Dirigida por Lorena Muñoz, la película recupera testimonios clave del femicidio que sacudió a la Argentina en los noventa
Netflix revive el caso María Soledad con un documental que se metió entre lo más visto en la plataforma en Argentina
El caso María Soledad marcó un antes y un después en la sociedad argentina. A través de imágenes de archivo y testimonios clave, el documental “María Soledad: el fin del silencio” presenta un repaso del femicidio que conmocionó a Catamarca y a todo el país. Desde su estreno el 10 de octubre, se posicionó entre lo más visto en Netflix en Argentina y otros lugares del mundo.
María Soledad Morales fue asesinada y abusada sexualmente en 1990, dos días antes de cumplir los 18 años, en Catamarca. Rápidamente, se apuntó a los “hijos del poder” como presuntos responsables. Guillermo Luque, hijo de un diputado nacional y allegado a Ramón Saadi (gobernador de la provincia desde el regreso de la democracia hasta 1991), fue el principal sospechoso y eventualmente resultó condenado por el crimen.
La película está dirigida por Lorena Muñoz, una cineasta argentina que hasta el momento se había destacado por sus biopics de personajes icónicos como Ada Falcón (“Yo no sé qué me han hecho tus ojos”, 2003), Gilda y Rodrigo. Recientemente, también estuvo al frente de la serie documental sobre Dalma Maradona, “La hija de Dios”.
En este sentido, la directora siempre demostró la capacidad de presentar de forma cautivante historias muchas veces contadas. Y este nuevo trabajo no es la excepción. Muñoz pone en el centro a las amigas de María Soledad, que encabezaron el pedido de justicia, el cual terminó con la famosa Marcha del Silencio en Buenos Aires. La historia de María Soledad también es la historia de un pueblo rebelándose contra la impunidad de los poderosos.
Muñoz recupera los testimonios de ese grupo de amigas, hoy con casi cincuenta años, todavía marcadas por el dolor de la pérdida. También presenta un contrapunto interesante entre la monja Martha Pelloni, que se convirtió en una de las principales caras visibles de la lucha por justicia, y el propio Guillermo Luque, que está en libertad y no cumplió la condena completa.
También aparecen la periodista Fanny Mandelbaum, que recupera intercambios siniestros con el gobernador Saadi, el fiscal Gustavo Taranto, Luis Tula (primer acusado de la causa y también condenado), y Luis Patti, el entonces comisario que después fue condenado por crímenes de lesa humanidad.
No sólo se metió entre lo más visto en Argentina y en países limítrofes (Chile, Uruguay, Paraguay) o hispanoparlantes (Costa Rica, Panamá, Ecuador), sino que también entró al top 10 en pantallas remotas como Croacia, Malta, Irlanda y Portugal.
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