Bajo el nombre de "Sexteto Palmeras" y con otro vocalista, la banda comenzó un camino que se extiende por más de cinco décadas en la música tropical
Cacho Deicas y Marcos Camino son referentes de Los Palmeras y de la música tropical en la Argentina.
La historia de Los Palmeras comenzó en Santa Fe hace más de 50 años, más precisamente en 1972, el punto de partida de una de las bandas más reconocidas de la historia de la música tropical argentina. Durante sus primeros años, hubo distintas formaciones, hasta que llegó la clave del éxito: la dupla Cacho Deicas y Marcos Camino.
El vocalista, referente de la cumbia santafesina, llegó unos años más tarde a la formación de la banda, pero se adaptó rápidamente y, de hecho, fue parte esencial del éxito que hizo llegar canciones como “El Bombón”, "Olvídala", “Que quiere la Chola” y “La Suavecita” a cada rincón del país y distintos lugares del mundo.
Por estos días, Los Palmeras atraviesan un período de crisis luego de que Deicas sufriera un accidente cerebrovascular (ACV), lo que derivó en versiones cruzadas entre su familia y la banda. En paralelo, Camino afirmó que la banda cumplirá con la agenda programada, pero fue apuntado por Luciano Deicas, hijo de Cacho, por mensajes privados que generaron tensiones.
La continudad de la banda, cuya historia lleva más de cinco décadas, fue puesta en duda a raíz de los fuertes cruces de las últimas semanas, pero el recorrido de Los Palmeras es un legado que trasciende épocas y generaciones. Además de ser los máximos referentes de la cumbia santafesina, son la cara de la música tropical en la Argentina.
Corría el año 1972, en la ciudad de Santa Fe, cuando seis músicos se reunieron con el objetivo de formar una banda de música tropical. Czeslaw Popowicz, nacido en Italia dentro de un campo de refugiados antes de que su familia emigrara a la Argentina, fue el primer vocalista de la banda y llevaba el seudónimo artístico de “Yuli Palmeras”.
Inspirados en su líder, la agrupación decidió llamarse “Sexteto Palmeras” durante sus primeros meses. En diciembre de aquel año, Camino se incorporó al grupo para hacerse cargo del acordeón a piano en reemplazo de Osvaldo Zabala. Poco tiempo después, se hizo cargo también de la dirección general de la banda.
Mientras comenzaban a ser reconocidos en su ciudad, la gente comenzó a llamarlos “Los Palmeras”, por lo que tomaron ese nombre que los acompaña al día de hoy, más de cinco décadas después.
Su álbum debut llegó en diciembre de 1976, después de que Martín Robustiano Gutiérrez, amigo y propietario de una disquería, les ofreció grabar un disco en los estudios Ion, para el sello MRG. Tras algunos cambios previos, los integrantes de la banda que grabaron fueron: Popowicz en voz, Camino en acordeón, Raúl Alberto Gomez en bajo, Gilberto Donnet en timbales, Carlos Zalazar en tumbadoras y Juan Carlos Denis en guitarra.
El año 1978 fue un punto crítico en el país, durante la dictadura militar encabezada por Jorge Videla y con el Mundial de fútbol ganado por la selección argentina en territorio nacional. Aquel año fue además un punto de partida para Los Palmeras, ya que Popowicz decidió abandonar el grupo y seguir otro camino.
La esquina de Aristóbulo del Valle y Ángel Casanello, en el Barrio María Selva, de Santa Fe, era la casa de la disquería Chani, el punto de encuentro de Marcos Camino con Rubén Deicas. Ambos músicos, pero con caminos separados, soñaban con una vida dedicada a la cumbia, la que estaba por unirlos durante décadas.
Ante la baja de su vocalista, uno de los referentes desde su formación, el reemplazo inmediato que apareció para continuar el recorrido fue nada más ni nada menos que Cacho, quien formaba parte de la banda melódica “Los Búfalos”. Ese mismo año, Los Palmeras lanzaron el primer disco con su voz, titulado “Morenita Cumbiambera”, y dieron el puntapié a una historia de éxito, trascendencia y legado.
Los Palmeras se consagraron como los máximos exponentes de la cumbia santafesina y se volvieron un ícono de la música tropical a nivel nacional, con otros éxitos como "Olvídala", "El más popular", "El Parrandero", "Doble Vida", "Asesina", "El Embrujo", "Perra" y muchos más.
A finales de 2017, lanzaron un disco sinfónico en homenaje a sus 45 años de carrera junto a la Filarmónica de Santa Fe. En marzo de 2018, hicieron bailar a unas 160 mil personas frente al Obelisco, con un show especial en la Diagonal Norte y la 9 de Julio, en el corazón de la ciudad de Buenos Aires.
Una de sus presentaciones más icónicas tocó las fibras sentimentales de la banda. Los integrantes del grupo son reconocidos hinchas de Colón, por lo que se presentaron en la previa de la final de la Copa Sudamericana 2019 que el Sabalero cayó ante Independiente del Valle de Ecuador.
Tras tocar su mayor éxito, "El Bombón", interpretaron la versión alternativa de "El Parrandero" dedicada al club de sus amores. "Soy Sabalero" emocionó a los hinchas y a los neutrales, por lo que se convirtió en el hit del momento y se escuchó en cada rincón del país, una de las canciones más reproducidas del año en la Argentina.
Después de mucho esfuerzo, este viernes se concretó el emotivo reencuentro entre el piloto y el avión en la localidad santafesina
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