Se largó la elección de convencionales para la reforma constitucional con el blanqueo de las listas que competirán y sus líneas políticas. Es el primer termómetro electoral tras la histórica victoria en la gobernación de Unidos y en especial del radicalismo empujado por la figura de Maximiliano Pullaro. Serán comicios muy particulares por el peso democrático de una reforma y porque hay mucho en juego, tanto del oficialismo como de la oposición.
Por primera vez el peronismo tiene una ventana para salir de la melancolía y subirse al ring para pelearle al oficialismo de Unidos. Enfrente vuelve a estar el peso completo Pullaro que tiene un año encima de gestión y con logros que contar, que toman otro valor después de un año durísimo para ser gobierno.
Cada vez es más difícil ser la cabeza de un Ejecutivo y cada vez más alta está la vara en ese sentido, sobre todo después de que el gobierno nacional hiciera una sangría de los esquemas de la política tradicional. El radical lo sorteó e impuso su figura.
Reforma constitucional, la oportunidad
Sin embargo, la elección de convencionales constituyentes no es la misma que a gobernador donde barrió con más de un millón de votos. Se discutían otras cuestiones en la provincia, y el país y hasta la sociedad cambió en un 2024 eterno. El reseteo político está frente a su primer test.
La oposición se dispersó mucho, pero su potencia a la larga no es la unión sino la diversidad de fuerzas para lograr acuerdos llegada la convención. Tienen algo en común: ninguno está dispuesto a aflojar fácil la reelección. Se verá qué tan dispuesta se muestra a otros cambios más relevantes.
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El senador nacional por Santa Fe Marcelo Lewandowski va por su sello fuera del PJ para convencionales de la reforma constitucional
Por lo pronto es una chance para el peronismo de volver a intentar asomar la cabeza. Eso sí, demostró una fragmentación enorme que sólo puede llevar beneficios para unos pocos de manera personal. Lo destacado es que todos quieren jugar -excepto Omar Perotti que parece estar en otra sintonía-, todos tienen apetito.
Por ejemplo Marcelo Lewandowski no se corrió un centímetro de su decisión de no jugar por el PJ provincial al que encasilló indirectamente en "viejas estructuras tradicionales". "Es una lista que representa a la comunidad, no a la política", sintetizó para mostrar amplitud. En esa línea, cerró un acuerdo con el intendente de Funes, Rolvider Roly Santacroce para disputar fuerte el departamento más competitivo.
Roberto Sukerman llega con su sello y un fuerte capital constitucionalista. El PJ oficial hizo un trabajo laborioso y lleva a Juan Monteverde, de centroizquierda como candidato, y lo secundan la ex jueza Alejandra Rodenas y Diego Giuliano, en una demostración de solvencia jurídica. La oposición se activó.
La lista oficial
Por eso debe ser una gran elección la del oficialismo el 13 de abril para imponer condiciones con sus convencionales en el debate. Sorprendió con Germana Figueroa Casas que llega de la mano de la vicegobernadora y presidenta del PRO, Gisela Scaglia, quien sonó hasta último momento para encabezar la lista y repetir el uno-dos de la gobernación, pero la alianza optó por ampliar el espectro.
Figueroa Casas, ex concejal de Rosario y actual diputada nacional, es elegida principalmente para renovar un perfil de centro derecha, que es el auge del momento, y por su capacidad técnica en temas de presupuesto y hacienda. Los primeros lugares se suceden en esa lógica: nombres sin tanta conocimiento en la opinión pública pero de trabajo en temas puntuales.
Sin las referencias máximas de Unidos evitan el mote de casta. Claro que falta interpretar el potencial de Figueroa Casas y de sus sucesores aunque la figura de Pullaro arrastrará y será el paraguas. Con su alto perfil alcanza, razonan.
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El gobierno y Pullaro
El gobierno provincial arrancó un año movido con el desafío de no correrse del recorrido que hizo en 2024. Se muestra activo sobre todo en temas que a nivel nacional no le llevan el apunte como la producción y obra pública.
Sabe que plebiscita lo que hizo en el año aunque es cierto que muchas veces este tipo de elecciones pueden ser engañosas. Una intermedia plebiscita más que esta convencional. Otra pregunta: ¿Necesita plebicitar su gestión al año, luego de logros palpables, al menos en el máximo objetivo que era la seguridad, o podría abrirse una ventana innecesaria y habilitar quejas?
Lo cierto es que no le pierde pisada a los acontecimientos electorales, como fue el cierre de listas. El pullarismo está convencido que es un mojón clave en su mandato para ratificar el rumbo de su gestión y el gobernador como indiscutible elector.
Atrás quedaron las elucubraciones de que el gobernador no encabezaría la lista, lo que evidencia la dimensión que le dan a la convencional constituyente en este año que se viene movido.
De hecho, el gobernador quiere dar un paso más en su conexión con Rosario con la postulación al Concejo de Rosario de su hermano Damián, un dirigente de larga trayectoria y clave en la carrera del gobernador. No es menor la decisión de poner un incondicional a muerte en la ciudad más importante de la provincia. Otro dato es que unificaron una lista en la ciudad sin PASO para no mostrar fisuras.
Se esperan meses de mayor exposición y actividad del gobierno que de por sí es alta, con el cuidado de que no haya contratiempos de gestión. La paritaria docente será el primer desafío.
Desde el vamos hay figuras que prometen hacer ruido y convertir la convención en una discusión electoral salvaje. Amalia Granata va en ese sentido y La Libertad Avanza también. La pregunta es si los votantes mostrarán inclinación por los que construyen y reparan, o mantendrá la tendencia hacia los que arrasan.