El gobierno de Javier Milei cerró el organismo recaudador y creo uno similar pero con poda de sueldos y personal.
Javier Milei disolvió la AFIP
El gobierno de Javier Milei anunció fuertes cambios en la estructura de recaudación impositiva nacional al disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y crear la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Esto implica un recorte de personal al que el gobierno apuntó por supuestos sueldos altos.
"La medida se funda en el actual sobredimensionamiento de su estructura”, sostuvo el vocero presidencial, Manuel Adorni. Según trascendió, habrá una reducción de aproximadamente un 45% de las autoridades superiores y un 31% de los niveles inferiores de la estructura actual.
La medida incluiría la reubicación y pase a disponibilidad de unos 3.100 empleados (agentes) que ingresaron, según el Gobierno, de manera irregular durante la administración de Alberto Fernández. Esto produciría un ahorro presupuestario de $6.400.000.000 al año.
“El titular de AFIP y los Directores de DGI y DGA dejarán de cobrar la Cuenta de jerarquización (por ese concepto hoy cobran, la titular de AFIP más de $30 millones y los Directores, más de $17 millones). Pasarán a cobrar sueldos equiparables a los Ministros y Secretarios.”, dijo Adorni.
La secretaria general de la seccional Buenos Aires del sindicato Unión del Personal Superior de la AFIP (Upsafip), Mariana de Alva, cuestionó la movida del gobierno y pasó en limpio lo que cobra.
La gremialista explicó que hay cargos políticos y cargos profesionales que son los jerárquicos de carrera. Entre los primeros, solo Florencia Misrahi, titular de AFIP, gana 32 millones de pesos. Además, tres cargos políticos que cobran 17 millones y 19 el resto 11 millones.
Por el lado de los funcionarios de carrera con 25 años de experiencia el que más gana llega a los 4,5 millones de pesos. De ese total, cerca de 1,5 millones es de sueldo básico y el resto de la Cuenta de Jerarquización, un fondo atado a la evolución de los ingresos fiscales que otorga un plus salarial a los empleados de la AFIP y funciona desde 1997. Más recaudan, más cobran.
“Para ganar un poco más por lo que toca de la recaudación nos tenemos que sacar los ojos entre nosotros”, dijo de Alva y agregó: “En la AFIP no sobra nadie. No hay personal que requiera más estabilidad que el recaudador público”.
Por Florencia O’Keeffe
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