Como muchos DJs de su nivel, Mariano Mellino vive arriba de un avión. En el mundo de la electrónica, el éxito se traduce en millas: cuántos más presentaciones mundiales tiene el artista, más emblemático es. Solo en este 2024 ha tocado en Australia, Japón, Indonesia, España, Emiratos Árabes y Perú, entre otros países y muchísimas fechas nacionales en cada una de las provincias. En cada presentación, cautiva a los asistentes que se sorprenden de su destreza en las bandejas, donde muestra un eclecticismo sonoro capaz de atender los gustos de cualquiera de los que están abajo bailando.
Es que el DJ, oriundo de Buenos Aires, es uno de los referentes más importantes que tiene el país en progressive house, un estilo que se caracteriza por crear paisajes sonoros con efectos de sintetizadores y cajas de ritmo. Estos se conectan con tracks más potentes, en busca de configurar un viaje musical que puede durar horas. En el podio de este estilo está el mítico Hernán Cattaneo, y en el nivel siguiente está Mellino. Sin embargo, el aprendiz ha logrado despegarse rápidamente de la figura de su maestro, tomando sobre todo su cultura comprometida por el trabajo (si Mellino tiene el pasaporte lleno de sellos, a Cattaneo no le alcanzan las hojas). También heredó del referente una lectura precisa de la pista que le permitió crear su propio camino, convirtiéndose en un DJ con una identidad musical propia potente.
Una de las características de Mariano Mellino es justamente su capacidad de adaptarse con estilo a distintos escenarios. Ya sea cerrando fechas de bandas de rock como Babasónicos, o con su ciclo propio Audioholics, una fiesta donde despliega en largos DJ sets todas sus curiosidades musicales. También se ha lucido en presentaciones de festivales para una audiencia ATP (Apto para Todo Público), en las que busca curiosear un rato con la electrónica.
Sólo en 2024, Mellino ha pasado dos veces por Rosario en esas dos últimas versiones: primero, en julio, con una una fecha agotada de Audioholics en el Metropolitano, catalogada por los fanáticos rosarinos como una de las mejores del año; y hace una semana, cerrando el Festival Bandera para un público que venía de una jornada con más de 30 artistas diversos.
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Antes de su presentación de cierre en la quinta edición del Bandera, Mellino dio una entrevista exclusiva a La Capital, en la que habló de su adaptabilidad de distintos escenarios:
- Sos un DJ muy ecléctico, te movés con soltura tocando en un festival con distintos géneros: le has cerrado shows a bandas de rock como Babasónicos, además de los sets en tus propias fiestas. Podrías haberte quedado solo en tu escena, ¿por qué te abriste a estos otros espacios?
Me encanta porque son desafíos muy lindos que te dan la posibilidad de poner música electrónica y llegar a esa persona que quizás nunca escuchó ese estilo. Eso es lo que lo hace súper atractivo. De todas formas también es difícil porque al compartir un festival con artistas de otros géneros, tenés que aggionarte musicalmente y pensar un set distinto, pero me gusta abrirme, buscar nuevos horizontes y en ese búsqueda un espacio así es ideal.
- ¿Y cómo es ese set distinto, adaptado para estas distintas ocasiones con público tan diverso?
Son sets mucho más cortos, potentes y gustadores para un público general. En una situación como la de hoy, en el Festival Bandera, elijo poner remixes de otros géneros como puede ser Evanescence, Depeche Mode, con muchas vocales y tracks “pisteros”, que tengan como objetivo encender la pista para que ese público que se queda pos Babasónicos se entretenga.
- No es la primera vez que Babasónicos termina su show con un DJ set tuyo. ¿Cómo se dio esa unión?
