La capital alemana es deslumbrante, una ciudad que tiene de todo y basta con conocer su historia para entender su esencia. Caminarla es sorprenderse a cada paso, una combinación de elegancia, arte y por momentos cierta decadencia que la hace por demás de atractiva. Berlín se hace cargo de su pasado y lo saca a la luz en sus monumentos, recorridos y su emblemático street art (arte urbano o callejero).
Abierta, moderna y culta, es una de las capitales más importantes de Europa y, personalmente, una de mis preferidas. No sé qué es lo que hace que un lugar nos atrape, pero Berlín me resulta fascinante. En esta ciudad el tiempo nunca alcanza; es tanto lo que ofrece que siempre deja con ganas de más.
Más allá del clásico recorrido turístico, en mi último viaje a Berlín conocí algunos lugares fuera de lo tradicional que me resultaron atractivos y me hicieron descubrir la ciudad desde otra perspectiva.
Berlín y el Barrio Bergmannkiez
Este barrio alternativo y multicultural está en la parte occidental de Kreuzber. El nombre Bergmannkiez viene de la calle Bergmannstrasse, alrededor de la cual se extiende esta zona. Un área repleta de tiendas vintage, venta de discos, restaurantes, cafeterías, ferias y una notable arquitectura anterior al 1900. La mayoría de los edificios sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial, por lo que el barrio se ha conservado en su forma original y con el antiguo estilo berlinés.
De carácter bohemio y por momentos sofisticado, es un área con mucho movimiento y muy de moda. Allí también se encuentra el mercado gastronómico Marheineke Markthalle, donde, en una superficie de 3.000 m², se despliega un enorme catálogo de comidas y bebidas, además de platos que se pueden degustar en los puestos.
Edificio del Reichstag
El parlamento alemán es un edificio histórico de estilo clásico, pero con una gran cúpula moderna que se puede visitar. Después de la Segunda Guerra Mundial, el edificio quedó destruido y el Estado comenzó a ver cómo reconstruirlo.
La cúpula, que fue rediseñada por el arquitecto Norman Foster para la reconstrucción del edificio, está ubicada sobre la Sala de Plenos del Parlamento. Pretende ser el centro de la democracia parlamentaria, puesto que el pueblo, desde la parte superior, puede ver cómo todos los asuntos son llevados con claridad. Adentro se pueden encontrar fotos que cuentan la historia del lugar.
Desde allí se ve la ciudad desde distintos puntos. Lo mejor es ir al atardecer para ver la caída del sol. La entrada es gratuita, pero para ingresar hay que realizar una reserva con anticipación en la página web del Parlamento: bundestag.de/es/besuch.
Comer en Scheers Schnitzel frente al East Side Gallery
El East Side Gallery es el tramo más grande del Muro de Berlín que se conserva y que fue convertido en la mayor galería de arte al aire libre del mundo. Una gran variedad de obras de diversos artistas aparecen plasmadas sobre lo que fue el muro, siendo la del líder ruso Leonid Brezhnev besando a Erich Honecker, líder de la República Democrática Alemana, la más famosa de todas.
Frente al East Side hay un lugar que de afuera no dice mucho pero donde los Schnitzel (milanesas alemanas, en realidad austríacas) son exquisitos y vienen con la típica ensalada de papa alemana. Además, hay otros platos tradicionales para probar y los precios son accesibles. Es un lugar al paso y en la zona de lo que fue el emblemático Muro de Berlín.
Hackesche Höfe
Hackesche Höfe es un complejo de ocho patios interiores que se comunican entre sí y ocupan 27.000 m². Está en Spandauer Vorstadt, en el distrito de Mitte y es la zona con patios históricos más grande de Alemania. El diseño y la construcción fueron llevados a cabo por el arquitecto Kurt Berndt en 1906. En 1993 fueron renovados después de haber sido parcialmente destruidos en la Segunda Guerra Mundial y de haber seguido deteriorándose durante la época de la RDA (República Democrática Alemana).
Es un lugar muy elegido por los berlineses, ya que está repleto de bares, tiendas, espacios culturales, galerías de arte y el famoso Hackescher Markt. Un espacio muy atractivo para pasear, disfrutar de su estética y conocer otra de las tantas caras de Berlín.
La Haus Schwarzenberg
En medio del Hackesche Höfe se encuentra la Haus Schwarzenberg, un símbolo del movimiento artístico de Berlín. Un pasaje y calles internas en donde el street art es el protagonista. Antes de ser ese espacio vibrante y multifacético que es hoy en día, fue un taller de cepillos que funcionaba de escondite para una familia judía y una sede de la DEFA (la compañía de cine estatal alemana de la República Democrática Alemana).
Café Einstein
El Café Einstein Stammhaus es famoso por ser un lugar que atrae artistas y escritores. Tiene un elegante salón interior y un jardín espectacular para disfrutar al aire libre, rodeado de plantas y mesitas entre los árboles.
Además, si sos fan de la famosa película de Quentin Tarantino, “Bastardos sin Gloria”, te cuento que es en este café donde se filmó la escena en la que el Coronel Nazi Hans Landa pide el strudel de manzana para Shoshanna, una de las más memorables de esta película. Probé el famoso strudel y debo decir que es delicioso.
Sentate en los bares que rodean la Gendarmenmarkt
Observar cómo va cambiando según la hora del día la belleza de la arquitectura que la rodea y cómo comienza a iluminarse al caer la noche es un buen plan para hacer.
Con sus dos iglesias gemelas y el Konzerthaus (sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín), la plaza Gendarmenmarkt, construida en el siglo XII, es considerada una de las más lindas de Berlín. A su alrededor hay variedad de bares y restaurantes en los que se puede comer o tomar algo, mientras se contempla este lugar lleno de historia.
Museo de la RDA
Lo interesante de este museo, con el lema “Historia para Tocar”, es que es un viaje en el tiempo en el cual participan los sentidos. Recrea lo que fue la vida en la Alemania comunista a través de objetos pertenecientes a esa etapa. Hay colecciones de ropa, muebles, elementos de uso cotidiano y hasta un Trabant (el auto típico de esta época). Aunque es un museo muy chiquito y se visita muy rápido, es como viajar al pasado y conocer de manera cercana lo que fue la vida en la antigua República Democrática Alemana.
Más info:
Portal oficial de viajes de Berlín - visitBerlín.de (visitberlin.de)