La provincia de Santa Fe y su sector privado de la bioeconomía quedaron en un incómodo y perjudicial lugar en plena cumbre del clima COP29, luego de que el presidente Javier Milei ordenara retirar sus funcionarios del evento que la ONU desarrolla en Bakú, Azerbaiyán. La decisión, que sugiere más bien un capricho ideológico que una decisión diplomática, puede afectar los vínculos comerciales e inversiones.
Funcionarios de la Cancillería y la Secretaría de Ambiente, Turismo y Deportes estuvieron en las primeras jornadas, pero el miércoles recibieron desde Buenos Aires la orden de retirarse.
La medida, en rigor, no implica que la Argentina deje el Acuerdo de París, el convenio para reducir emisiones de gases de efecto invernadero para evitar el aumento de la temperatura global, aunque lo aleja del concierto de naciones. La ciencia definió que el culpable del cambio climático es el CO2, que, si bien es un gas que le sirve a la naturaleza, en exceso es veneno.
No solo parece un papelón diplomático sino también quita oportunidades comerciales energéticas para el país y Santa Fe, sobre todo cuando el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (Rigi) podría acercar inversiones en ese sentido. "Un país como el nuestro, sin política climática, pierde siempre. No somos Estados Unidos ni Rusia", explicaban expertos en energía.
Santa Fe en la COP29
“Santa Fe tiene una gran responsabilidad desde lo comercial en la bioeconomía del país, en las exportaciones y el comercio y vemos con tristeza esta decisión, porque no es inteligente”, sostuvo a La Capital la secretaria de Energía provincial, Verónica Geese.
Justo en el momento en que se definen fondos de adaptación y mitigación, la Argentina se retira. “Ojalá puedan rever y seguir participando en mesas donde se definen temas para la agroexportación y para inversiones que, en el marco del Rigi,se querían traer al país y Santa Fe. Estas idas y vueltas en cuestiones que mundialmente están sobreentendidas, es un error de juicio”, agregó la funcionaria.
Claramente es alejarse de la mesa donde se toman decisiones que pueden afectar al entramado productivo local. Un dato: China no participaba y ahora lo hace muy fuerte junto a India, que son los destinos de exportación de la Argentina.
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Foto: Archivo / La Capital.
“Estaban sorprendidos de la retirada de la Argentina porque, justamente, son los países que más están invirtiendo en el cambio de la materia energética”, sostuvo Federico Pucciariello, titular de Rosario BioEnergy y dirigente del sector de biocombustibles, quien participó de la cumbre junto a Diego Sueiras, de la Fundación Nueva Generación Argentina.
“Esto nos saca una oportunidad histórica porque el mundo irá hacia un lugar donde la Argentina no va a estar, no participará de esa discusión”, agregó el empresario rosarino.
Milei niega el cambio climático y se muestra convencido de que las medidas para paliar sus efectos sobre el planeta son parte de la agenda del “socialismo” que intenta “imponer la ONU”.
De hecho, en la campaña presidencial sostuvo que “todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y buscan recaudar fondos para financiar vagos socialistas”.
“Lo más importante es dejar de generar ese antagonismo, provocado por algún propósito, de mercado versus cambio climático. Parece que si le hablan de cambio climático es símbolo de pobreza y anti mercado, y es exactamente todo lo contrario”, sostuvo Pucciariello.
Luego agregó: “El cambio climático del desafío que tenemos todos los humanos en pos de tener a nuestros hijos y a nuestros nietos todavía viviendo en este planeta es crear un nuevo mercado, en este caso el del carbono. Pero donde la Argentina, obviamente, va a quedar afuera de todo, porque nos impondrán más normas a nuestros productos en esta cuestión de castigos”.