Reforma constitucional: la ofensiva de Unidos tensiona los acuerdos en el PJ santafesino

La posición dura del peronismo marcó la cancha a Pullaro y sus aliados, pero también puso en una encrucijada a Perotti. Una negociación minuto a minuto

Martes 26 de Noviembre de 2024

La ofensiva de Unidos con la reforma constitucional pone a prueba los precarios acuerdos en el PJ santafesino y deja en un lugar de alta exposición al grupo de Omar Perotti, que tiene los votos necesarios para que la iniciativa avance o naufrague.

En el comienzo de una semana que puede modelar la ingeniería institucional santafesina por las próximas décadas, el peronismo santafesino reunió este lunes en Santa Fe a su mesa chica, reforzada por legisladores nacionales y provinciales y referentes de partidos aliados, como el Frente Renovador (FR).

Terminado el encuentro, dirigentes de todas las tribus del peronismo provincial firmaron un duro comunicado, que sorprendió a propios y ajenos.

El texto planteó que la propuesta de reforma de Unidos es parte de una “avanzada autoritaria” y de “perpetuación en el poder”, que tiene como único objetivo la reelección de Maximiliano Pullaro, aunque dejó una puerta abierta al diálogo.

Lejos de retroceder, el lunes a la noche los caciques de la alianza que integran la UCR, el PS, el PRO y otras fuerzas reafirmaron su voluntad de avanzar con la reforma, subrayaron que el trámite debe resolverse en el período de sesiones legislativas (las ordinarias terminan este sábado) y que la elección de constituyentes debe realizarse el año próximo, en simultáneo con las intermedias.

"Desconocemos qué se quiere modificar. Tenemos que estudiarla y ver cómo podemos enriquecerla. Es imposible acompañar la reforma: este gobierno avasalla", dijo a LT8 el presidente del PJ Santa Fe, Guillermo Cornaglia.

Hasta este martes a la tarde en la mesa chica del justicialismo aseguraban que nadie de la Casa Gris o de Unidos se había contactado para convocar a un diálogo formal.

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Para varios de los espacios que se reunieron el lunes en la sede provincial del PJ el objetivo del encuentro era marcarle la cancha al gobierno, pero también reducir el margen de maniobra de Perotti.

En ese amplio grupo entran los senadores, los intendentes, La Corriente +, el Movimiento Evita y otros sectores, que tuvieron cortocircuitos con el rafaelino en su período como gobernador.

La sospecha de un acuerdo de un Pullaro

En esos campamentos sospechan que Perotti tiene abrochado un acuerdo integral con Pullaro. Con la mayoría oficialista garantizada, el bloque del exsenador nacional aportó votos para que Unidos apruebe la reforma judicial con dos tercios en Diputados.

“No van más las negociaciones unilaterales de un sólo sector. Hoy es el perottismo, pero antes fueron otros. El peronismo es la segunda fuerza electoral de la provincia en tanto pueda tener posiciones unificadas. Si se disgrega, todos valemos menos. El gobierno juega a profundizar nuestro desorden”, reconoce una persona que participó de la reunión.

Para el perottismo no será tan sencillo desmarcarse. Firmaron el comunicado los diputados Marcos Corach, Celia Arena y Walter Agosto y el secretario de Organización del PJ, Juan Manuel Pusineri. Los cuatro fueron ministros durante la gestión Perotti.

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Con el ojo entrenado para los detalles, armadores de Unidos observaron que no estamparon su nombre Perotti ni Sonia Martorano, los otros dos integrantes del G5 de Hacemos en la Cámara baja. Igual, parece difícil que el bloque vote dividido en un tema crucial.

“Es algo que hace circular el gobierno para quitarle peso a la reunión. No tiene ninguna importancia: Sonia no fue porque estaba representada por los otros y Omar nunca va a ese tipo de reuniones”, dicen en el PJ. "Está todo muy trabado", reconocieron en el grupo del rafaelino.

La disyuntiva de Perotti

La encrucijada que enfrenta Perotti en estos días es subordinarse en nombre de una organicidad gelatinosa a sectores con los que está enfrentado y perderse la oportunidad de ser la contraparte de un gran acuerdo político que le permita recuperar protagonismo y ganar lugares de poder, o darle los votos a Pullaro y Unidos, en una ruptura de hecho con el PJ y que podría derivar en una expulsión del partido.

“Hay que ver si prospera, pero en ese caso seguro alguien la va a presentar”, dijo un dirigente que estuvo en Santa Fe.

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Entre las facciones del PJ tampoco cayó bien que no haya ido Marcelo Lewandowski ni ningún referente de su espacio.

“Fue el último candidato a gobernador. El lee que tiene los votos pero, si querés ser competitivo en una próxima elección, buscá apoyos en el resto”, señalaron en una orga con extensión nacional.

Por lo pronto, el diputado Miguel Rabbia, del espacio del senador nacional, le bajó el pulgar a la reforma. “La gente tiene otros problemas y necesidades. La institucionalidad de la provincia está por arriba de la media nacional. No es el momento para pensar en una reforma cuyo principal objeto es la reelección del gobernador”, disparó el exsenador por Rosario en LT8.

Final abierto

Por ahora nadie se atreve a pronosticar un desenlace y ninguno termina de mostrar las cartas. “Es una apurada del pullarismo más duro, pero llevan a una situación de tensión innecesaria para ellos, que no tienen todo cerrado, y para el peronismo. Le van a regalar el escenario a Amalia (Granata)”, critica una voz del PJ en la Legislatura.

En Unidos aseguran que hablarán con todos los espacios en busca de los seis votos que faltan. En el oficialismo tienen la sensación de que se definirá el viernes. “El clima es que sale en ordinarias o no sale", desliza un armador.