Cristian Castro es un cantante de música romántica que nunca pasa de moda. Con más de 30 décadas en la industria musical, el artista mexicano sigue conquistando los corazones de miles de fanáticas de todas las edades. Aunque sus canciones ya tienen varios años, hasta los más jóvenes se saben la letra y las bailan. Su último intento de desembarcar en la ciudad había sido frenado por la pandemia de coronavirus pero hubo revancha: este viernes Cristian Castro regresó a Rosario para ofrecer un show lleno de energía y hasta dejó una anécdota que se volvió viral.
En el marco del ciclo de las Noches de Lunario, Cristian fue uno de los artistas que generaron más expectativa junto a Dillom, Valentino Merlo y La Delio Valdez. Después de tanta espera, el icono de la música latina se presentó en el Anfiteatro Municipal Humberto Nito, con entradas agotadas, ante un 3000 personas. Durante casi 2 horas, cantó todas sus canciones, hizo bailar a todos con sus hits y atravesó los corazones de varias generaciones de rosarinos y rosarinas. Ni el pronóstico de lluvia ni el temporal que cayó sobre la ciudad a la medianoche lo pudieron frenar esta vez.
Un comienzo triunfal: fanáticas a puro romance
Este viernes a la tardecia, la fila para entrar al show daba casi la vuelta entera al Parque Urquiza. Mujeres y hombres de todas las edades esperaban a que las puertas del anfiteatro se abrieran: algunos en pareja, otros en un plan de amigos o en familia. No faltaron los clubes de fans que llegaban desde todas partes (de Buenos Aires hasta Uruguay), sus integrantes lookeadas con remeras del artista, pelucas y banderas para compartir esta ocasión tan especial. Un público que reflejaba la esencia pura de la música de Cristian Castro: un romántico capaz de unir generaciones con grandes clásicos y nuevos temas.
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Foto: Andrés Mancini/ La Capital
Puntualmente, a las 21, la banda se ubicó en los escalones del escenario. Las luces se apagaron y, en las pantallas, comenzó a proyectarse un video introductorio con fotos y videos del gran protagonista de la noche, mientras el público desde las tribunas gritaba: "¡Cristian, Cristian!".
Castro entró al escenario deslumbrante y lleno de energía. Abrió el show con “Es mejor así”, seguido de “Amor, amor eterno” y “Lloran las rosas”, temas que hicieron encender a todo el anfiteatro. Al finalizar la tríada, el mexicano le habló a la gente: “Muchas gracias, Rosario, qué linda la provincia de Santa Fe. Ese diamante que es Rosario, los felicito a todos” y en ese instante se ganó el corazón de todas sus fanáticas locales.
Con un elegante traje blanco, cautivó a todos desde el primer minuto. Más allá de que hace décadas está en carrera, su energía en el escenario era altísima: no paró ni un segundo, ni siquiera para tomar agua. Aunque tampoco tuvo posibilidad ya que entre canción y canción, en cada oportunidad, las chicas no dejaban de corear con entusiasmo: "¡Olé, olé, olé, Cristina, Cristian!".
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Gentileza: Cecilia Córdoba/AllPress
Un “¡Te amo!” se escuchó desde la tribuna. Cristian, no lo dejó pasar y respondió con una sonrisa: “¿Me amas?”. En ese momento, otra fan gritó: “¡Yo te amo más!”. Con tantos años de trayectoria el mexicano sabe como conectar con su público: jugó con ellos, charló y cada vez que pudo dejó en claro que estaba más que feliz de estar en la ciudad.
“Vamos con un romántico, ya no tanto reguetón y esas cosas, aquí vamos con los románticos”. De esa forma, el intérprete de éxitos dio paso a las canciones para el corazón: “Después de ti”, “Mi vida sin tu amor”, “Volver a amar” y “Por amarte así”. Aunque por momentos un temporal amenazaba con desembarcar en Rosario y algunas pequeñas lluvias que mojaban un poco a las fanáticas, el show continuó a pura energía y emoción.
Además del carisma inconfundible de Cristian, el espectáculo se destacó por su imponente puesta en escena. El escenario estaba rodeado por tres grandes pantallas LED que cambiaban según la vibra de cada canción. Además, el rey latino legó con una gran banda, tres coristas y dos parejas de bailarines, que llevaron la performance a otro nivel.
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Foto: Andrés Mancini/ La Capital
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Un final de película: mariachis y lluvia de estrellas
Luego de sus clásicos románticos, llegó la hora de la sorpresa: Castro invitó al escenario a un equipo de mariachis y se puso un sombrero tradicional para hacer una tanda de música bien mexicana. Sonaron temas como “Mi castigo, tu desgracia”, “Mañana, mañana”, “El culpable soy yo” y “Te llamé”, que enloquecieron a los presentes.
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Gentileza: Cecilia Córdoba/AllPress
Poco después, la estrella mexicana dio paso a su lado más argentino y cantó algunos de sus temas que combinan cumbia y cuarteto. Aunque el anfiteatro estaba organizado por butacas y sillas enumeradas, fue inevitable pararse a cantar y bailar al compás de las canciones.
Hacia el final del show, Cristian dijo: “Qué lindas que son las estrellas, pero cuando las veo a ustedes, digo: ¡ustedes son más bellas!”, anticipando la llegada de uno de sus mayores éxitos: “Lloviendo estrellas”. Así comenzó a cantar uno de sus temas más emblemáticos y, justo en el momento del estribillo, de manera casi cinematográfica, la lluvia comenzó a caer con toda su fuerza empapando definitivamente a todos los que cantaban a puro pulmón. Las imágenes que registraron ese mágico momento se volvieron una anécdota viral.
Mientras la lluvia azotaba a las fanáticas, parecía que el show había terminado. Sin embargo, a los pocos minutos, la figura internacional volvió al escenario para cerrar el recital con el clásico: “Azul”. El público, empapado pero con toda la alegría, no dejó de cantar y aplaudir, completando una noche que quedará grabada en la memoria de todos.
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