La balacera a la sede penitenciaria contenía un mensaje contra un celador de la cárcel de Coronda. Al mes, otro guardia recibió amenazas en sus redes sociales. Los dos tenían algo en común: habían vigilado a Pablo Camino, un preso de alto perfil condenado por homicidios y por dirigir desde el encierro dos bandas violentas. La investigación de los incidentes llegó hasta la pareja del interno, acusada de obtener datos personales de los custodios para intimidarlos. Un fiscal pidió que la condenen a 8 años y medio de prisión.
Melisa Samanta Negro tiene 37 años y está además imputada por el femicidio en contexto narco de dos hermanas que tenían una deuda con Camino. En una audiencia que se realizó este miércoles en el Centro de Justicia Penal, el fiscal Pablo Socca presentó la acusación previa al juicio por las amenazas a penitenciarios. Pidió, de cara a esa instancia, una pena de 8 años y 6 meses de prisión como partícipe primaria de amenazas calificadas por procurar concesiones de agentes públicos.
Tiros en la sede penitenciaria
Según la investigación fiscal, el aporte de la mujer consistió en registrarse en una base de datos y obtener información personal de una de las víctimas. La saga comenzó el 10 de diciembre de 2021 cuando fue tiroteada una dependencia del Servicio Penitenciario (SP) en la esquina de Alsina y Pellegrini que había sido baleada al menos seis veces antes en los años previos.
En esa ocasión un hombre que iba como acompañante en una moto bajó y disparó cinco veces contra la puerta sin herir a nadie. Luego arrojó una nota manuscrita dirigida a un empleado penitenciario, firmada por “la mafia” que decía: “Dejá de verduguear a los de alto perfil”. En el SP había dos empleados con el apellido consignado en la nota. Uno de ellos asumió ser el destinatario.
Contó que como encargado de resguardar a los presos de alto perfil de Coronda nunca había tenido o problemas con Camino, salvo "alguna discusión típica por cosas de la celda o permisos”. Pero en la cárcel tanto sus compañeros como otros presos le habían comentado que Camino se adjudicaba el atentado: “Me dijo «vos sabés que si yo quiero averiguo dónde vivís», planteó.
El Facebook de Pablo Camino
Al mes siguiente, el 20 de junio, otro custodio de Coronda recibió amenazas en su Facebook desde la cuenta “Paulito Wachin”, que usaba Camino. El mensaje incluía fotos de él, de su familia y de sus hijos y una imagen de la base de datos Nosis con información personal de la víctima, como su situación laboral, domicilios registrados e información de Afip. Textualmente, decía: “Vamos a ver si sos tan polenta como le ases a mi jefe en un buzón”.
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Le seguía esta advertencia: "así que vos sos el que verdugias a mi jefe, ahora vas a tener novedades pronto". Según la acusación, Camino obtuvo los datos de Nosis con la colaboración de Melisa. Quien, a su vez, usó datos de la hermana de Camino falseando su identidad para contratar los servicios de la base de datos y recabar información de la víctima.
El DNI de la hermana de Camino había sido falseado con una foto de Melisa para que pudiera visitarlo como si fuera familiar, ya que al ser un preso de alto perfil sólo le autorizaban ese tipo de visitas.
Cuatro décadas de condena
Camino cumple en Coronda una condena a 25 años por los asesinatos de Andrés Farías, en diciembre de 2015, y del barrabrava de Newell’s Rubén “Tuby” Segovia, apuñalado en una celda de esa misma cárcel el 24 de abril de 2018. En octubre pasado fue además condenado a 16 años de prisión por liderar entre 2020 y 2021 una asociación ilícita desde la cárcel de Piñero. Una banda que cometía homicidios y extorsiones con base en barrio Godoy en el oeste rosarino. La pena incluyó las amenazas al personal penitenciario y se unificó con la anterior en 40 años.
Dos años después volvió a ser acusado de liderar, desde la cárcel federal de Rawson, otra banda con varios homicidios y ataques intimidatorios, dentro de una subestructura de Los Monos y en medio de una violenta disputa con otra facción. En ese caso le imputaron haber instigado cinco homicidios y 18 balaceras. El ataque a tiros al súper de los suegros de Messi y el crimen al azar del músico Lorenzo "Jimi" Altamirano entre ellos.
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En la audiencia preliminar de este miércoles, el fiscal Socca pidió además que Melisa Negro sea declarada reincidente. Cuenta con una condena a previa 3 años de prisión por integrar una asociación ilícita dedicada a fabricar y vender carnés de conducir truchos que ofrecían por Facebook a cambio de siete mil pesos. La banda tenía su imprenta en Empalme Graneros y Melisa era quien se ocupaba de contactar a los clientes y distribuir el material.
La mujer fue detenida en septiembre de 2022 a la salida de una visita en la cárcel de Coronda. Junto a otra mujer ligada al lavado de dinero, luego fueron acusadas por el doble femicidio de las hermanas Estefanía y Mariela Gorosito, ejecutadas el 19 de julio de 2022 en un descampado de Cabín 9 por una presunta deuda narco.