Por sexto año consecutivo, Pablo Javkin abrirá mañana el período de sesiones ordinarias del Concejo. Lo hará con un discurso en el que resaltará la mejora de los indicadores de violencia de Rosario en 2023 con guiños a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y al gobernador Maximiliano Pullaro. Además, destacará el plan de obras en marcha y las intervenciones en carpeta, en el centro, la costa y los barrios. Y a falta de proyección provincial y nacional, buscará blindar la gestión local en un año electoral donde el frente Unidos se juega la ajustada mayoría propia que ostenta en el Palacio Vasallo.
Según pudo reconstruir La Capital entre los principales asesores de la Intendencia, el discurso del jefe comunal hará especial énfasis en la mejora en los indicadores de seguridad. “Ahora la gente buena le está ganando el partido a la gente mala”, graficará el alcalde, tras años donde la violencia narcocriminal dominó la escena pública local.
Javkin aludirá a la drástica caída de homicidios en la ciudad con elogios y guiños a Nación y Provincia. Con nombre y apellido mencionará a las gestiones de Bullrich y Pullaro, que acordaron el Plan Bandera, lo ejecutaron y sostuvieron el despliegue policial y la presencia de fuerzas federales en las zonas calientes de Rosario. Los famosos “buenos vientos que van a soplar a favor”, prometidos en la campaña de 2023 tras años de desencuentros con la Casa Gris y Rosada.
Atrás quedaron los reclamos a las gestiones de Omar Perotti y Alberto Fernández para patrullar las calles de la ciudad y contener el espiral de violencia. Un pedido marcado por el diagnóstico donde el alcalde siempre resaltó que la responsabilidad en la materia era del Estado provincial y nacional, que tienen policías y agentes de seguridad bajo su órbita. “Yo apenas tengo inspectores con handys”, llegó a chicanear. La oposición local siempre lo cuestionó por su postura, le endilgó fallas en el aporte local a la seguridad ciudadana, en alumbrado, poda, escamonda y ordenamiento urbano. Y hasta lo tildó de comentarista de la realidad.
Un misterio a devalar será la alusión directa o elíptica de la figura del presidente Javier Milei. El intendente viene replicando el equilibrio de Pullaro en su relación con el jefe de Estado: apoyo al ordenamiento económico, acompañamiento a las políticas de seguridad y distancia por la quita de fondos federales y el poco apego a la institucionalidad republicana del líder libertario.
Obra pública
El segundo eje del discurso de mañana será la obra pública bajo el paraguas del Tricentenario. Javkin volverá a enumerar las intervenciones ya lanzadas y las que están en carpeta tanto en el casco histórico, la franja costera y los barrios, más allá del variado financiamiento. Habrá mención especial al plan de veredas en plena ejecución desde el comienzo del verano, el bacheo barrial y el pavimento definitivo con aporte del mercado de capitales local.
En sintonía con el clima de época, aludirá al manejo “austero y responsable” de las cuentas públicas locales. Allí, destacará la simplificación tributaria que se encaró desde el Palacio de los Leones con la eliminación de una treintena de tasas y gravámenes que el propio Concejo aprobó y el saneamiento de las arcas municipales. Tanto; que para este 2025 el presupuesto sancionado por los ediles estimó un superávit financiero de 255 millones de pesos.
Se esperan alusiones a dos temas clave y sensibles de la gestión municipal: higiene urbana y movilidad. La licitación del tratamiento de residuos domiciliarios es el contrato más oneroso que paga la Municipalidad y tras años de prórroga entró en etapa de definiciones para determinar las empresas adjudicatarias. En cuanto al transporte, habrá menciones a la renovación de la flota, incorporación de unidades y manejo de las aplicaciones, muchas de ellas ilegales, para el servicio de taxis.
Javkin usará su discurso en la cabecera del Palacio de los Leones para blindar la gestión local y apuntalar el heterogéneo interbloque de Unidos, que tiene hasta diciembre una mayoría ajustada de 15 ediles sobre 28. Un desafío no menor ya que en 40 días se realizarán las primarias locales de la elección de mitad de su segundo mandato de cara a la renovación del cuerpo, prevista para fin de año.
Entre las Paso de abril y las generales de junio el alcalde empezará a explorar su futuro político. Con pocas chances de buscar un tercer mandato, el salto a la arena provincial o nacional, cargos legislativos o de gestión se imponen como lógicas, dependiendo la manera en que termine su segunda Intendencia.
Será un discurso que tendrá fuerte énfasis en el presente. Y citas al pasado. Por caso, en sus cinco años anteriores las palabras de Javkin estuvieron atravesadas por la violencia, la promesa de obras y de modernización del Estado local.
Los ejes, año por año
En 2020, en su primer discurso ante los ediles, Javkin resaltó que encabezaba “un equipo que escucha y que está dispuesto a adoptar ideas, no importa del color político de donde vengan, porque es tiempo de unir”. La frase, detrás de las buenas intenciones pareció un misil hacia el corazón de las gestiones socialistas que habían gobernado la ciudad durante dos décadas, a las que los aliados frentistas siempre tildaban por lo bajo de sectarias. En aquella primera intervención se había comprometido a sanear las cuentas del municipio, a mejorar y unificar las áreas de control y a implementar el proyecto de alcoholemia cero.
A las pocas semanas de aquellas palabras irrumpió la pandemia de Covid y todo cambió. De pronto la ciudad quedó atravesada por el aislamiento, la cuarentena, las muertes, la emergencia económica y del transporte.
En marzo de 2021, en un recinto repleto de barbijos y medidas de distanciamiento social, el intendente ponderó la labor de los equipos municipales en la emergencia sanitaria y arengó: “Es tiempo de volver a empezar”. Luego mencionó cuatro ejes de gestión: seguridad, control, obras y modernización. Como novedad anunció el envío al cuerpo de una nueva propuesta de Código de Convivencia, en reemplazo del anacrónico Código de Faltas.
En 2022, la violencia narco empezaba a hacer estragos en la ciudad y el intendente aprovechó su discurso anual para reclamar más presencia de fuerzas federales, nombramientos de fiscales y jueces y control de las cárceles desde donde los cabecillas de las principales bandas digitaban balaceras, intimidaciones y asesinatos.
En 2023, año de elecciones presidenciales, Javkin levantó el tono de las quejas y mostró un mapa: “Estos son los penales en donde están concentrados los delincuentes de extrema peligrosidad. No son tantos. Lo venimos exigiendo. Pongan inhibidores de señal y control estricto de las comunicaciones para que no puedan ordenar más crímenes desde las celdas», reclamó e insistió con «terminar con el home office del delito» y las mafias, un término que acuñó con ironía para graficar el descontrol penitenciario.
Reelecto por estrecho margen, inició su segundo mandato en pleno desembarco de fuerzas federales y con el Plan Bandera en incipiente ejecución. “Al fin se atiende el problema de Rosario desde la Argentina entera, porque es un problema de la Argentina entera, por encima de cualquier grieta. Gracias a la disposición plena del gobierno nacional. Gracias a los 24 gobernadores y a los intendentes de todo el país. La mafia debe saber que por mucho que nos golpeen, estando todos unidos, no nos van a ganar. Rosario está de pie. Rosario no se rinde”, remarcó.