Se viene Cosquín y Rosario lo sabe. El evento se llevará a cabo en la ciudad cordobesa entre el 25 de enero y el 2 de febrero, con la participación de artistas nacionales de renombre. De cara a una nueva edición, la ciudad se anticipará con un “gran peñón” que tendrá lugar este viernes a las 21 en el Club Central Córdoba (San Martín 3250).
En la peña que oficiará de previa local participarán referentes locales y nacionales de la escena folklórica: Juanjo Abregú, Javi Chocobar, Ñaupa Cunan, Valentina Da Silva, y Grupo Amalaya. Para amenizar la noche, habrá servicio de buffet, una amplia pista de baile para las rondas de chacarera y patio de verano.
En la grilla se destaca la presencia de Abregú, el joven tucumano que además de músico es enfermero. En los últimos años, viene causando un fenómeno en las peñas más populares de Cosquín como La Salamanca, acaba de presentarse en Jesús María y este año hará su debut en el escenario mayor de la plaza Próspero Molina.
El folklorista nació en Las Talitas, un pueblo a las afueras de San Miguel de Tucumán, pero se crió en la ciudad de Buenos Aires. Más específicamente, en los pasillos del Hospital Rivadavia, donde trabajaban sus padres y donde él también se desempeña como enfermero hace más de una década.
Antes de lanzar su carrera solista, Abregú fue violinista de Martín Paz, a quien conoció en La Salamanca cuando aquel todavía tocaba con Los Manseros. En esa misma peña icónica, también llegó a compartir escenario con grandes nombres del género como el Chaqueño Palavecino, Peteco Carabajal, Raly Barrionuevo) y Néstor Garnica.
En 2020, en plena pandemia, dio que hablar en redes cuando lanzó la “Chacarera para los enfermeros” (de autoría de Motta Luna), cuyo video está ilustrado con fotos que le enviaron colegas de distintos hospitales.
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Entre Rosario y Cosquín
“Mi vínculo con Rosario y su escena folklórica es muy lindo. He ido a tocar varias veces en estos años gracias a diversos organizadores de peñas y siempre la gente me recibió con muchísimo cariño. Cada vez que hemos ido fue una fiesta hermosa, una celebración muy grata. Lo mismo con los colegas y con los bailarines. Cada vez que se dio la posibilidad de compartir, hubo una comunión muy linda de todas las partes”, aseguró Juanjo en diálogo con La Capital, en vísperas de su reencuentro con el público local.
Esta visita a la ciudad será especial porque constituirá uno de sus últimas paradas antes de llegar al escenario Atahualpa Yupanqui. “Para mí volver a Rosario en estos días previos a lo que va a ser la presentación a Cosquín es una entrada en calor. Después nos vamos a La Pampa, después a Merlo, y después ya desembarcamos en Cosquín. Así que es una puesta a punto para llegar bien preparados para poder cumplir un sueño enorme que tenemos desde que empezamos con esto. Así que agradezco a Dios y a los organizadores que nos permiten estar en Rosario, para recargarnos con toda la energía de la gente”, aseguró el músico.
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A pocas semanas de alcanzar uno de sus grandes objetivos, Juanjo compartió cómo se prepara para debutar en el emblemático festival. “La expectativas y deseos obviamente son muy grandes. Se maneja una ansiedad importante. Desde un principio, cuando empecé a tocar el violín y a ir a Cosquín, uno mira el escenario desde afuera y con mucha ilusión de algún día poder estar ahí”, afirmó el artista.
“Este año se nos abre una puerta muy grande, algo que se logró con mucho trabajo, mucho esfuerzo, y sobre todo por el cariño de la gente. Para mí eso es lo que me trajo hasta acá, el aguante que siempre me hicieron a través de las redes y de los encuentros. Y deseo con toda el alma, y no dudo que va a ser una noche inolvidable”, sumó.
En medio de un momento de mucha exposición, Juanjo no pierde de vista lo más importante: sostener el vínculo íntimo con el público. “En todos estos años, el camino de hormiga que uno va a haciendo, con esos pasos pequeños pero seguros, siempre fue cerca de la gente. Ellos son los que dan el veredicto, la aprobación y eso se consigue en las peñas a través de un contacto muy cercano. Ese calor de la gente es combustible para mi corazón, para saber que uno está haciendo bien las cosas”, cerró el músico.