El gobernador Maximiliano Pullaro atrajo inversores privados para infraestructura vial. La historia con la plaza inversora que fue y vino, y terminó con éxito
Por Facundo Borrego
La Bolsa de Comercio y el gobierno de Santa Fe avanzaron en un esquema de financiamiento de mercado para obra pública
El gobierno provincial celebró que los inversores privados suscribieran a la totalidad del bono que emitió para financiar obra pública por 50 mil millones de pesos. No solo logró el financiamiento buscado de manera holgada sino que pudo comprobar que el mercado de capitales local apuesta a este tipo de procesos de inversión para el futuro, incluso después de algunos chispazos con las autoridades.
“Ni el Estado Nacional, ni prácticamente ninguna de las provincias estaban logrando colocar títulos a 36 meses”, sacó pecho el gobierno sobre el trabajo financiero que realizó con el Banco de Santa Fe y el ecosistema de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El monto total alcanzó los $50.000 millones, pero hubo ofertas por más $128.000 millones. “Muy conformes que hayan sido 128.000 millones ofertados sobre 50.000 millones solicitados habla de una muy buena gestión de colocación y segundo de la apetencia del inversor al riesgo público en Santa Fe”, sostuvieron desde el mercado local.
Lo curioso es que desde el mismo sector habían abierto el paraguas luego del anuncio del programa Estrategia de Financiamiento para el Desarrollo de Infraestructura y habían filtrado enojos hacia el gobierno provincial.
No por las condiciones en sí, que eran atractivas, sino porque tomó mal la decisión de cobrarles un 2% a los que ingresaron al blanqueo del gobierno de Javier Milei. A eso se le agregó que, a través de la ley tributaria, la provincia busca quitar la exención de los títulos públicos nacionales cuando lo compren bancos. El gobierno nacional también rechazó las medidas aunque ahora bajó la espuma.
En otras palabras, quiere gravar las Lefi, las letras que emitió el Tesoro nacional en reemplazo de los pases pasivos que los bancos colocaban antes en el Banco Central (BCRA). Esto puede significar un golpe directo a los bancos y las Alycs. Actores y operadores del mercado avisaron en su momento que era un “espanto” que alejaría a los inversores para el programa de bonos para obra pública.
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“Terminaron entendiendo que no es obligatorio adherir y que compran un tapón fiscal. Además, en definitiva esta era un buena oportunidad de inversión”, entienden en el gobierno provincial luego de ver la exitosa adhesión. Business are business.
Al Nuevo Banco de Santa Fe S.A., en su carácter de colocador principal suscribió 5 mil millones, se sumaron como co-colocadores el Banco de Servicios y Transacciones S.A., Banco Comafi S.A., Banco de Galicia y Buenos Aires S.A.U., Banco Patagonia S.A., Banco Santander Argentina S.A., Adcap Securities, Argentina S.A., Consultatio Investments S.A., Facimex Valores S.A., Invertir en Bolsa S.A. y Puente Hnos. S.A. Hubo 123 órdenes, es decir, no solo buscaron invertir los colocadores sino muchos a través de ellos.
Todas las Alycs de Rosario finalmente invirtieron, ya sea como inversor o intermediario. Según supo La Capital, las cerealeras de la región se presentaron aunque no todas lograron suscribir porque el total excedió lo solicitado por el gobierno. El año que viene se repetiría el esquema financiero para obras estrictamente portuarias, como rutas y accesos a terminales, momento oportuno para repetir y aumentar el acompañamiento agroexportador.
Después de los mencionados resquemores, el gobierno estaba expectante a cómo se comportaba el ecosistema de la Bolsa. “Le van a medir el aceite, cuánto valen como inversores”, decía en la previa un operador de mercado y conocedor de la política. Finalmente reconocieron que logró ser “un ejercicio auténtico del mercado”.
El secretario de Finanzas, Adriano Mandolesi, resaltó que “el respaldo obtenido en esta colocación demuestra la confianza de los inversores en el crédito, la solvencia y el potencial de nuestra provincia”. Al igual que el ministro de Economía, Pablo Olivares, coincidieron en que esta “herramienta de financiamiento fortalece el círculo virtuoso entre el sector público y privado, generando empleo y potenciando el desarrollo económico sostenible de Santa Fe”.
A fines de abril se presentó el proyecto, pero todo tiene origen en la época de la campaña electoral, cuando la Bolsa de Comercio de Rosario y su par de Santa Fe plantearon como prioridad a los candidatos arreglar la detonada logística vial en zona de puertos y rutas aledañas por donde sale el 80 por ciento de las exportaciones del país.
En el verano, el gobernador Maximiliano Pullaro le transmitió al establishment agroexportador que el Ejecutivo estaba en condiciones de utilizar la autorización de endeudamiento de la ley de presupuesto para esa iniciativa. Desde entonces, se puso manos a la obra para diseñar la herramienta financiera que acaba de tener éxito y avisan que se repetirá en otros futuros proyectos.
El procedimiento se realizó este miércoles a la mañana en el complejo Fonavi de Sánchez de Thompson al 200 bis, en la zona sur de Rosario.
Por Carina Bazzoni
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