Presente, por el obvio test de respaldos que implica toda cita en las urnas, y futuro, por la oportunidad histórica que significa modificar la Carta Magna después de 60 años y su impacto en el destino de los santafesinos, se conjugaron en el vertiginoso cierre de listas de participantes de las elecciones a convencional constituyente y las Paso locales del 13 de abril próximo, tanto para la oferta de postulantes oficialistas como para el amplio menú de opciones de la oposición.
Con el plus de impulsar una reforma de la Constitución provincial que podría deparar en la reelección del gobernador Maximiliano Pullaro, en 2025 la administración de Unidos pondrá a consideración de los votantes su alto nivel de aprobación en tres frentes: los comicios a convencional, los que definirán nuevos integrantes de intendencias, Concejos y comunas y los nacionales (Santa Fe renovará nueve de sus 19 bancas en la Cámara de Diputados).
El oficialismo y su plan
Frente a un peronismo incapaz de reunir sus fragmentos después del revés electoral de 2023 y un espacio libertario afiladísimo para la pelea en territorio provincial, Unidos trabajó en tiempo de descuento para alumbrar listas que no soslayen a ningún integrante de la variopinta coalición oficialista con el objetivo de garantizar una mayoría en la Convención Constituyente y eficacia en duelos, a priori, más picantes, como en el Concejo rosarino.
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Pullaro, a su vez, traccionará como cabeza de una lista que, dada la impronta de varios de sus componentes, buscará eludir toda alusión a la “casta”. Una grilla acorde a “los tiempos que corren”, definición que el propio gobernador utilizó el jueves, al no desestimar la posibilidad de que Santa Fe también discuta la eliminación de las Paso.
La oposición y sus contrastes
Sin aliados, La Libertad Avanza (LLA) enfila hacia su primer examen provincial atizado por el viento a favor, más allá de las turbulencias cíclicas, que sigue capitalizando la gestión de Javier Milei -superó el 60 por ciento de los votos en 2023 en Santa Fe- y por tener habilitado su sello propio en el territorio.
Con la consigna de “arrasar” en toda la bota, además de reformar la Carta Magna, los libertarios quieren medir fuerzas en municipios y comunas. Y, para eso, recurrieron a no pocos outsiders de la política, en rigor, una herramienta electoral no novedosa en Santa Fe y ahora extendida hacia otros espacios políticos para la disputa electoral de 2025, que nutrieron sus nóminas con periodistas y exfutbolistas, entre otros actores de la sociedad (abogados o referentes universitarios).
Huérfano de capitán que fije el curso y amplificando una crisis política de largo arrastre que podría desembocar en una paliza histórica en las urnas, el peronismo ensayó un cambio de marca (mutó de Unión por la Patria a Unión por Santa Fe, pero al final fue rechazado por la Justicia electoral) en procura de exorcizar el fantasma de la derrota de 2023.
Pero el loop de tratativas, que se aproximó a la medianoche, no evitó la diáspora: si bien hay tribus que mayoritariamente jugarán con el sello oficial, otros lo harán por afuera. Y Omar Perotti, quien paradójicamente acompañó la ley de necesidad de la reforma, no emitió señales con su sector.
Las piezas del tablero político terminarán de acomodarse el lunes próximo con el trámite formal ante el Tribunal Electoral Provincial (TEP).