Los números de homicidios eran calientes y pasaron a estar fríos durante el primer año del gobierno de Maximiliano Pullaro. El ministro de Seguridad y Justicia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, realizó un balance 2024 sobre la problemática y el desafío más importante que tenía el gobierno: la violencia en Rosario. “Atacamos por todos los ángulos posibles, más allá de a quién lo atribuyamos (los resultados), estamos satisfechos”, afirmó.
A nivel provincial hubo un descenso de los homicidios dolosos en el orden del 56% y un 66% en Rosario. Hasta el 31 de diciembre al mediodía se contabilizaron 90 homicidios en Rosario, contra 290 de 2022 y 261 de 2023. Una baja abrupta y sorprendente que lidió todo el año con explicaciones y hasta justificaciones tras algunas teorías sobre pactos vidriosos, difíciles de probar.
“Se pudo sofocar la cuestión de los homicidios que era un dato realmente muy preocupante, veníamos con un homicidio cada 22 horas”, resaltó el ministro en "El primero de la mañana" de LT8.
Seguridad y homicidios
Según el funcionario, la baja de la inseguridad se debe a que se reconstruyó la política preventiva en calle, refaccionando y adquiriendo nuevos móviles, e incorporando métricas de productividad sobre qué hace en la calle el policía, cuántas averiguaciones, cacheos, detenciones, etcétera. “Eso cambia la cosa”.
También sostiene que la coordinación con las fuerzas federales, bajo el Plan Bandera, ha influido con un comando conjunto que, semana a semana, en base a análisis criminal, se asignan áreas de cobertura. La policía de Santa Fe cubriendo una primera capa y las fuerzas federales reforzando puntos críticos.
Otro de los puntos destacados por el ministro fue el fortalecimiento de la investigación criminal con un trabajo más cercano con el Ministerio Público de la Acusación (MPA), con nueva fiscal general, María Cecilia Vranicich, que le dio celeridad a las resoluciones.
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El gobernador Maximiliano Pullaro en la Junta Provincial de Seguridad.
Foto: Gobierno de Santa Fe.
Emergencia en seguridad
Por último resaltó el control penitenciario: “Lo que se hizo en el servicio penitenciario fue importante, reimplantando, con un fuerte apoyo legal, no olvidemos las diez leyes para seguridad, el régimen de reclusos de alto perfil, con mayor control a los 50/70 tipos que estando presos mandaban a matar, a balaceras, a extorsionar”.
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Por eso Cococcioni destacó que las primeras normas de emergencia en Seguridad por amplia mayoría en la Legislatura fue determinante. “Somos agradecidos a todo el arco político de la Legislatura. A partir del segundo año por lo menos en Seguridad y Justicia vendrán reformas orgánicas de mediano y largo plazo. Ahora vamos a poner la cabeza en ordenar normativamente y lo que logramos sea política pública”, apuntó.
“Es un buen primer año, no para tirar manteca al techo ni decir que ganamos, pero sí un dato alentador que nos permite que en estos tres años que nos quedan poder enfocarnos”, sintetizó Cococcioni.