A 45 días de las elecciones de convencionales, el peronismo santafesino no sólo compite contra sus adversarios, sino también contra otros dos rivales que no aparecerán en la boleta única: la extensión de la provincia y el tiempo.
La lista encabezada por Monteverde apunta al electorado de centroizquierda. El mano a mano con Lewandowski y Rosario como prioridad
Por Mariano D'Arrigo
El peronismo santafesino calibra la estrategia para las elecciones de convencionales y autoridades locales.
A 45 días de las elecciones de convencionales, el peronismo santafesino no sólo compite contra sus adversarios, sino también contra otros dos rivales que no aparecerán en la boleta única: la extensión de la provincia y el tiempo.
Para sorpresa de propios y ajenos, en un cierre frenético de listas las tribus del astillado PJ provincial entronizaron para encabezar a un extrapartidario: Juan Monteverde.
El concejal rosarino es la cabeza de Santa Fe Sin Miedo, el armado que comparten con el Movimiento Evita y los exrossistas de Comunidad.
Después de una ronda de negociaciones, con sus avances, retrocesos y tironeos, el peronismo y sus aliados acordaron una nómina que lleva en los primeros lugares a Monteverde, la diputada provincial Alejandra Rodenas como expresión de los senadores, el diputado y presidente nacional del Frente Renovador, Diego Giuliano, la diputada provincial y referente del Movimiento Evita Lucila De Ponti y el intendente de Pérez y principal dirigente del espacio Vamos, Pablo Corsalini.
En las seis semanas que quedan hasta las elecciones uno de los principales desafíos del PJ provincial, que va con la marca Más para Santa Fe, es instalar la cara y el nombre del concejal rosarino, de cara a una elección con boleta única, sin tracción de otras categorías.
Sin margen para recorrer toda la provincia, desde el PJ lanzaron la Constituyente de la gente, una serie de encuentros semanales en la ciudad cabecera de los nodos que creó el Frente Progresista. El primero será este sábado, en Venado Tuerto. Luego vendrán actividades en Reconquista (8 de marzo), Rosario (15 de marzo) y Rafaela (22 de marzo) y el cierre será en Santa Fe, el 29 de marzo.
“El tema es cómo generamos interés en la gente para que vea que la reforma sirve para algo”, explican desde Ciudad Futura.
Un interrogante es cómo metaboliza el electorado peronista más conservador de la Santa Fe profunda a una figura con el perfil de Monteverde.
También se verá hasta dónde se comprometen los senadores y los líderes territoriales, que juegan su propio partido en los departamentos y en las elecciones a concejales, presidentes comunales y, en el caso de 19 ciudades, también intendentes.
“El peronismo no es una máquina que se apaga o se prende con un botón, es una gran red que se va a ir activando, hay mucho de contagio”, confían en el entorno del candidato.
Con una ciudadanía metida en los problemas del día a día y el oficialismo de Unidos dispuesto a estirar la no campaña todo lo posible, en CF no tienen claro todavía qué clivaje va a organizar la campaña: oficialismo/oposición, peronismo/no peronismo o política/antipolítica.
Sí ven una oportunidad: con el gobernador Maximiliano Pullaro y sus aliados enfocados en la disputa de votos con La Libertad Avanza y Amalia Granata, entienden, queda un espacio vacante del centro a la izquierda para ocupar.
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“El desafío es conectar con un sector del electorado que ve que todo está corrido a la derecha y siente que nadie le habla a ellos”, analizan.
En ese espectro la pelea es con Marcelo Lewandowski, el candidato que Cristina pensaba como plan A para encabezar la lista del PJ, pero que decidió armar una alianza con Rubén Giustiniani y otro sector del peronismo, al que se sumaron referentes gremiales y empresariales.
Ambos tienen su base fuerte en el sur provincial y apuestan a salir del proceso electoral como el candidato panperonista con más votos, pensando en la Constituyente pero también en el mediano plazo. Más aún, cuando Omar Perotti decidió no jugar.
En Ciudad Futura piensan en una campaña de dos tiempos. Hasta el 13 de abril, la prioridad será la provincia, aunque tratarán de no descuidar Rosario.
Es que ese día se realizarán las Paso para concejales. A priori, Monteverde debería ganar cómodo la interna. Los candidatos con mayor peso específico, como Lisandro Cavatorta y Roberto Sukerman, van por fuera de la orgánica del PJ.
Concluida la fase provincial y las primarias, el PJ se enfocará en obtener la mayor cantidad posible de bancas en el Concejo. En esa competencia su hipótesis es que los libertarios harán una buena elección, apalancados por la combinación de figura conocida (Juan Pedro Aleart) y marca.
Eso abriría la puerta a un escenario de tercios y a una revancha de 2023, cuando Pablo Javkin retuvo la Intendencia por 16.193 votos.
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El debut de los libertarios en elecciones locales plantea a Monteverde el desafío extra de retener a un sector del electorado movilizado más por un sentimiento anti casta que por motivos ideológicos y que hace dos años votó al edil de Ciudad Futura para intendente y a Milei en las presidenciales.