Babasónicos es una de mis bandas favoritas de siempre, crecí escuchándolos y cuando surgió la posibilidad de hacer música con ellos yo ya los tenía muy estudiados. Compartir cartel con una banda de rock tan importante te genera un desafío, pero después conociendo el amor por la música que hacen ellos te lleva a querer ser partícipe. Es cuestión de adaptarse y así lo hago, también sabiendo que compartimos un poco el público: a la gente que le gusta Babasónicos también le gusta la música electrónica y viceversa, entonces me siento cómodo para realizarlo.
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- También sos un DJ que dentro de la electrónica está en constante búsqueda de llevar distintos estilos a tus sets. ¿Dónde está tu búsqueda de sonido actualmente?
Mi corazón musical es el progressive house, que es la música que hago desde siempre. Obviamente, a medida que uno va creciendo, los eventos son más grandes, más masivos, como puede ser un Mandarine Park (Buenos Aires) donde tenés una gran cantidad de personas que vienen de haber escuchado otros géneros también. Entonces busco abrir un poco el abanico musical, inspirado en lo que sé hacer desde siempre. Cuando hago fechas propias acá en Rosario, Buenos Aires y Córdoba, donde desarrollo sets más largos, intento contar la historia que sé contar y que la gente acostumbra a escuchar de mí. De todas formas, cada lugar tiene lo suyo. Por ejemplo, cuando viajo por el mundo y me presento ante públicos que acostumbran a escuchar otro tipo de electrónica, entonces busco llevar de eso también. Lo mejor que le puede pasar a un DJ es ser dinámico, adaptarse y también ser abierto. Tenés que gustarle a la gente. Somos DJs y lo que tenemos que hacer es que el público baile y se vaya feliz a su casa. Incluso a mí me gusta mucho, cuando llego a un lugar nuevo, preguntar qué se escucha allí para incorporarlo.
- Hablás de “contar una historia”. Una vez dijiste que los DJs son storytellers (contadores de historias). ¿Cómo armás ese relato en cada set?
Cuando estoy preparando los sets, eligiendo tracks, escuchando música o descargando temas, comienza mi búsqueda para el show y empiezo a pensar en qué momento ponerlo, cómo expresar en cada una de esas canciones lo que soy yo. Hay tracks que son más agresivos o más fiesteros. También, de repente, hay algunos que son más melódicos, para pensar o que te llegan más al corazón. Son los sentimientos trasladados a la música. Entonces cuando yo digo que es ser un “storyteller”, es un poco esa idea de contar la historia de cómo soy yo como persona y cómo lo traslado a la música.
- La última edición de tu fiesta Audioholics, el 20 de julio pasado en el Metropolitano acá en Rosario, fue la fecha del año para los fanáticos del progressive house y la electrónica en general ¿Podemos hablar de que ya es una fecha consolidada de Mariano Mellino en la ciudad?
Sí, totalmente. Estamos muy contentos con cada una de mis visitas a la ciudad. Cada vez que vengo a tocar al Metropolitano el público me brinda un cariño gigantesco y las entradas se agotan rápido para un lugar tan emblemático como es el Metro. Además la productora local con la que trabajamos, Lado B, siempre está atenta a nosotros, nos cuidan, escuchan lo que necesitamos para dar un gran show como fue el de este año. Además fueron los que apostaron a mí desde el principio y lo agradezco mucho. Sin dudas el Audioholics de este año fue uno de los grandes shows de mi historia, donde tuvimos la posibilidad de hacerlo con una gran puesta en escena que armamos. Se va consolidando y, como digo siempre, es una parada obligada para mí, que espero todo el año a que llegue.
- Para que los productores rosarinos sepan qué mandarte, ¿qué tipo de tracks estás interesado en recibir actualmente?
Me gusta escuchar todo lo que tengan para mandar. Me parece que es un error que los productores se frenen y no le manden a un DJ que admiran un track porque piensan que no va a funcionar por una cuestión de estilos. Me ha pasado de mandarle yo tracks a DJs pensando que eran un hit y que no funcionasen y otros que no tenía mucha expectativa terminaban sonando en festivales. No hay que trabarse en eso porque podría generarles inseguridades y no es la idea, se tienen que animar.