Ningún conductor está a salvo o exento de una eventual avería o desperfecto mecánico, eléctrico o de alguna otra índole cuando sube a su vehículo. En ese sentido, la incertidumbre es una constante. Lo concreto es que los problemas más comunes pueden derivar en situaciones inesperadas y costosas. En Motores vamos a enumerar los 10 problemas más frecuentes que pueden afectar a tu movilidad y además ofreceremos algunos ítems sencillos para prevenirlos.
La realidad marca que conocer y estar atento a algunos problemas comunes puede salvarte de emergencias y ahorrar dolores de cabeza. Está claro que la prevención es clave. Lo ideal es realizar un mantenimiento regular y estar alerta a cualquier señal anómala en pos de garantizar la durabilidad y seguridad de tu vehículo.
En consecuencia, a continuación vamos a explorar cuáles son los 10 problemas más comunes de tu vehículo:
1- Fugas de aceite. Las fugas de aceite son uno de los problemas más comunes que se pueden detectar fácilmente mediante manchas oscuras en el suelo o bien puede suceder que no se perciba porque gotea sobre el escape. La falta de lubricación puede llevar a un desgaste excesivo del motor e incluso a su fallo.
Como medida preventiva hay que realiza cambios de aceite regulares y revisar el nivel de aceite mensualmente. También percibir si hay olor a quemado.
2- Batería descargada. Cae de maduro que una batería que no arranca es un problema frustrante y común. Las temperaturas extremas, el uso incorrecto de dispositivos electrónicos y la edad de la batería son factores que contribuyen a este problema.
Algunos síntomas de que no funcioan son: luchar para encender el motor; tardar más de lo habitual en empezar a funcionar; no arranca cuando se gira la llave o muestra la luz roja de advertencia de la batería mientras conduce, entre otros tips.
Cabe destacar que conducir con regularidad es importante para mantener la batería cargada, pero los viajes cortos a menudo no proporcionan suficiente energía.
Una ideal prevención sería limpiar los bornes periódicamente y verificar su estado cada seis meses con las herramientas adecuadas y personal capacitado.
3- Fricción en los frenos. Los frenos son un componente crítico de la seguridad del vehículo. El desgaste irregular de las pastillas o discos puede dar lugar a una falta de respuesta en el momento más crucial. Por eso, una ideal prevención sería inspeccionar y reemplazar los componentes del sistema de frenos según las recomendaciones del fabricante o bien cuando el testigo comience a sonar.
rueda.jpg
El desgaste desigual, la baja presión del neumático o la falta de alineación puede reducir su efectividad y causar accidentes.
4- Neumáticos desgastados. Los neumáticos son la única conexión entre el vehículo y la carretera. El desgaste desigual, la baja presión o la falta de alineación puede reducir su efectividad y causar accidentes. ¿Cómo lo prevengo? Hay que revisar la presión de los neumáticos mensualmente y rota los neumáticos cada 8.000 a 10.000 kilómetros.
>>Leer más: Lo que no se debe hacer con el vehículo los días de lluvia
5- Sistema de refrigeración. Los sobrecalentamientos son a menudo el resultado de fallas en el sistema de refrigeración. Un termostato defectuoso, una bomba de agua fallida o una fuga en el radiador pueden causar daños irreparables al motor.
En consecuencia, una óptima prevención es revisar el nivel de refrigerante y el estado del sistema de refrigeración al menos una vez al año.
6- Sistema de encendido. Un vehículo que no enciende puede tener problemas en el sistema de encendido, que incluye bujías, bobinas y cables. La acumulación de suciedad y el desgaste son factores clave.
¿Prevención? Hay que hacer revisiones periódicas y reemplazar las bujías según las indicaciones del fabricante, como medida primaria.
7- Alternador en la lupa. El alternador es responsable de cargar la batería y alimentar los componentes eléctricos. Si este falla, el vehículo puede detenerse y experimentar problemas eléctricos. Ante este cuadro de situación, hay que prevenirlo haciendo que un profesional revise el sistema eléctrico y el alternador al menos una vez al año.
8- Filtros sucios. Los filtros del aire y de aceite desempeñan un rol crucial en el rendimiento del motor. Un filtro de aire obstruido puede afectar la eficiencia del combustible, mientras que un filtro de aceite sucio puede causar desgastes en el motor.
Es por eso que la medida preventiva ideal es cambiar los filtros según el calendario de mantenimiento recomendado.
>>Leer más: Qué le sucede a cualquier vehículo cuando hace demasiado calor
9- Transmisión desgastada. Los problemas con la transmisión pueden ser costosos y difíciles de arreglar. Ruidos extraños al cambiar de marcha o dificultad para hacerlo son signos de fallas inminentes.
Una manera de prevenir este problema es cambiar el líquido de transmisión siguiendo las recomendaciones del fabricante y llevar a cabo revisiones periódicas.
10- Luces del tablero encendidas. Controlar las luces que se encienden en el tablero es vital para el mantenimiento del vehículo. Algunas luces pueden indicar temas graves que requieren atención inmediata.
¿Cuál sería la prevención? No hay que ignorar las advertencias. Se debe consultar el manual del propietario y llevar el vehículo al taller si alguna luz se enciende.