El Macro comenzó este domingo su renovación. Casi un año después del anuncio del proyecto ganador del nuevo diseño, creado por los arquitectos Florencia Meucci y Manuel Cucurell y titulado "Paint is not dead" ("La pintura no está muerta"), los Silos Davis comenzaron a teñirse lentamente de rosa. La ejecución de la fachada fue una parte clave de la propuesta, que tal como su nombre lo indica, se pensaba como un hecho performático más allá de una "forma final".
A lo largo de la primera jornada de pintura, cientos de rosarinos acompañaron el proceso mientras paseaban por la calle recreativa o descansaban en el parque. Sin embargo, la continuidad de la obra se vio afectada por las condiciones climáticas de los días posteriores. La presencia de vientos hizo que la caída del rosa, a través de un dispositivo diseñado especialmente para la performance, excediera la superficie del edificio y cayera sobre la vereda y los árboles contiguos. Incluso algunos transeúntes se llevaron algunas gotas de color provenientes de las alturas.
Si bien hubo algunas quejas en redes, se espera que la Municipalidad de Rosario confirme la realización de tareas de limpieza en los próximos días, y se informe cómo continuará el trabajo de pintura.
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Las inmediaciones del Macro se cubrieron de pintura rosa, por la intervención del viento en la ejecución del nuevo diseño
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El proyecto de los diseñadores
“Un poco lo que nos caracteriza es que siempre tenemos esta curiosidad de expandir las perspectivas. Venimos con una cuestión de no pensar en cosas estancas sino más que nada en los dinamismos que se generan alrededor de eso. Entonces, más que diseñar un objeto, queríamos pensar más en un proceso performático”, contó Manuel Cucurell en diálogo con La Capital en el momento de adjudicación del premio, en agosto de 2023.
“La idea es que la pintura pase a ser un acontecimiento. Darle más importancia a esa acción y hacer parte a la gente de esa acción. Eso siempre sucedió, en todos los diseños que hubo, el momento de la pintura fue un momento pero no se reconoció como tal”, compartió por su parte Florencia. “Teníamos mucha seguridad en lo que estábamos planteando pero a la vez también sabíamos que era un riesgo", agregó entonces la arquitecta, dando cuenta que siempre se tuvo en cuenta el factor contingente de la idea.
Desde la presentación del proyecto, los diseñadores anticipaban la necesidad de “diseñar un dispositivo” para la ejecución, con asesoramiento con los técnicos de la marca de pintura y con la gente del museo, para que "dentro de lo ingobernable del acontecimiento, el diseño se acerque lo más posible a lo deseado". Si bien durante el domingo el resultado se aproximó a lo buscado, en las jornadas posteriores algo falló en el cálculo de pintura.
Silos Davis nuevo
Una idea del dispositivo que permitiría ejecutar la idea de Florencia Meucci y Manuel Cucurell sobre el Macro.
Por qué rosa
“Pensamos en cómo generar algo que contraste pero que a su vez armonice. Pensamos en el marrón del río, el verde de las copas de los árboles que están ahí entremezclándose con los silos, el cielo, el ocre del museo, nos parecía que como apuesta era interesante encontrar un punto medio. Y nuestra decisión por el rosa tuvo que ver con eso”, desarrolló Manuel. “La elección del rosa no es casual. Nos gustaba la idea de volver al color original del silo para después afectarlo con este nuevo color pero también respondiendo a todos los nuevos colores del entorno”, sumó Flor.