A diez días de las elecciones a convencionales, el gobierno de Maximiliano Pullarose encontró con un regalo de la defensa libertaria y solo tuvo que empujar la pelota. Vialidad Nacional ordenó la detención de las obras del nuevo puente Santa Fe – Santo Tomé que tanto publicita el gobierno provincial y a su juego lo llamó. Semana clave y con agenda intensa para no regalar nada en la convencional.
La intimación del organismo nacional para frenar las máquinas ante la supuesta falta de autorizaciones de la emblemática obra graficó como nunca el reclamo que le hace el pullarismo al gobierno de Javier Milei: queremos hacer y no nos dejan.
Eso sucede con el mantenimiento de las detonadas rutas nacionales en territorio santafesino que la Casa Gris pidió una docena de veces que se las cedan para hacerse cargo y sigue esperando. “Esto es tierra de la provincia y a veces a uno le molesta un poco porque el gobierno nacional tendría que estar reparando las rutas nacionales que están en un estado deplorable y, sin embargo, intenta parar una obra que encara la provincia", dijo el gobernador con el puente en construcción de fondo.
Pullaro y el puente
“Es como cuando el defensor se manda un blooper y se la deja servida al nueve”, retratan en el gobierno. El propio Pullaro no dudo en empujarla y contrastar con el gobierno nacional en el sprint final de su campaña. "Ningún burócrata me va a decir qué obra hace. La obra no va a parar”, sentenció en una rápida escena montada al costado del puente con sus funcionarios.
No se sabe bien cómo fue la secuencia y tampoco le importó al gobierno provincial para actuar. Algunas versiones indagaban sobre un posible pase de factura interno en Vialidad hacia el gobierno libertario ahora que el organismo está con un futuro incierto. Demasiado rebuscado. Parece haber sido más simple.
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El puente Santo Tomé - Santa Fe, el puente de la discordia entre Nación y Pullaro
Archivo La Capital
La casa central de Vialidad habría contestado la consulta de un medio de Santo Tomé y fueron los técnicos del organismo los encargados de aportar detalle y dogmatismo, algo que en este tipo de casos de sesgo político confunde.
El manual dice que cuando hay un conflicto con un gobierno de otro nivel no se contesta ni un Whatsapp si no pasa el filtro de un funcionario político de alto nivel. Bueno, acá no sucedió.
La cadena se completa con el acto del viernes pasado en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) encabezado por Pullaro, donde se presentó el plan de obras viales estratégicas para el polo agroexportador, que es la continuación del primer paso de proyectos que están avanzando, entre otros, el tercer carril de la autopista Rosario - Santa Fe.
Si bien aquellas obras se financiaron exitosamente a través del mercado de capitales local con emisión de bonos de la provincia y el aporte del sector privado (aseguradoras, bancos, ALyCs, cerealeras), esta vez es exclusivamente un préstamo del CAF (Banco de Desarrollo para América Latina) por u$s 150 millones a 18 años y u$s 37,5 millones con aportes de la provincia.
Por un lado el Estado provincial se pone al frente de obras de necesidades históricas, como la llegada directa a las terminales y nodos de arribo en estados calamitosos y peligrosos, pero por otro los mayores usuarios, es decir, las cerealeras, no aportan. La provincia pone el primer mojón en el tema y, tarde o temprano, llegará el momento en que los privados deban involucrarse directamente.
Elecciones
Aquel furcio, blooper, error no forzado o como se quiera llamar lo que hizo Vialidad Nacional hasta le vino bien a Unidos para embarrar el arribo a Rosario y eclipsar la agenda de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Rodeada de candidatos libertarios, la ministra tiró algún que otro dardo para la escena.
Fue un fuego de baja intensidad. No hubo invitación, algo esperable si los candidatos de La Libertad Avanza iban a estar presentes. Bullrich apenas apeló a criticar la reelección como único objetivo, y pegarle al Senado por la disponibilidad de recursos, una discusión que no entra en la discusión de la reforma.
Pero sí raspó al socialismo, aliado de Pullaro en Unidos, con un tema que el propio gobernador repite, pero sin personalizar en sus socios. “Tenemos que sacar de la Constitución de Santa Fe la doctrina garantista que defienden socialistas y kirchneristas”, sostuvo Bullrich.
Unidos, con Pullaro a la cabeza, llega a la última semana pisando fuerte, manteniendo derechito el trayecto, y con una activa participación del gobernador en la agenda mediática y de actividades. La intensidad se explica en la expectativa de arrimarse o hasta superar el 40%. En una semana se sabrá si Unidos acomoda la mitad de las sillas en la convención.