno de Javier Milei, el expresidente Mauricio Macri buscó esta tarde volver a la centralidad política al encabezar un acto de relanzamiento del PRO, rodeado de dirigentes, legisladores y militantes que le siguen siendo fiel en un proceso donde su base electoral está siendo absorbida por La Libertad Avanza (LLA).
“Milei tiene ideas, convicción y coraje, pero tiene pendiente el desafío de construir un equipo. Armar un equipo es más que sumar gente valiosa”, dijo Macri en un repleto Arenas Studios, en el barrio porteño de La Boca. Fue una de las tantas advertencias que le dirigió al líder libertario, que matizaba antes y después de cada frase con un elogio.
En un contexto de tensión interna, Macri buscó elevarse como el dirigente que rescatará al PRO de la nebulosa en que se encuentra. Por eso, en repetidas veces evocó el origen del partido, que fundó y ahora preside, como el instrumento de “cambio” que la sociedad aún reclama, con formación de equipos y funcionarios que recorrieron distintas etapas de gestión.
Subido a una tarima de frente al público, Macri ubicó detrás suyo a varios referentes del PRO de todo el país, mucho de ellos santafesinos. En ese lugar de privilegio estuvieron la vicegobernadora Gisela Scaglia (actual presidenta del partido en la provincia), Cristian Cunha, Germana Figueroa Casas, Gabriel Chumpitaz y Alejandro Bongiovanni.
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En su discurso repasó el recorrido político de su partido y hasta hubo lugar para la autocrítica. Pero, sobre todo, hubo mensajes para el actual presidente: “Milei tiene pendiente el desafío de construir un equipo. Armar un equipo es más que sumar gente valiosa”, remarcó.
Y fue más allá en otro pasaje que pareció un pase de facturas. “Milei tiene claridad en la dirección y en las ideas pero hay una debilidad en la capacidad de implementarlas”, dijo y remató: “Lo que pudimos ayudar fue a pesar de su entorno. Es difícil ayudar a quien no quiere ser ayudado"
También reprochó la presencia de cuadros peronistas aún en el gobierno libertario. “Es fundamental que todas las instituciones se fortalezcan, cada institución debe ser conducida por gente honesta, no podemos avalar que sigan muchos organismos en manos de Sergio Massa y su gente”, le reprochó.
En tren de autocrítica, Macri no se refirió a su pésima gestión económica, que lo llevó al fracaso de su gobierno y a perder la reelección contra Alberto Fernández. Se enfocó más bien en las luchas intestinas en el partido amarillo. “Entre 2019 y 2023 las internas fueron muy dañinas. Fuimos más juntos que cambio”, dijo Macri sobre la derrota electoral de sus candidatos en las primarias del año pasado, que posibilitó el ascenso al poder de Milei.
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“Es importante contarnos nuestra historia. porque hicimos un camino largo y difícil hasta acá. Por eso es importante hoy. El PRO desde el principio fue distinto, conformamos un partido disruptivo. Conformamos una identidad diferente, novedosa, contemporánea, muchas veces inclasificable para analistas políticos. Llegamos a la política con la idea obsesiva del cambio y el hacer”, lanzó el expresidente.
El regreso a un escenario político del expresidente llegó con un repaso de su camino en video. Se lo vio como jefe de Gobierno, como presidente, con bigote y sin él. El editado destacó declaraciones de Macri. En la previa, el evento tenía la intencionalidad de diferenciar a su partido respecto de la actitud que tiene Patricia Bullrich, a quien corrió de la conducción del partido. La ministra de Seguridad de Milei pretende que el PRO se fusione bajo el mandato libertario.
Macri volvió a hacer un discurso público tras mucho tiempo, y luego de haberse reunido a solas, el martes a la noche, con Milei en la Quinta de Olivos.